La coordinadora nacional de ICV y portavoz de la formación en el Parlament de Catalunya, Dolors Camats, anima a poner las bases para crear un frente común de los partidos y movimientos de izquierda que defienden el derecho a decidir y que están en contra de las políticas neoliberales.
¿Hace falta una izquierda que ilusione más?
Tener una portada en los diarios, ayudaría. Una parte fundamental del discurso político llega a la sociedad a través de los medios de comunicación. La gran mayoría de la gente se informa a través de medios audiovisuales. Como fuerza política tenemos una dificultad objetiva de penetrar en los medios de comunicación generalistas. Porque no somos una fuerza mayoritaria y porque no somos una fuerza de gobierno, también porque no tenemos un medio directamente afín. Por ejemplo, Unió Democràtica no es una fuerza mayoritaria, pero tiene una correa de transmisión, por afinidad ideológica, con “La Vanguardia”. En el caso de Iniciativa, esto no sucede, y hay una dificultad para acceder a los medios que sirven de altavoz y de reproductor de las propuestas. Aunque también es el tipo de periodismo. No hay demasiado interés en explicar propuestas. Se limita a lo que decimos unos y otros, declaraciones, réplicas. Un periodismo muy de enfrentamientos, de la actualidad política. Otro aspecto, que quizás es culpa nuestra, es la capacidad de lanzar propuestas innovadoras y alentadoras. Es verdad también que, como mínimo estos últimos tres años, estamos sobre todo llevando a cabo un trabajo de denuncia y de resistencia. En la calle, en las instituciones, en público y en privado.
Quizás falta un líder, alguien que aglutine, como es el caso de Tsipras en Syriza.
No creo que sea un problema de liderazgo. En Catalunya, pasa una cosa que no sucede en otros lugares del mundo y es que el debate de la crisis ha quedado sustituido por el nacional. En Catalunya tenemos un partido mayoritario, Convergència, no tanto Unió, que se presenta como un partido sin ideología, que dice que no es de izquierdas ni de derechas.
Colabora con el PP en el Congreso…
Ahora parece que han parado. Es un país donde el poso de la dictadura todavía está, en el sentido que la política es una cosa mala, que la ideología contamina y enfrenta. Si a esto se le suma en Cataluña, los 30 años de gobierno de un partido sin ideología y que sólo se define como catalán, se desdibuja mucho el eje normal y natural en política y que existe en el resto de países y sociedades del mundo. Se distorsiona mucho la posibilidad de crear alternativas de izquierda en Catalunya. Así tenemos un partido como Esquerra Republicana que está apoyando un gobierno de derechas.
Para las elecciones europeas, los partidos favorables a la consulta no han consensuado al final un punto común en sus programas sobre el referéndum del 9 de noviembre, ¿Iniciativa ha decidido primar el eje social sobre el nacional?
No, somos los únicos que lo hacemos. En ICV somos conscientes que no se puede hablar de uno sin el otro. La cuestión de no presentar una candidatura conjunta y de no incluir un punto común sobre la consulta se debe a que no tiene ningún sentido hacer una coalición con aquellos a los que estamos combatiendo en el Parlament de Catalunya, pero que también combatiremos en el Parlamento Europeo desde el punto de vista económico y social. Nuestra apuesta estratégica es construir una confluencia de las izquierdas políticas y sociales, de la gente que está haciendo política desde las trincheras sociales, de las asociaciones, de las plataformas…Gente que se ha politizado a través de la resistencia a la crisis y que están huérfanos de un programa político.
¿Iniciativa puede ser ese proyecto?
Para algunos sí y para otros no, pero lo que es seguro es que sin Iniciativa no se puede hacer. Este proyecto no coincide con hacer una coalición con CiU.
¿Un proyecto así abre la posibilidad de reeditar el tripartito?
Hablamos de algo completamente diferente. No hablamos de una coalición de gobierno, sino de construir una mayoría anterior a la constitución del gobierno. Es evidente que nuestra intención es cambiar los gobiernos, en todas las instituciones.
Hace poco más de un mes, Iniciativa inició con una asamblea abierta el proceso “Ara es demà”-”Ahora es mañana”-, ¿es un inicio de esto?
“Ara es demà” es una declaración de principios. Es construir una alternativa, un poco en la línea de las alianzas que cambian constituciones en América Latina: Bolivia, Ecuador, Uruguay… Un frente de partidos diferentes que se unen para cambiar el gobierno. Es un momento diferente a los que llevaron a crear los gobiernos de izquierda en Catalunya, también porque la forma de hacer política, entendemos que es diferente y también se reclama así desde la sociedad. Se ha aprendido de errores y de cosas que no se hicieron bien en aquel momento. Pero construir esa confianza entre Iniciativa y esos movimientos se traducirá, seguro, en listas electorales.
