Las aguas residuales de Barcelona acumulan la concentración más alta de cannabis de toda la Unión Europea. Según datos de la Agencia Europea de las Drogas (EMCDDA en inglés) contienen, de media, unos 450 miligramos al día de cannabis por cada 1.000 habitantes. En Ámsterdam, que es la segunda de la lista, se registran menos de la mitad, poco más de 150 mg diarios. En los últimos dos años se ha disparado el consumo de marihuana en Barcelona.
La concentración de cannabis a las aguas residuales de la ciudad condal ha aumentado más de un 200% en comparación con épocas previas a la pandemia. En concreto, el 2019 se detectaron 149 mg por cada 1.000 habitantes a las aguas barcelonesas. Según la EMCDDA, el cannabis es la droga ilícita más consumida en Europa, con unos 22,1 millones de consumidores el año pasado.
Por el contrario, en los últimos dos años se ha reducido ligeramente la presencia de cocaína en las aguas residuales de Barcelona. La capital catalana es la octava ciudad de la UE donde más se detecta esta sustancia. El ranking de consumo lo lidera Amberes, en Bélgica, uno de los principales puntos de entrada de cocaína a Europa. La tendencia es que se incrementa el consumo de cocaína en los países del este de Europa.
El estudio también ha detectado una bajada en el consumo de otras drogas, como el MDMA, en Barcelona si se compara con los datos del 2019. De hecho, el MDMA es la única droga de la que ha bajado el consumo en la mayoría de las ciudades estudiadas.
El objetivo del informe es analizar las aguas residuales de 75 ciudades europeas de 25 países diferentes, para así hacer un seguimiento de los hábitos de consumo de drogas de los habitantes. Globalmente, han entrado en la muestra unos 45 millones de personas.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.