Las trabajadoras y trabajadores de Iberia estamos de huelga, sí, algo histórico en la empresa donde la política del pacto social ha durado hasta cuando la empresa ha querido que durase. Seguramente, demasiado tarde para nuestros intereses dadas las múltiples concesiones que los Representantes de los Trabajadores/as, ahora llamados Agentes Sociales, han concedido haciendo alarde de sus miedos y de la poca confianza que tienen en la clase trabajadora. Porque solo nosotras y nosotros podremos salir de este atolladero en el que nos ha metido empresa y sindicatos.
Iberia se fusionó hace poco más de 13 años con British Airways constituyendo el grupo IAG, grupo empresarial dominado por Qatar Airways y donde el estado, a través del SEPI, apenas llega a un 3% de participación accionarial.
En paralelo, se encuentra AENA, dueña de los 43 aeropuertos españoles que cada 7 años licita el servicio de handling y donde cualquier empresa puede concurrir ya que se trata de un mercado liberalizado. Empresas que suelen ser de bajo coste y donde los derechos laborales no son precisamente un ejemplo.
En estos momentos la plantilla cuenta con unos 18.000 trabajadoras/es de los que la mitad estamos en el sector del handling. Somos las trabajadoras y trabajadores que te vendemos un billete en Atención al Cliente, quienes te damos tu tarjeta de embarque y enviamos tus maletas por la cinta en el mostrador de facturación, quienes te embarcamos en las puertas de los aviones, quienes coordinamos la salida de tu avión, quienes cargamos tu equipaje en las bodegas de los aviones, quienes te trasladamos a tí y a tu equipaje a los aviones en autobuses, somos quienes gestionamos las incidencias de tus vuelos y de tu equipaje en los mostradores de atención al cliente…
Pues bien, el pasado mes de octubre se licitó el servicio de handling del que Iberia no salió bien parada ya que tan solo le fue concedida la licencia de Madrid Barajas y la de algunos aeropuertos de pequeñas ciudades. Los buenos contratos se los adjudicaron a Menzies Aviation, empresa controlada por el fondo buitre del estado de Kuwait, y Avia Partner, controlada por el fondo buitre HIG. No es necesario extenderse más sobre los fondos buitre y lo que buscan con sus inversiones. Pero tras el concurso saltaron todas las alarmas.
La Representación de los Trabajadores siempre ha estado controlado por CCOO, UGT y USO y los acuerdos de los Convenios Colectivos han sido un continuo perder de derechos laborales. Para muestra, un botón: para ahorrar costes, se ha permitido a la empresa una multipliciddad de contratos laborales como el Fijo a Tiempo Completo (FICT), el Fijo a Tiempo Completo con Jornada Irregular (FIJI), Fijo de Actividad Continuada a Tiempo Parcial (FACTP), Fijo a Tiempo Parcial (FTP), Fijo Discontinuo (FD), Eventuales… Esta herramienta en manos de la empresa no solo ha significado precarizar el empleo sino también un sinvivir con lo que en nuestro argot llamamos transformaciones (el pase de un contrato a otro de nivel superior) y una continua amenaza con las subrogaciones a otras empresas en caso de no obtener las licencias de AENA. Tienen claro que con una plantilla atemorizada es más fácil ir recortando sus derechos.
Pero el desvarío sindical llegó cuando, tras la pérdida de importantes licencias, la dirección de la empresa llamó a filas a los sindicatos que tienen representación en el Comité de Empresa de Madrid para hacer causa común frente a AENA. Porque todos los sindicatos respaldaron a la empresa. Ya nos hubiera gustado tanta diligencia cuando las trabajadoras/es hemos tratado infructuosamente que encarrilaran nuestras demandas de mejores horarios, los riesgos psicosociales que nos obliga a acudir medicadas al puesto de trabajo o los contratos con salarios miserables que nos impiden proyectos de vida.
Aunque el ridículo mayor tuvo lugar cuando anuncian la convocatoria de una huelga para las Navidades pero, en lugar de convocar a la plantilla, se reúnen con la empresa para pedir permiso. No tardó ésta en denunciar ante la sociedad esta movilización como un atentado contra los viajeros que van a visitar a sus familias en estas “fechas tan emblemáticas”. No tuvieron que dar marcha atrás, simplemente se destapó que la huelga no estaba convocada y consensuaron con la dirección las fechas óptimas. Es decir, una convocatoria de huelga pero cuando manda el patrón.
Que nuestros derechos como trabajadoras/es no están contemplados en la convocatoria es algo obvio. La consigna mayor es el autohandling, es decir, que Iberia haga el servicio de handling en los vuelos que opera. Que nos trate como si de una empresa low cost se tratara queda en un segundo plano; que se siga permitiendo que concurran empresas que utilicen los bajos costes laborales de forma ventajosa para conseguir licencias, ni se lo plantean. Eso da una idea del grado de afinidad entre empresa y agentes sociales y como están los unos y los otros para ayudarse en los momentos difíciles.
Y no vamos a negar que estos momentos son complicados, pero sobretodo para la plantilla. Una plantilla que ha sufrido una continua campaña de atemorización y a la que le han hecho creer que tenían un status especial por ser trabajadoras/es de Iberia. Por eso ahora toca concienciarnos de que formamos parte de la clase trabajadora, que para quienes negocian nuestras condiciones laborales no somos mas que números y, por tanto, prescindibles. Que es el momento de la movilización y de la huelga como única manera de conservar nuestros puestos de trabajo. Pero también conscientes de que nuestras condiciones laborales, las de los trabajadores/as de Iberia y de todo el sector, deben ponerse de una vez por todas sobre la mesa.
Nuestro sindicato, Alternativa Sindical de Clase, apoya las jornadas de huelga por las razones expuestas y apuesta por seguir en esta senda, la única que ha conseguido avanzar en derechos a nuestra clase. Se solidariza con las plantillas de los aeropuertos en los que Iberia ha perdido el servicio de handling animándoles a secundar las movilizaciones y a organizarse en torno a sindicatos que defiendan sus intereses.
*Patricia Adán Hidalgo es la responsable de la sección sindical de Alternativa Sindical de Clase en Iberia