.jpg)
Según los datos oficiales emitidos por los sindicatos mayoritarios, durante el domingo 1 de mayo se manifestaron en Barcelona alrededor de 45.000 personas. A pesar de que la jornada matutina discurrió de forma tranquila, las manifestaciones alternativas convocadas el mismo día por la tarde acabaron con altercados y detenciones en los alrededores del Hospital Clínico de la ciudad Condal.
El día internacional del trabajador comenzó de manera muy tranquila, con la manifestación convocada en la plaza Urquinaona por Comisiones Obreras y UGT. La marcha se trasladó pacíficamente hasta la plaza de la Catedral, donde se leyó el manifiesto elaborado por los sindicatos. En dicho manifiesto se hizo una advertencia expresa al Gobierno de CiU para acabar con las políticas de recortes adoptadas en las últimas semanas, así como evitar que las consecuencias de la crisis recaigan exclusivamente sobre los trabajadores.
A esta manifestación acudieron figuras políticas como el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, el secretario general de ERC, Joan Ridao, el líder de ICV-EUiA, Joan Herrera y también el diputado autonómico y candidato de Ciudadanos a la alcaldía de Barcelona, Jordi Cañas.
Adicionalmente, durante la finalización de la marcha, se hizo un llamamiento a la participación masiva el próximo 14 de mayo, día en que se realizará una convocatoria unitaria de todos los sindicatos para reiterar el rechazo social a los recortes de la Generalitat.
En esta misma línea, los dirigentes de CCOO y UGT han declarado que los recortes indiscriminados en educación y salud solamente contribuirán a la pérdida de empleo en estos sectores y por tanto, a incrementar la tasa de paro.
Durante la tarde, una manifestación alternativa convocada en Paseo de Gracia consiguió movilizar aproximadamente a 2.500 personas para protestar por los recortes proyectados por el Gobierno de Artur Mas. Bajo el lema “Ara ens toca a nosaltres”, la concentración transcurrió por Via Augusta, General Mitre, Aribau, Av. Diagonal y Villarroel, haciendo una parada frente al domicilio particular del Presidente de la Generalitat, donde se quemó un muñeco con su efigie.
A lo largo de toda la marcha se sucedieron los disturbios en que los manifestantes arremetieron contra cajeros de diversas entidades bancarias, contenedores de basura y coches. Los Mossos d’Esquadra tuvieron que intervenir en distintas ocasiones, arremetiendo contra los participantes y causando varios heridos leves. La concentración finalizó con la lectura de un manifiesto frente al Hospital Clínic.
El final de la manifestación se saldó con 14 detenidos acusados de delitos de desorden público, daños en propiedades públicas y privadas, así como atentados contra la autoridad.
Licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y especializada en periodismo y comunicación digital.
