Una de las principales enseñanzas que nos vienen a la memoria cuando pensamos en el legado artístico de John Cage es que «el silencio no existe». También podríamos entender esto como que el sonido es la música más verdadera que existe; su indeterminación la convierte en real. Y en vital.
Dentro de los sonidos productivos, regulares e interminables de las grandes urbes, también hay lo que se produce de forma ajena a todo, de forma instantánea y anónima: un sonido musitado, una gesticulación espasmódica, un tarareo, el intento de un ciudadano cualquiera en un barrio más, de conseguir un ritmo melodioso. Acciones inconscientes dotadas de una libertad circunstancial. Una reificación a oídos del paseante silencioso que quizá no reconoce en sí mismo que su sonido a veces no lo produce él.
En momentos como los actuales, en los que se piensa el sonido que se hace o se piensa en el efecto que puede tener ese sonido o movimiento en uno mismo o en el resto de los congéneres, puede ser una tarea beneficiosa recuperar el planteamiento de que el sonido y la gestualidad más desagradables o incomprensibles pueden ser un reflejo en la estética de las artes y sobre todo pueden representar una cotidianidad. Aunque en ciertas circunstancias se asocie a un desequilibrio personal, social o contextual.
Como propuesta por recuperar el sonido producido o inconsciente de la ciudad de Mataró, poco antes de las anuales Jornadas Europeas de Patrimonio, se abrió en Can Marfà Gènere de Punt (sección textil del Museo de Mataró), Mataró: De Mancos a Djembereng. Paisatge sonor d’una ciutat.
Con objeto de enseñar el patrimonio sonoro de la ciudad, la Associació de creació documental Mapasonor, ha registrado durante cinco años la sonoridad de un paisaje culturalmente rico: espectáculos, lamentos flamencos, el silbar del viento, niños jugando, el ruido del tráfico, los diferentes ambientes festivos de Les Santes, etc.
El concepto de la exposición se basa en criterios muy claros: por una parte tenemos un interés antropológico. En su diario de exposición Mataró en xifres, se ve muy clara esta visión analítica, pues se recogen datos demográficos, socioeconómicos, geográficos o territoriales, entre otros. Por otro lado, y desde este mismo interés, el contenido que deriva de este primer concepto, serían las entrevistas realizadas a diferentes representantes de colectivos de la ciudad o personas que no pertenecen a ningún grupo pero tienen experiencias de vida para explicar.
Por otra parte, encontramos el siguiente contenido: la experiencia inmersiva. Una inmersión sonora basada en el criterio o concepto etnomusicológico y estético.
En la gran sala de esta exposición temporal, el visitante puede escuchar las entrevistas mediante auriculares, protegidos por cuestiones sanitarias, y aislados del paisaje sonoro registrado y editado que se reproduce a través de altavoces.
Mataró: De Mancos a Djembereng. Paisatge sonor d’una ciutat
Fechas: del 9 de octubre de 2020 al 11 de abril de 2021.
Horarios de apertura del museo: jueves, de 17.00h a 20.00h; viernes, de 17.00h a 20.00h; sábado, de 11.00h a 14.00h y de 17.00h a 20.00h; domingo, de 11.00h a 14.00h.
Nací en Barcelona el 9 de abril de 1995. Tengo formación artística y pedagógica. Desde pequeño me ha interesado conocer y tratar las cosas desde un prisma muy personal. Quizá por mi formación, la mayoría de lo que he aportado, siempre ha sido analizado y mostrado no antes, sin pasar por los filtros de unos valores que siempre han ido cambiando, pero que guardan una relación común: la de hacer una función benefactora y justa.