¿Se puede construir una alternativa de izquierdas sin contar con el PSC, o al menos, con sus votantes?
La socialdemocracia cuando debía conformar una alternativa ha sido un apoyo. En estos últimos años, los previos a la crisis, ha inflado como nadie, en el caso español, el crecimiento económico a través de la especulación, de la burbuja inmobiliaria, de rebajas fiscales. Todo esto con la firma del PSOE y del PSC. Forma parte de su obra, de lo que defendían. Hoy día, una izquierda que no tenga vocación de construir una alternativa, entre todos, no tiene sentido. Una izquierda que garantice un espacio conjunto con los movimientos sociales, con vocación de ganar y de gobierno. Los estéticos que no quieren gobernar no sé equivocan nunca, pero tampoco cambian la vida de las personas. Al final, de lo que se trata, es de que la gente viva mejor. También pasa por reconocer que la situación nacional es una oportunidad para el cambio social.
El acuerdo sobre la celebración de la consulta del 9 de noviembre llevaba aparejado la aprobación del presupuesto de la Generalitat con el apoyo de ERC.
Nosotros no le hemos puesto precio a la consulta. Convergència i Unió y Esquerra Republicana sí que le han puesto y han pactado.
Podría parecer que el apoyo a la consulta valida el presupuesto.
No lo entendemos así. Pactamos con el tema nacional porque estamos de acuerdo en el objetivo que el conflicto político con España sólo se puede solucionar con la consulta. Pactamos eso, una solución por la vía democrática. En el tema social y económico, somos oposición; en el tema nacional estamos de acuerdo en la realización de una consulta. Quizás no era necesario fijar una fecha. En cuanto a la relación con el presupuesto, ERC sí que le puso un precio y decir que Iniciativa forma parte de eso pues lo entiendo, sólo como una estrategia, es lo que viene diciendo el PSC.
El rechazo a la celebración del referendo, ¿es una muestra de miedo ante la democracia, a que la ciudadanía se exprese?
Vivimos en una democracia coja, pero esto ya era así hace cinco años. Las carencias ya las teníamos claras. Mientras la ocupación fue un cojín, con la garantía de acceso a los servicios públicos y sociales ,se paliaba la marginalidad y la exclusión. La crisis arrastra todo esto y sólo deja recortes y paro. Durante los años de crecimiento económico, se ejercía más de usuario de los servicios públicos que de ciudadanos con derechos. La crisis ha hecho tomar conciencia que los ciudadanos tienen el derecho de incidir en la política. Esto es buenísimo y nos obliga a reformular las políticas y la participación ciudadana.
¿Qué postura adoptará Iniciativa ante la consulta del 9-N?
Lo primero es que se debe ir a votar. Nuestro compromiso con es realizar una consulta interna a nuestros militantes, se decidirá de este modo, no decidirá únicamente la dirección. Tenemos claro que optaremos por tener un estado propio. En función de esto, optaremos por un tipo de relación u otra con el Estado.
¿Se hará finalmente?
No me imagino una salida a la situación actual de conflicto con España sin una consulta a los ciudadanos, sin que la gente pueda decir que escenario de relaciones quiere mantener con España. Espero que se pueda hacer el 9-N, y si no se puede realizar ese día que se haga cuando toque o se pueda.
Se ha hablado de elecciones anticipadas, plebiscitarias.
No, una consulta es una consulta. Unas elecciones plebiscitarias no existen. Si Mas convoca elecciones antes de la fecha prevista, serán anticipadas y no plebiscitarias. Porque si al día siguiente de unas elecciones planteadas así, si el conseller de Salut, continua siendo Boi Ruiz, eso han sido unas anticipadas.
La situación general ha ocasionado un desgaste de la imagen de la clase política. Aumenta la desafección y no dejan de aparecer casos de corrupción.
La corrupción no está en todos los partidos y no todos somos iguales. Ese discurso debilita la política. La alternativa a los partidos es el totalitarismo y en Europa tenemos varios ejemplos, sobre todo en el Este. En Francia, tenemos el Frente Nacional de Le Pen, en Italia surge, Beppo Grillo, ¿para hacer qué? Cuidado con estropear los instrumentos legítimos que tenemos. La corrupción es una lacra brutal, pero yo he denunciado casos de corrupción y no me ha hecho caso ningún diario. Cuando se habla, por ejemplo, de corrupción que toca a las eléctricas, los medios no hacen ningún caso, porque esos medios se financian con anuncios de esas mismas eléctricas.
