Artur Mas ha asumido ante el juez «toda la responsabilidad política» por la organización de la consulta del 9-N durante su comparecencia como imputado ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). El presidente de la Generalitat, que ha sido aclamado por miles de manifestantes a la llegada y salida de los juzgados,  ha comparecido ante el juez durante una hora y diez minutos y se ha negado a responder las preguntas de la fiscalía  y la acusación particular.

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Tras declarar, el president se ha desplazado al Palau de la Generalitat para comparecer ante los medios.

Mas ha utilizado los mismos argumentos que ya usaron las también citadas Joana Ortega (ex vicepresidenta catalana) e Irene Rigau (consellera de Educación en funciones), pero con una salvedad: pese a que ha dicho que el «proceso participativo» quedó en manos de los voluntarios cuando el Tribunal Constitucional lo impugnó, se ha declarado «máximo responsable de haberlo ideado e impulsado».

Además, y al margen de toda la épica con la que ha querido revestir su declaración (que ha tenido lugar en la galería gótica del Palau), Mas también ha dejado una alusión interesante, que puede interpretarse como un guiño a la CUP: cuando le han preguntado si desacataría una eventual inhabilitación, no lo ha descartado.

«Depende del momento político en que llegase», se ha limitado a afirmar. Pero ha añadido: «¿Alguien cree que esto se acaba inhabilitando a alguien, aunque sea al president? Yo no lo creo».

Por lo demás, Mas ha culpado en todo momento al Gobierno central de la situación y ha querido dejar expresamente de lado a los jueces, en los que ha dicho «querer confiar». Él no desobedeció, dijo, porque «el Estado, tras mofarse, tardó 15 días» en recurrir al TC, una vez suspendido el primer decreto de convocatoria. Y que en esos 15 días a la Generalitat le dio tiempo de dejarlo todo preparado para que después los 40.000 voluntarios del 9-N rematasen el trabajo.

«El éxito del 9-N fue lo que provocó estas querellas. No hay [base] en decretos o leyes, lo que hay es rabia por el éxito», ha asegurado tras asegurar que el Estado actúa «de manera áspera y sórdida».

Mas también ha rechazado las quejas del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) sobre las presiones a las puertas del Palacio de Justicia. «No lo entiendo. No es apoyo, es dar apoyo.

Todo el mundo está sometido a la crítica, nosotros, en el Govern y el Parlament, también. Cuando se instruyen causas así, nadie puede pretender que la gente se quede en casa calladita», ha afirmado.

Antes, a las preguntas del juez, Mas ha afirmado: «No hace falta que busque más. El responsable soy yo». El president ha realizado una intervención destacando que de algunas decisiones es corresponsable junto con el resto del Govern, como de suspender la consulta, y de otra él es el «unico responsable», como de convocar el proceso participativo.

Pese a ello, ha querido dejar claro que la logística de la votación quedó en manos de los voluntarios, ya que el Tribunal Constitucional había suspendido la participación del Govern en la consulta. «No entiendo por qué estoy aquí cuando es una decisión política y debería dar explicaciones ante el Parlament», ha afirmado.

Mas ha asegurado que fue «el promotor político de la consulta» y que era el «hito fundamental de la legislatura». «Mire si era importante hacer la consulta que por no poder hacerla hemos celebrado elecciones hace dos semanas», ha afirmado a preguntas del magistrado. También ha indicado que cumplía con un mandato del Parlament para realizarla y que estas votaciones las iban a ejecutar funcionarios, que pasaron a ser «voluntarios» con el proceso participativo. Además ha destacado que muchos participantes tenían esa «doble condición» de funcionarios y voluntarios con el cambio de formato.

Le han preguntado al president sobre los dípticos informativos que hizo llegar Unipost a los domicilios particulares de los catalanes y él ha asegurado que no se hizo tras la suspensión. Sobre los ordenadores usados por los voluntarios ha destacado que el software introducido era para poder poner DNI y localización de los participantes y que luego se borró antes de ser entregado a las escuelas, ya que era una partida para los centros.

Mas ha llegado pasadas las 9.30 horas de la mañana al passeig Lluís Companys y ha avanzado junto con una comitiva de más de 500 personas entre 400 alcaldes de municipios que se han adherido a las asociaciones independentistas -que llevaban las varas de mando en la mano-, los miembros del Govern y diputados de Junts pel Sí y de la CUP además de representantes de otras fuerzas políticas.

