La 35ª edición del Saló del Cómic de Barcelona que ha tenido lugar del 30 de marzo al 2 de abril en la Fira de Barcelona cerraba ayer sus puertas con una cifra de asistencia de 118.000 visitantes, manteniendo así el récord de visitantes al que se llegó en la pasada edición, pese a las lluvias. El sábado se agotaron las entradas.

Dedicado este año al mundo de la aviación, la exhibición principal ha constando de media docena de aviones reales de carácter bélico, que han aparecido en cómics clásicos como Steve Canyon de Milton Caniff o Hazañas Bélicas de Boixcar, instalados en la Plaça de l’Univers.

La otra gran exposición ha rendido homenaje al TBO, en motivo de su centenario este 2017, ofreciendo un recorrido cronológica por su historia, centrándose en sus series más reconocidas, desde Los grandes inventos del TBO a Josechu el Vasco, y en sus autores más populares, como Arturo Moreno, Urda, Opisso o Benejam, y dando especial importancia a la obra de Josep María Blanco, ganador del Gran Premi del Saló el año pasado y eminente autor de la revista.

Otro centenario es el del nacimiento del dibujante estadounidense Will Eisner, que ha sido calificado como creador de la novela gráfica desde que en 1978 publicara Contrato con dios, y autor del famoso antihéroe The Spirit, al que se le ha dedicado una exposición antológica.

Superhéroes fuera de control ha sido la temática de otra de las exhibiciones destacadas, en la que Hulk, Harley Quinn o Deadpool han sido algunos de sus protagonistas. También Fanhunter, la popular saga creada por Cels Piñol; Tintín, con una exhibición que explora los territorios recorridos por el personaje de Hergé; o Donald Trump, como no podía faltar, con una selección de viñetas de humor gráfico centradas en el presidente de EEUU.

El Gran Premi del salón de este año ha sido para Josep María Martín Saurí. Jamás tendré 20 años, de Jaime Martín, se ha llevado el de mejor obra española; La visión, de Gabriel Hernández Walta y Tom King, el de mejor obra extranjera; Paranoidland, de varios autores, ha sido reconocida como el mejor fanzine; y el premio a autor revelación ha sido otorgado a Javi Rey, autor de Intemperie.

Con una gran variedad de talleres, conferencias, firmas de autores consagrados y clases magistrales, el salón ha presentado como novedad este año el espacio de videojuegos donde se han creado largas colas para poder probar en primicia la innovadora consola Nintendo Switch, un taller de impresión 3D y un espacio dedicado al artista surcoreano Kim Jung Gi, al que se le ha podido ver en directo creando sus espectaculares murales durante los tres días. Y entre los invitados internacionales han destacado también Dave Gibbons, Liza Donnelly, Bruno Gazzoti, Gina Wynbrandt y Romain Hugault.

En su edición más ambiciosa, el salón ha pasado este año de un espacio de 45.000 metros cuadrados a 50.000, que ha acogido más de 200 expositores, y ha tenido un presupuesto de 872.000 euros, 102.000 más que el año pasado. Sus organizadores, con Carles Santamarina en la presidencia, lo han calificado de gran éxito, tanto por la asistencia como por las vendas, que han aumentado ligeramente respeto al año pasado, en el que hubo un gran incremento después de años de baja, y es que el sector del cómic parece ir al alza.

(Sabadell, 1995). Estudió Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona y escribe sobre cultura, género y política. Actualmente, trabaja como escritora, traductora y Community Manager "freelance".

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