Si el eje nacional, principal factor explicativo de la política catalana desde el inicio del proceso, ya hacía tiempo que perdía centralidad por el progresivo deshielo entre bloques independentista y unionista, el resultado electoral lo deja fuera de juego por la vía de los hechos. El independentismo no suma, y esto obliga a que la gestión de estos resultados en sede parlamentaria cruce la frontera marcada por la bandera, incluso en la investidura.

La posibilidad más sonada de ver este cambio ha estado hasta ahora la de un tripartito de izquierdas con Salvador Illa al frente. Los números dan para un entendimiento entre PSC, ERC y Comunes. Ahora bien, el cierto es que los socialistas han ganado las elecciones con un discurso más a la derecha que nunca, hecho que dificulta el entendimiento con las fuerzas a su izquierda. Es precisamente esta última constatación la que mujer alas a las especulaciones sobre un pacto sociovergent con los juntaires.

Junts, a pesar de obtener una victoria más que suficiente sobre ERC, no consigue unos resultados que lo sitúen a un nivel comparable al de la Convergència hegemónica de Pujol o Mas. Además, el liderazgo dentro del independentismo queda en victoria pírrica ante el hecho de no tener posibilidades de acontecer presidente, como bien ha reconocido esta misma noche electoral. Es también esta posición de debilidad la que podría acercar el pacto con los socialistas.

Derecha y extrema derecha

Dentro del bloque de la derecha, en el ámbito españolista, la batalla fratricida de PP y VOX, que los de Alejandro Fernández no han podido evitar a lo largo de la campaña, ha acabado con una noche de euforia para los primeros y una satisfacción más que suficiente para los segundos. Los populares multiplican los 3 escaños de 2021 hasta la cifra de 15, a dos sillas de su récord histórico en el Parlamento. La extrema derecha españolista revalida resultados, que puede considerarse un éxito rotundo, teniendo en cuenta que su principal competidor ha experimentado un ascenso meteórico. El discurso españolista abiertamente xenófobo y reaccionario tiene un espacio consolidado en Cataluña.

Pero VOX no es la única extrema derecha que ha estado noticia esta noche electoral. Aliança Catalana, la formación independentista que se ha hecho con la alcaldía de Ripoll con un discurso fuertemente antiinmigración, entra en el Parlamento con dos diputados, uno por Girona y el otro por Lleida. Sílvia Orriols puede estar satisfecha. No podrá ser decisiva en la gobernabilidad, pero gana un altavoz muy importante y siembra la semilla de un proyecto independentista de extrema derecha que puede crecer fuera de su municipio.

A la izquierda del arco parlamentario, CUP y Comuns retroceden, confirmando un retroceso esperado, pero no por eso menos doloroso. Juntos, suman menos diputados que VOX. Los Comunes son ya el espacio de la última Iniciativa, aquella subalterna al PSC y que apenas podía retener los feudos históricos del PSUC. Además, aparece irrelevante fuera de la provincia, donde no obtiene ni un solo diputado. La CUP pierde más de la mitad de los diputados, y en lugares como Girona y Berga, donde gobierna ahora mismo, queda por detrás de Alianza Catalana.

El discurso reaccionario se consolida en Catalunya

El giro a la derecha en Catalunya es innegable. El PSC crece con la agenda de la Patronal bajo el brazo, la extrema derecha avanza con identidades nacionales para todos los gustos y las izquierdas pierden mucho terreno, siendo residuales en los barrios populares. El aumento de la participación ha beneficiado opciones restauradoras o reaccionarias. Quien convocó elecciones, sea firmando un decreto o votando no en unos presupuestos, ha demostrado estar muy desconectado de una realidad de apatía y cansancio generalizados. Se ha dicho a menudo, la última década y media, que Catalunya tenía un Parlamento notablemente de izquierdas —lo más progresista de Europa, incluso—. Al margen de si esto era cierto o no, resulta indiscutible que a partir de hoy esta afirmación es mentira: el giro a la derecha ha llegado a casa nuestra.


Fuente: https://catalunyaplural.cat/es/12-la-ola-reaccionaria-llega-a-cataluna/

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