Unos 500 bomberos,, se han manifestado este miércoles ante la sede del departament d’Interior y se han trasladado posteriormente a las puertas del Parlament para protestar por el recorte de personal para la campaña de prevención y extinción de incendios de verano, una protesta que ha acabado con una carga policial, tras la que los Mossos han retenido a un bombero. Dejándolo en libertad cuando los bomberos han insistido que si no lo soltaban entrarían a buscarlos
Un fuerte dispositivo policial -con más de 10 furgonetas de la Brigada Móvil- y una cadena policial ha rodeado a las 14 horas a los bomberos, que se han subido a los árboles y han encendido una hoguera, entre las vallas que los separa de las instalaciones del Parlament, para evitar posibles altercados.
Los bomberos, convocados por todos los sindicatos del cuerpo, muchos de ellos con uniforme y casco, han hecho sonar toda clase de bocinas, sirenas y artefactos y han lanzado ruidosos petardos y botes humo para expresar su malestar por los recortes presupuestarios para la campaña veraniega.
Han instalado cuatro réplicas de ataúdes en las vallas que protegen la entrada al Parlament,
La protesta se produjo mientras el Gobierno catalán presentaba la nueva campaña de prevención de incendios para este verano que, según expresan los sindicatos en un comunicado, recorta el personal y «pone en riesgo la seguridad de los trabajadores y del pueblo de Cataluña».
Los sindicatos denuncian que el plan de la Generalitat supone «una fuerte reducción de efectivos pero sobre todo un incremento de las cargas de trabajo sobre el personal», al mismo tiempo que critican el cierre de parques de bomberos y torres de vigía y que la duración la campaña se recortará ya que «por primera vez se iniciará el mes de julio y durará solo dos meses».
El consejero de Interior catalán, Ramón Espádale, remarcó que había priorizado la seguridad del personal y del bosque aunque reconoció que «hubiera tenido más paz social si hubiera prescindido de medios aéreos y mantenido la contratación, pero no tendría la conciencia tranquila».
El clima seco de Cataluña -otrora uno de los motores económicos de España y ahora una de las regiones más endeudadas- suele provocar varios incendios cada verano, algunos devastadores como el que el año pasado arrasó 14.000 hectáreas cerca de la frontera con Francia.
A pesar de ello y ahogado por su alto endeudamiento, el gobierno catalán, liderado por el nacionalista conservador Arthur Mas, ha reducido -según los sindicatos- el presupuesto destinado a la prevención de incendios, dentro de una política de austeridad que inició en 2010 y que ha afectado especialmente a los servicios públicos, la sanidad y la educación.
