“El 33 Salón Internacional del Cómic de Barcelona rendirá un merecido homenaje a dos generaciones de autores, de diferente trazo pero de una genialidad irrepetible. En la exposición Cifré & Cifré recuperaremos algunas de las obras más significativas de Guillermo y Guillem Cifré, padre e hijo, que revolucionaron el cómic español, cada uno con un estilo personal, en dos épocas distintas”.
La entradilla de esta nota es la comunicación que he recibido de los organizadores del 33 Salón Internacional del Cómic de Barcelona que se celebrará del jueves 16, al domingo 19 de abril de este año de 2015. El 16 de mayo del año pasado se nos iba el compañero y amigo Guillem Cifré (1952-2014), que hasta que la enfermedad se lo permitió, fue colaborador gráfico de la revista Rambla, a la que hermoseo con su tiras cómicas, irónicas y surrealistas, que cerraban la portada de este proyecto periodístico que Guillem ayudó a poner en pie con su arte. Decíamos un la necrológica que: “… el conseller de cultura, Ferran Mascarell ha dicho de él que fue el “gran renovador de la ilustración catalana”. Pero también es cierto que la ingratitud y el olvido son 
moneda corriente, y sólo nos acordamos de los grandes cuando nos faltan. Después de años de trabajos de gran calidad artística, y en parte por la crisis económica general, y por la crisis particular de la prensa, lo cierto es que Cifré estuvo sin trabajo estos años; combatiendo la desesperanza con creatividad e iniciando siempre nuevos proyectos para intentar cambiar el estado de las cosas”.
Por ello, aunque sea tarde, nos congratula que en el más grande escaparate del cómic y la ilustración de nuestro país le rindan este merecido homenaje, así como a su padre, Guillermo Cifré Figuerola (1922-1962), uno de los creadores de la llamada “Escuela del humor Bruguera”. Cifré padre fue un gran historietista, cartelista e ilustrador, con una depurada técnica en el uso del color. De su lápiz salieron personajes como “El repórter Tribulete” creado para la revista Pulgarcito en 1947, y verdadero santo patrón laico de los que nos dedicamos a este oficio de emborronar cuartillas para la prensa escrita. También dibujó a “Don Furcio Buscabollos” o “Cucufato Pi”, entre otros. Originales de estos personajes y portadas de El DDT y Tío Vivo formaran parte de la muestra. Guillermo Cifré murió joven, con apenas 40 años, después de unas extenuantes jornadas dibujando para recoger fondos en la campaña solidaria que Radio Barcelona, con Joaquín Soler Serrano al frente, organizaron para ayudar a los damnificados de las inundaciones de Catalunya (Las riadas del Vallés) del 25 de septiembre de 1962. Guillem hijo no superó lo ocurrido, ya que estuvo con su padre ese día, junto con otros ilustradores a los que vio dibujar en directo, quizá a esa temprana edad de 10 años, y pese al trauma recibido, nació su pasión por el dibujo.
De Guillem Cifré veremos en la exposición sus colaboraciones en la prensa diaria, pero también sus trabajos para míticas revistas como El Víbora, Cairo o El Paseante. Mención aparte merece su estupendo libro Artfòbia II, por el que recibió el Premio Nacional de Cómic de Catalunya en 2009. Y sus álbumes Modernas y Profundas (Complot, 1990), Historias de El Tío del Final (Glénat, 2003) y sus dibujos en la obra colectiva Almanaque Ilustrado del Fin del Mundo (Edicions de Ponent, 2009). Daremos cumplida información del certamen y de esta interesante exposición.
