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Aprovechando la visita del Comité Olímpico Internacional a Madrid, para evaluar la “situación” de nuestra ciudad como candidata a organizar los Juegos del 2020, nos echamos a la calle con nuestras luces, para manifestar nuestro rechazo a convertirnos en sede de este evento de la vergüenza, que no sólo no van a reportar ningún beneficio económico a los ciudadanos, (sí a los empresarios del ladrillo), sino que además van a provocar que nos hundamos un poco más en el abismo del déficit presupuestario que ya está provocando preocupantes recortes en cultura, sanidad, educación…

Para llevar a cabo la protesta, nos dirigimos a un bien conocido parque, abandonado durante su construcción, y que amenazan con reconvertir en equipamiento olímpico quitándoselo a los vecinos, y que seguro, una vez terminado el evento, languidecerá como el resto de  infraestructuras ya construidas, que ahora se encuentran infrautilizadas, por no decir abandonadas.

Durante un mes, estuvimos recopilando botellas de cristal, recicladas de bares próximos a nuestras casas, hasta conseguir unas 500 unidades que limpiamos de etiquetas y preparamos cuidadosamente, con la intención de darles el aspecto de amenazadores cócteles molotov.

Nuestra instalación “Juegos Olímpicos como estrategia de destrucción” se instaló la noche del 18 de marzo, y consistió en la creación de los 5 aros, de 2 metros de diámetro, dibujados con botellas/cócteles, en las que el combustible se sustituyó por agua coloreada y la mecha prendió, no con peligroso fuego, sino con cálida luz led.

Y ahí dejamos la pieza, con la intención de que la visita olímpica se topara con ella a lo largo de su recorrido de inspección. No estamos seguros si lo conseguimos pero a los pocos días fuimos a comprobar si aún seguía para retirarla, y ya no quedaba rastro de ella…

Nos preguntamos si nuestros dirigentes se habrán parado a pensar que con todos los sacrificios presupuestarios que estaremos obligados a asumir para cubrir las exigencias del COI, probablemente tendremos costosas infraestructuras, pero no habrá deportistas capacitados para competir en ellas, ya que las futuras generaciones no tendrán ni una educación específica, ni salud, ni dinero, para prepararse o habrán tenido que marcharse fuera de España, para poder desarrollarse como profesionales de élite…

Ojalá este megalómano evento finalmente no tenga lugar en nuestra querida ciudad.

Gracias a nuestros amigos de La Selva, Bufalino, Passenger, Mezklum, Hawai, Portomarín, por guardarnos sus botellas, y a Liévana y Alex que estuvieron ayudándonos durante la complicada instalación, en la que además de pasar un mes preparando el material, nos obligó a permanecer 6 horas a la intemperie, en una fría y húmeda noche del mes de marzo.

  • Las imágenes de Gustavo Sanabria.
  • Tiempo de montaje: 20 horas.
  • Daños ocasionados: 0.
  • Permanencia de la intervención: ¿?
  • Fuente: http://www.luzinterruptus.com/

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