P.F.
Adiós o hasta luego Juanito Faneca. Contigo he saboreado esa Barcelona de posguerra que no conocí desde Monte Carmelo, la Ronda de Guinardó, el cine Roxy, el Bar Trola, la calle de las Tres Señoras, la de las Camelias… Me presentaste al Capitán Blay, a Susana y Forcat, a Sarnita, a El Nene, a Carmen Broto, a Pijoaparte el charnego murciano, al inspector Galván, a Rosa, a Milena, Valentín, Raúl… Y, a Teresa con quién me identifiqué al igual que con los innumerables perdedores, perdedores reales de una guerra. Barcelona te llora y yo también. No escribías en catalán y ahí te arrinconaron, en la terraza del Alaska con el fantasma de Carmen.