A diferencia de la consellera Irene Rigau y de la ex vicepresidenta Joana Ortega, Mas ha subido en solitario las escaleras de acceso al Palau de Justícia mientras miles de personas jaleaban su nombre. Desde una hora antes, los concentrados fueron acudiendo a las puertas del tribunal para apoyar el president. Tampoco ha faltado la simbología nacionalista y con carteles y cánticos recordan al ex presidente Lluis Companys, ya que el Palau de Justícia se ubica en el paseo que lleva su nombre y tal día como hoy fue ejecutado por las fuerzas franquistas. Unas 2.000 personas se agolpaban a las puertas del tribunal para apoyar al president.

Al president lo esperaba en la puerta su esposa, a la que besó antes de entrar dentro del Palau. Eso sí. Los concentrados necesitaban ese último gesto de su líder que les recordase que es el primer presidente de la Generalitat que declara como imputado. Y Mas no les defraudó. Levantó cuatro dedos simbolizando las «quatre barres» y se despidió de sus seguidores que no dejaban de gritar «Mas president Catalunya independent».

El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha acudido este jueves a las puertas del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) para apoyar al presidente Artur Mas antes de su declaración, y lo ha hecho para «defender la democracia, las urnas y el derecho a voto de los ciudadanos».

«Es algo tan sencillo como importante. Es algo que genera tan consenso social que nos mantendremos firmes en la defensa de estos compromisos», ha sentenciado el líder de los republicanos en declaraciones a los periodistas.

Junqueras formaba parte de la primera línea de dirigentes que ha acompañado Mas a declarar, una primera línea en la que también han estado el cabeza de lista de JxSí, Raül Romeva, y la presidenta del Parlament, Núria de Gispert.

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La , declaración de Artur Masante el TSJC en la que ha sido arropado por miles de personas, ha sido ya recogida por las ediciones digitales de la prensa internacional. Uno de los primeros en hacerlo ha sido ‘The Washington Post’, que ha publicado una información de la agencia Associated Press en la que se destaca que «miles de personas» se han concentrado ante el tribunal en apoyo al ‘president’ en funciones.

La información que recoge ‘The Washington Post’ subraya que Mas ha sido interrogado por la organización de un «referéndum simbólico» sobre la independencia de Catalunya. Y detalla que el ‘president’ ha sido recibido con gritos de «independencia, independencia» y «este tribunal no nos representa». El diario cifra en 5.000 personas los que han acudido a la concentración ante el Palacio de Justicia de Barcelona. El británico ‘The Guardian’ también ha publicado información sobre la declaración de Mas recogiendo los datos de AP.

También la agencia de noticias francesa France Press se ha hecho eco de la declaración de Mas. En la noticia que ha transmitido a los medios de todo el mundo, la agencia apunta que el ‘president’ ha comparecido ante la justicia «por un referéndum sin valor legal sobre la independencia», que organizó, añade, «a pesar de la prohibición del Tribunal Constitucional». AFP señala que fue un primer acto de «desobediencia civil».

En su crónica, la agencia cifra en 3.000 las personas que han arropado a Mas ante el TSJC y destaca que la declaración ha sido presentada por los independentistas como «Un intento más de reprimir el secesionismo». Ha señalado, igualmente, que la declaración ha coincidido con la conmemoración del 75º aniversario del fusilamiento de Luis Companys  La anglosajona agencia Reuters explica, por su parte, que Mas ha llegado al Palacio de Justicia jaleado por miles de personas y arropado por cientos de alcaldes. «Luchó e hizo lo que tenía que hacer y no le vamos a dejar solo», contaba una ciudadana, Isabel Príncep, a la agencia a las puertas del TSJC. Reuters recuerda que Mariano Rajoy se niega a autorizar un referéndum y asegura que «su postura ha erosionado el apoyo al PP en Catalunya».

La BBC también informa de que Mas ha comparecido ante la justica entre cantos de miles de ciudadanos que coreaban «abajo la justicia española». La cadena británica recuerda que el 80% respaldó la independencia en la consulta del 9-N aunque a renglón seguido apunta que solo 2,2 millones de catalanes de los más de 5 censados participaron en la votación.

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