Un año más, la ciudadanía se echó a la calle para celebrar la fiesta del libro y la rosa. Fue una diada marcada por la recogida de firmas pro-referéndum, la avalancha de libros de autores mediáticos y por la candidatura del Sant Jordi como Patrimonio Inmaterial de la humanidad. Y claro, por el clásico, Real Madrid/Barça.

Desde el año 2006, que el Sant Jordi no caía en domingo. Como siempre nos recuerden desde el Gremio de Libreros, el que la tradicional diada caiga en un día festivo va en contra de las ventas, sobre todo cuando hace un día soleado como lo fue el pasado domingo. Pese a ello, las ventas han aumentado en un 4 por ciento con respecto al año pasado, y todo ello porque este Sant Jordi se ha alargado en el tiempo, de hecho podemos decir que en una semana antes, porque varias han sido las actividades en torno al libro que comenzaron a principio de semana, como apuntábamos en la crónica “Diálogos del Sant Jordi”. Muchas librerías ya aplicaron desde el sábado el 10 por ciento de descuento en la venta de libros, lo que animó las ventas. Pero hablando con muchos libreros nos confesaron el conflicto que tienen con las grandes editoriales, con las que tienen que repartir ese 10 por ciento de descuento. Algunas editoriales y distribuidoras les obligan, con varios meses de antelación, a comprar los libros más populares y que tienen buena salida en Sant Jordi, con la “amenaza” de no serviles o que se queden sin existencias durante el Sant Jordi. Tampoco entienden los libreros que sólo se les permita hacer ese descuento una vez al año, cuando muchos de los beneficiados son compradores de un solo libro, por Sant Jordi, mientras no se lo pueden aplicar a clientes que compran libros durante todo el año. Fuere como fuere, la realidad es que se edita demasiado, y las librerías están a rebosar de libros, muchos de ellos que no valen ni el papel en que están impresos, pero la táctica comercial es llenar espacios y puntos de ventas para quitárselo a la competencia.

CRECE EL ESPACIO

Las Ramblas sigue siendo un tapón por el que es difícil de caminar, por ello este año las 900 paradas de venta de libros en Barcelona se han extendido por otras avenidas. Por el Paseo de Gràcia hasta la Diagonal, por la Rambla de Catalunya y por el Paseo de Sant Joan. Y después están las plazas y los pequeños “santjordis” que se organizan en cada barrio. En Hospitalet y Badalona, como en Girona, las librería estaban llenas desde el sábado. En las cuatro provincias catalanas se produce un fenómeno curioso, los más vendidos suelen ser autores locales, que incluso ganan el pulso a los autores mediáticos. No son pocos los visitantes extranjeros, como alcaldes y altos directivos de las más importantes editoriales internacionales, que se proponen llevar este fenómeno popular a sus países o ciudades, pero es difícil trasplantar una tradición tan enraizada entre el pueblo catalán. Si leer y escribir es un acto solitario, en este día pareciera que se convierte en un acto de masas, claro que en esto influyen los cazadores de fotos y de firmas de autores mediáticos. Este año los libros de cocineros de programas de televisión, de locutores de radio, de tertulianos y colaboradores, de youtubers, etc., ha sido casi insoportable. Poco importa el libro, que lo hayan escrito ellos o no, la gente busca hacer una foto y conseguir la firma del famosillo de turno.

POLÉMICA POLÍTICA

Aunque eran muchas las paradas donde se recogían firmas en apoyo de la celebración de un referéndum, este año podríamos decir que la presencia del “procés” ha sido más comedida. De hecho no hay ningún libro sobre el “procés”, a favor o contra, que esté entre los más vendidos, cosa que contrasta con el Sant Jordi de 2016, donde se publicaron cientos de libros sobre el tema. La polémica política vino con la visita que hizo la vicepresidenta del gobierno del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, para apoyar la candidatura del Sant Jordi como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Sobre la visita de Soraya Sáenz de Santamaría, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, declaró que había que sumar instituciones para conseguir que el Sant Jordi fuera designado patrimonio por la UNESCO, pero apostilló: “Ese reconocimiento no se logrará gracias a los herederos políticos de los que persiguieron la cultura catalana durante décadas –el franquismo–, sino gracias a los que han mantenido viva la llama de la lengua de cultura a través de sus libros”. El president añadió: “Lo conseguiremos gracias a la gente que cada año, de forma masiva, llena las calles con libros y rosas, y a aquellos que mantuvieron la fiesta en tiempos difíciles, cuando editar un libro en catalán era un riego económico y personal, cuando se tenía que imprimir clandestinamente”. Tanto Ciutadans, como el PSC, han criticado la postura y las palabras de Puigdemont.