Iniciativa ha acudido a los juzgados a denunciar corrupción. El caso “Treball” fue denunciado por Joan Boada, entonces portavoz de ICV, se condenó a los implicados y se les ha indultado. Hace diez años que comenzamos a pedir la dación en pago, cuando lo reclamábamos en plena burbuja, la gente, no sólo los partidos, se reía de nosotros. Pasaba algo similar con la denuncia sobre el gasto del AVE, la situación en Cercanías, etc. Es evidente que tenemos carencias pero el problema no es lo que defendemos, porque coincide con las demandas ciudadanas.
La política europea está dirigida por instituciones no elegidas por los ciudadanos.
Es una realidad que el Parlamento Europeo tiene unas atribuciones limitadas por el diseño de la política europea. Hay una demanda para fortalecerlo, pero de momento los que gobiernan son los estados. Es algo que no nos gusta y más cuando el Banco Central Europeo ha alcanzado más incidencia en la vida de la gente. Esto no beneficia a la Europa del Sur. La campaña para estas elecciones europeas será una crítica a una política que ha hecho daño a esta Europa. La clave es transmitir que el Sur dice basta. La troika no puede dirigir la reforma de las pensiones ni la reforma fiscal. Deciden ellos y el gobierno español ejecuta sus medidas. Es una campaña europea de rebelión ante esta situación.
La reforma laboral sigue su avance. ¿Hay aún margen para recuperar los recortes en derechos, en salarios?
Las reformas del Partido Popular contienen varias perversiones. Se eliminan conquistas sociales y económicas, se pierde poder adquisitivo, se ha producido una devaluación encubierta. Catalunya y España son ahora más baratos. Somos un país devaluado. La reforma laboral elimina capacidad de lucha, de negociación, porque limita los comités de empresa, los sindicatos, los convenios colectivos, todos los instrumentos que se habían venido consiguiendo. Ahora partimos de más atrás y con menos herramientas. Sólo se recuperarán esos derechos si conseguimos cambiar gobiernos y políticas, se deroga la reforma laboral y se cambia el equilibrio de fuerzas. El objetivo es que vuelvan a tener miedo. Hoy día es la gente la que tiene el miedo. Miedo a perder su trabajo, sus derechos básicos, su asistencia sanitaria.
¿Ese miedo facilita la acción del gobierno?
Claro, como lo ayuda la ley de seguridad ciudadana. Este miedo es buscado, se protesta menos y se conforma con menos. Se acepta el sueldo que sea. El miedo es un instrumento ideal para esta política de recortes y austeridad, es un terreno abonado para el populismo y la xenofobia, así se culpa al último que llega. El miedo inmoviliza, pero también puede generar protestas. La respuesta de Iniciativa a este miedo es resistirse a estas medidas, combatirlas para cambiarlas, para poder hacer esto hay que hacer grandes apuestas, grandes coaliciones que permitan generar frentes de izquierda para frenar estas políticas y estos gobiernos, que el miedo cambie de bando.
Cambiando de cuestiones, los resultados de una encuesta de la Unión Europea sobre violencia de género señalan que un tercio de las europeas padecen sus consecuencias.
El estudio rompe algunos tópicos, como que en el norte de Europa hay más violencia que en el sur. El primer paso para solucionar este problema es la visibilidad. En este sentido, en España no se ha hecho del todo mal en los últimos años. No se debe esconder la realidad, y es necesario un cambio cultural. Hacer entender que es un problema social y no, únicamente, un problema familiar. Explicar que el fenómeno existe, que no es sólo una cuestión de violencia física, que normalmente no comienza así. Una escalada que comienza ejerciendo un cierto control y que desemboca en violencia física. Un segundo paso es tener un buen paquete de herramientas para que, si esto ocurre, se apliquen medidas paliativas y de rehabilitación, tanto para ellos como para ellas. Cuando una mujer denuncia, que sea rápido e inmediato el alejamiento de su entorno, algo que no sucede siempre, hay mujeres que denuncian y acaban muertas. Es algo que no funciona demasiado bien. Es una de las consecuencias de la crisis, no se da a la violencia de género el valor político que requiere. Los recortes han afectado todos los programas de atención a las víctimas de violencia de género.
¿Tienen indicadores sobre esto? Se puede cuantificar esa repercusión?
No los tenemos, es muy difícil, ya que no se da una correlación automática. Pero desde el 2010, venimos denunciado esto.
En los últimos años han venido disminuyendo los indicadores y datos que facilitan, por ejemplo, la interpretación de la acción del gobierno en cualquier área.
Esta es otra cuestión. La visibilidad es proporcionar elementos que permitan cuantificar las denuncias, pero también ofrecer elementos cualitativos. En el caso de este estudio de la UE, hay 40.000 europeas que han participado lo que da una imagen bastante aproximada del alcance. Es evidente, que si dejas de tener estos indicadores, o no se crean unos nuevos…