Siempre es buen momento para visitar una de las urbes con más encanto de Europa y que no deja de sorprender a los turistas pese a no ser la primera vez que ponen un pie en Barcelona como destino turístico. La ciudad condal reúne todo lo que un visitante ansía cuando realiza un viaje: cultura, historia, entretenimiento sin límites, además de tener una oferta hotelera y gastronómica que son líderes mundiales. Debido a la amplia oferta de hospedajes, no es sencillo decantarse por una u otra opción, aunque es cierto que lugares icónicos de la ciudad son los más demandados. En este sentido escoger un hotel en las Ramblas de Barcelona, es una elección más que válida para sentir por completo la esencia de esta ciudad que guarda un encanto sin límites en su arteria principal.
Son muchas las personas que acuden a la ciudad por motivos laborales, ya que son muy asiduos los congresos y reuniones a gran escala por las instalaciones tan novedosas creadas para dicho fin. Estos trabajadores se quedan con ganas de más, por lo que es probable que, en breve espacio de tiempo, lleguen de nuevo a Barcelona, esta vez con amigos y familiares, para pasar unas vacaciones que se quedarán en su retina durante toda su vida.
Lo especial de esta ciudad, radica además en sus gentes y su enorme oferta turística, en que cada individuo puede encontrar lo que desee en cuanto a periodos de vacaciones se refiere. Tiene a su disposición una de las mejores playas urbanas de España, así como una oferta de restauración admirada por otras muchas ciudades del viejo continente.
Además, dejando un poco el área metropolitana, los encantos que se pueden disfrutar a tan solo unos pocos kilómetros en coche, convierten a Barcelona en el destino turístico por excelencia en España.
Una ciudad que se reconvirtió por completo en 1992 como consecuencia de la celebración de los primeros y únicos Juegos Olímpicos celebrados hasta el momento en suelo español. Un evento deportivo que puso mucho más a la ciudad condal en el mapa mundial, y que desde ese momento potenció mucho de los aspectos que hoy la hacen especial para los viajeros.
Aquel desembolso realizado a inicios de 1990 en cuanto a infraestructuras fue todo un acierto, ya que en su momento se vio como un costo, pero en estos momentos se define como una de las inversiones de gran escala mejor amortizadas de todo el país. La excelencia de aquellos Juegos Olímpicos, también fue un gran punto a favor para que millones de personas se decidieran desde ese momento a elegir a Barcelona como su destino turístico. Una tendencia que sigue más que vigente, pese a haber pasado dos décadas desde aquel evento único.
En definitiva, Barcelona contiene en estos momentos todo lo que un turista puede buscar. Una ciudad acogedora que no deja nunca de sorprender y que debe ser tenida siempre en cuanto cuando se desea conocer una gran urbe europea.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.