El 36 de la Quai des Orfèvres es un lugar icónico para cualquier amante del cine y la literatura policiaca.
La comisaría central de París (alojada dentro del Palacio de Justicia) cerró sus puertas chirriantes en 2017. Sus viejas paredes amarillentas y escaleras estrechas dejaron atrás más de un siglo de historia criminal.
Por ahí desfilaba el implacable comisario Jules Maigret, personaje surgido de la imaginación de Georges Simenon, capaz de resolver los acertijos más enrevesados.
El jefe de la brigada criminal, de carácter brusco, amante de la buena comida y los bistrós, está en el centro de 75 novelas policiacas y 28 cuentos del escritor francés. Su oficina, en el 5.º piso, puerta n.º 315, es el cuartel general del mito literario.
La comisaría «está ubicada en el Quai des Orfèvres, incrustada en el gran bloque del palacio de justicia. El Sena fluye bajo las ventanas», describe Simenon.
Un lugar cargado de historia, donde se reunían los policías y criminales más famosos del país galo que hoy guarda silencio.