Miles de presos del Reino Unido abandonarán las celdas de las cárceles antes de lo que estaba previsto. Si han cumplido el 40% de la pena, el gobierno británico los dejará en libertad a partir de septiembre. Se trata de una decisión excepcional -y temporal- del nuevo ejecutivo laborista para evitar el colapso del sistema penitenciario, que está al límite de ocupación.

En concreto, las prisiones para hombres en Inglaterra y Gales están al 99% de capacidad desde principios del año pasado y se prevé que pronto se queden sin plazas. Según datos oficiales, esta semana hay unas 700 plazas libres para hombres de un total de 84.000. El sistema se encuentra en una situación extrema: hay presos que tienen que permanecer en furgonetas policiales «dando vueltas por el país y sin lugar s donde ir» porque no hay celdas disponibles. La policía también se ve obligada a ceder sus espacios en los centros penitenciarios para hacer sitio a los nuevos detenidos.

Así lo ha explicado la ministra de Justicia, Shabana Mahmood, que ha asegurado que el país corre el riesgo de ver «interrumpido» el orden público: «Los delincuentes podrían hacer lo que quisieran, sin consecuencias: podríamos ver saqueadores, rompiendo vidrios, robando tiendas e incendiando barrios. Nuestras prisiones están cerca del colapso». Mahmood ha afirmado que la propuesta del gobierno es «la única manera de evitar el desastre».

La solución «menos mala» para las cárceles de Reino Unido

La liberación masiva de presos forma parte de un plan de emergencia presentado por la ministra de Justicia. La medida prevé reducir del 50% al 40% la pena mínima que tienen que cumplir los reclusos para poder salir en libertad condicional. De todos modos, el cambio en la legislación «no será permanente» y tampoco afectará a todos los reclusos: los que cumplen condenas de más de cuatro años por delitos de violencia, los agresores sexuales y los acusados de violencia doméstica no saldrán de la prisión anticipadamente.

Por su parte, el comisario en jefe de la Policía Metropolitana de Londres, Mark Rowley, ha valorado que, aunque «no es ideal», la liberación antes de tiempo de miles de presos «es la solución menos mala». La ministra Shabana Mahmood ha avisado que el plan de emergencia dará tiempo en el gobierno de Keir Starmer, el flamante primer ministro laborista, para que presente una estrategia a largo plazo de reforma del sistema penitenciario.

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