Hay muchas personas que tienen la piel muy sensible y que la tienen irritada de manera constante, algo que puede resultar incómodo, e incluso ocasionar molestias. Por ello es importante tener en cuenta una serie de trucos con el fin de dar los mejores cuidados a la dermis.

Cuando se habla de pieles sensibles se está haciendo referencia a aquellas dermis que presentan, de manera general, enrojecimientos continuos, picazón o incluso ardor, entre otros síntomas. Generalmente, estas irritaciones se ocasionan debido a que la piel reacciona ante factores medioambientales o ciertas sustancias.

Hay que decir que las pieles sensibles pueden llegar a causar estrés o, en los peores casos, frustración y pérdida de autoestima. Precisamente por este motivo es tan valioso saber darle los mejores cuidados al respecto.

Aunque en la actualidad, en el mercado existen numerosos productos especiales para tratar la dermis, como los que se pueden encontrar en la web de La Farmacia Online, nunca estará de más conocer algunos trucos y seguir ciertos consejos, que seguro, serán muy efectivos para tratar las pieles más sensibles.

Hidratación

Sin duda alguna, una de las cosas más relevantes que se debe llevar a cabo para cuidar las pieles sensibles es la hidratación. Según los expertos es una parte fundamental para evitar las irritaciones en la dermis, haciendo que mejore el aspecto de la misma. Lo más efectivo es hidratar la cara dos veces al día, por la mañana y por la noche, mientras que en el caso del cuerpo, lo ideal es hacerlo después de ducharse.

Protección solar

Los rayos del sol pueden ser perjudiciales para las pieles más sensibles, sabiendo que es una de las principales causas por las que este tipo de dermis sufren a menudo. Precisamente por este motivo, en el caso de tener una piel muy sensible, será recomendable utilizar siempre protector solar cuando se sale a la calle, incluso en los meses de invierno y, sobre todo, si se realizan actividades deportivas en la nieve.

Productos especiales

Como ya se ha mencionado anteriormente, en la actualidad son muchos los productos que se pueden encontrar en el mercado para ayudar a las personas con pieles sensibles. En este sentido, es fundamental adquirir aquellos que estén fabricados específicamente para este tipo de dermis, los cuales se identifican fácilmente, ya que no suelen tener en su composición perfumes, alcohol o conservantes, entre otras sustancias que pueden dañar la piel.

Suavidad

La limpieza diaria de la piel es fundamental para evitar futuras irritaciones, si bien, es importante mantener una buena rutina en este sentido. Así, se debe limpiar la zona con movimientos suaves, evitando en todo momento aquellos que sean más agresivos.

Agua

El agua siempre viene muy bien para las pieles sensibles, no obstante, para que los resultados sean efectivos, la mejor opción siempre es utilizar agua tibia. En estos casos, hay que decir que los expertos recomiendan el agua templada para las duchas, mientras que para el rostro es mejor agua fría. Además, las personas con pieles sensibles no deben prolongar demasiado el baño.

Adiós al estrés

El estrés es uno de los principales enemigos de las pieles sensibles, puesto que ante este tipo de situaciones, la dermis reacciona con erupciones y brotes. De ahí que se deban evitar todo lo posible, siendo una buena opción llevar a cabo ejercicios y actividades relajantes.

Clima

Aparte de los rayos del sol, algunas situaciones medioambientales pueden perjudicar bastante a las pieles sensibles, sobre todo si son extremas. De ahí que se deban duplicar los cuidados en invierno, ya que el frío es perjudicial para este tipo de dermis, teniendo que hidratarla y protegerla mucho más. Algo parecido ocurre con la sequedad ambiental, teniendo en cuenta que los calefactores en los meses de invierno son perjudiciales, por eso se recomienda contrarrestar todo esto con el uso de humidificadores.

Alimentación

Las pieles sensibles pueden empeorar con ciertos productos excitantes o comidas que lleven demasiadas especias, por este motivo, es importante evitar todo esto y quitarlo de la dieta diaria.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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