Existen personas que sufren una privación parcial de su vista, este padecimiento es conocido como baja visión o hipovisión. Un rasgo característico es que ni el uso de gafas correctivas, lentes convencionales o cirugías pueden corregirlo, aunque el paciente conservará un porcentaje de su visión, denominado resto visual. Es allí donde se contempla la agudeza visual, la que suele medirse con la prueba de las letras que todos conocemos. Dado que es la capacidad que tiene el ojo humano para diferenciar las formas de los objetos a una distancia específica. En esta evaluación oftalmológica las letras decrecen su tamaño, señala una reducción del 10% en la agudeza visual de una línea a otra.El segundo aspecto que alguien con hipovisión conserva en su resto visual, lo que corresponde al ángulo que su ojo percibe. Cada ojo puede abarcar 90º, entre ambos brindan una visión de 180º, sin embargo, las personas que presentan baja visión tienen un campo reducido. Sentirán que este se cierra a los lados por la aparición de manchas en sus ojos.
¿Cómo se clasifica la baja visión?
De acuerdo con el grado de disminución visual, el paciente puede pertenecer a uno de los tres niveles. Si los ordenamos desde aquel con un menor impacto hasta el nivel donde la visión se encuentra más afectada la clasificación quedaría de la siguiente forma:
- B3: representa a quienes utilizan correcciones ópticas, sin conseguir una visión 20/20. Sin embargo, su resto visual es superior al 50%. Pueden mantener su ritmo de vida habitual e incluso ignorar la disminución visual que poseen.
- B2: cuando el resto visual baja del 50%, el paciente entra en la segunda categoría. Las dificultades asociadas a su visión se tornan evidentes, es cuando se habla de que el paciente sufre hipovisión.
En caso de que el resto visual sea inferior al 20% la persona tendrá problemas visuales severos. En consecuencia, será esencial el uso de ayudas visuales para ayudar a su rehabilitación, de las cuales hablaremos más adelante. Por otra parte, si la persona tiene una agudeza visual por debajo del 10% o su campo visual apenas abarca 20º de los 180º, es un caso de ceguera legal.
- B1: la última etapa está marcada por la visión de áreas difusas de sombras y luces o por la imposibilidad de ver: la comprende la ceguera total.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
En el proyecto “Ceguera y discapacidad” publicado en el año 2014 por la OMS, se catalogan en tres grandes circunstancias:
- El nivel socioeconómico: los países en vías de desarrollo poseen las tasas más altas de pacientes con discapacidades visuales. La carencia del acceso a servicios médicos o al agua potable junto con la malnutrición ocasionan que 87% de la población padezca discapacidad visual.
- El género: conforme datos de la OMS las mujeres son 60% más propensas a padecer hipovisión que los hombres. Probablemente se deba a que tienen una esperanza de vida mayor. Además, en los países en vías de desarrollo carecen del acceso adecuado y oportuno a los servicios médicos.
- La edad: la población más vulnerable son las personas que superan los 50 años. Hasta el 65% de ellas tienen enfermedades asociadas como sequedad en los ojos, afecciones palpebrales, cataratas, degeneración macular o glaucoma.
¿Cuáles patologías ocasionan una disminución de la agudeza visual?
La población mundial muestra una baja en la cantidad de personas que padecen discapacidades visuales como consecuencia de enfermedades infecciosas. En contraste, hay un incremento de pacientes ciegos a causa de una mayor esperanza de vida.Es necesario un cambio en los sistemas públicos de carácter sanitario para brindar una mayor importancia y la incorporación de tratamientos para aquellas enfermedades asociadas a la hipovisión como:
- Albinismo
- Esclerosis tuberosa
- Degeneración macular
- Glaucoma
- Cataratas
- Uveítis
- Tracoma
- Enfermedad de Stargart
- Retinopatía diabética
- Opacidad corneal
- Traumatismo ocular
- Miopía magna
- Distrofia macular viteliforme de Best
- Nistagmo
- Retinosis pigmentaria
¿Cuáles ayudas visuales existen?
El principio elemental de la hipovisión es incrementar el tamaño de la imagen en la retina. Entre las ayudas ópticas más comunes que permitirán al paciente la independencia y el mayor confort en su vida cotidiana destacan:
- Los microscopios así como los telemicroscopios: serán también muy útiles toda clase de lupas, encontrarás modelos con y sin iluminación para facilitar la lectura y escritura.
- Las telelupas: son muy comunes, ya que brindan hasta 60% de aumento. Están equipadas con variedad de pantallas, pueden ser fijar o portátiles.
- Los filtros selectivos: son doblemente prácticos porque protegen los ojos mientras aumentan el contraste en visión diurna y nocturna.
- Los telescopios: mejoran la visión lejana de objetos estáticos como la televisión.
- Sistemas biópticos: que optimizan la visión lejana y cercana.
Por otra parte, para atender necesidades más simples cuando existe un buen resto visual bastarán las ayudas no ópticas como por ejemplo:
- Atriles
- Mesas abatibles
- Lámparas
Por último, para mejorar el contraste están los tiposcópios, los papeles coloreados y los instrumentos para la escritura. Sin olvidar los textos con letras agrandadas que ayudarán notablemente la capacidad de lectura.