Librería solidaria Aida Books, de Gràcia.

LOS LIBROS SOLIDARIOS Y OTRAS CURIOSIDADES

Esta edición del Sant Jordi ha destacado por la gran cantidad de libros solidarios que han salido a la venta. Incluso entre los más vendidos de no ficción en castellano está el escrito por el cantante Pau Donés, 50 palos… y sigo soñando, que relata su lucha contra el cáncer. Entre las curiosidades está la visita de los representantes de las 21 ciudades que han sido “Ciudad de la Literatura”, y la delegación del gobierno chino que ha sido invitado para la ocasión.

Muchos han sido los escritores extranjeros que se han paseado, algunos asombrados, por las calles repletas de gente y libros, aunque algunos eran repetidores. Autores como Petros Márkaris, Dona Leon, Ben Brooks, Jorge Zepeda, James Rhodes, Paul Preston,  Siri Hustvedt, Valerio Massino Manfredi o Ian Gibson, aunque a este último no lo consideramos extranjero. Quizás una de las escritoras más sorprendidas fue R. J Palacios, que aunque conocía la ciudad, nunca la había visitado en Sant Jordi. Además, la autora estadounidense de libros juveniles, es la protagonista de un fenómeno de lectura en Catalunya. Su libro Wonder –la historia de un niño con una malformación facial– en su traducción al catalán, supera las ventas de todas las ediciones en castellano. En el mundo se han vendido cinco millones de ejemplares. Pero es más, dicho libro se está utilizando en las escuelas catalanas como una herramienta contra el acoso escolar.

LOS MÁS VENDIDOS

Bueno, no hay crónica del Sant Jordi que no pueda terminar sin la consabida lista de los más vendidos, esperemos que también los más leídos. Aunque son datos provisionales, porque la lista definitiva se dará el día 27 de abril, aquí va:

La librería Taifa de Gràcia.

FICCIÓN EN CATALÁN

1- Nosaltres dos, de Xavier Bosch (Columna)

2- Rosa de cendra, de Pilar Rahola (Columna)

3- Un home cau, de Jordi Basté/Marc Artigau (Rosa dels Vents)

4- Quan arriba la penombra, de Jaume Cabré (Edicions Proa)

5- La senyora Stendhal, de Rafel Nadal (Columna)

FICCIÓN EN CASTELLANO

1- Patria, de Fernando Aramburu (Tusquets)

2- Tierra de Campos, de David Trueba (Anagrama)

3- El monarca de las sombras, de Javier Cercas (Literatura Random House)

4- El Laberinto de los Espíritus, de Carlos Ruiz Zafón (Planeta)

5- No soy un monstruo, de Carme Chaparro (Espasa)

NO FICCIÓN EN CATALÁN

1- La vida que aprenc, de Carles Capdevila (Arcadia/Atmarcadia)

2- Taula i Barra, de Quim Monzó (Libros de Vanguardia)

3- Només seran quatre gotes, de Mònica Usart (Bridge)

4- El cavaller Floïd, de Genís Sinca (Edicions Proa)

5- La gran teranyina, de Roger Vinton (Periscopi)

En «Taifa llibres» la música era en directo.

NO FICCIÓN EN CASTELLANO

1- 50 palos, de Pau Donés (Planeta)

2- Hijos del Nilo, de Xavier Aldekoa (Península)

3- La magia del orden, de Marie Kondo (Aguilar)

4- Escape Book, de Iván Tapia (Lunwerg)

5- Pablo Escobar, mi padre, de Juan Pablo Escobar (Península)

INFANTIL Y JUVENIL EN CATALÁN

1- La llegenda de Sant Jordi, d’Emma Martínez (Estrella Polar)

2- De quin color és un petó?, de Rocio Bonilla (Animallibres)

3- Sant Jordi i el drac. Minipops, de Meritxell Martí Orriols (Destino)

4- La llegenda de Sant Jordi. Amb textures, de diversos autors (Estrella Polar)

5- La muntanya de llibres més alta del món, de Rocio Bonilla Raya (Animallibres)

Un fotógrafo «minutero» en la calle Verdi.

INFANTIL Y JUVENIL EN CASTELLANO

1- La máscara del troll, de El Rubius (Temas de Hoy)

2- Guinnes World Records 2017, de Guinnes World Records (Planeta)

3- El despertar de la bestia, de ByViruzz (Mr. Ediciones)

4- Por trece razones, de Jay Asher (Nube de Tinta)

5- Rescate en White Angel (The G-Squad), The Grafg (Montena).

Por cierto, el Real Madrid/Barça quedó 2 a 3…

Fotos: Javier Coria.

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