El modelo de inmersión lingüística en nuestro país está en peligro . La obsesión de los poderosos y sectores de la política española contra el modelo de escuela catalana empieza a dar sus frutos . Su perseverancia histórica , en un contexto de recentralización
El modelo de inmersión lingüística en nuestro país está en peligro . La obsesión de los poderosos y sectores de la política española contra el modelo de escuela catalana empieza a dar sus frutos . Su perseverancia histórica , en un contexto de recentralización del Estado y unida a una estrategia jurídico– política , ha puesto en serias dificultades ‘legales‘ un modelo de enseñanza que todos los indicadores demuestran tercamente que ha sido un éxito . Un éxito en materia de integración social , un éxito en la consolidación de la normalización y el fortalecimiento del uso de la lengua catalana y , aunque algunos no lo quieran reconocer , también un éxito en el conocimiento del castellano si lo comparamos con los resultados de otras Comunidades Autónomas .
Todo esto está en peligro por un antiguo , profundo e irracional anticatalanismo que reside principalmente en las castas de poder que hoy en día , más que nunca , hegemonizan el discurso y las decisiones políticas en España . Quizá estos hubieran querido ya desde los años 70 que Cataluña hubiera dividido como sociedad. Que , como en otros casos , la distancia entre castellanos y catalanes hubiera sido evidente y , si pudiera ser , irrecuperable . Deberían sentido quizás menos amenazados por la voluntad de un pequeño país que no pierde la voluntad de convertir el modelo de escuela y el catalán en verdaderas herramientas de integración social .
Pero no lo entienden . Y la prueba más evidente de ello son las palabras del ministro de Educación y Cultura , José Ignacio Wert , que en sede parlamentaria afirmaba que lo que pretende la LOMCE es españolizar a los escolares catalanes . Una absurdo que sólo puede nacer de la ignorancia o bien de la mala fe . En todo caso, lo que demuestran estas afirmaciones es que los sectores que se sienten representados por el Ministro y sus afirmaciones piensan que una de las causas de lo que pasa en Cataluña hay que buscarla en nuestro modelo educativo , en especial en el modelo de inmersión lingüística . Una aberración que no se aguanta empíricamente . Es evidente, sin embargo , que quien busca conspiraciones las acaba encontrando , aunque se las haya de imaginar .
El caso es que de nuevo nos toca salir a defender nuestro modelo de escuela , el modelo de inmersión lingüística que impulsaron históricamente los partidos de izquierda , PSUC y PSC , que como ninguna otra representaban los intereses , las esperanzas y la voluntad de la clase trabajadora , sea cual sea su origen . Y lo haremos con todas nuestras energías. Y lo haremos como hacemos las cosas en nuestro país, en alianza con el conjunto de los movimientos sociales . Con la fuerza que da la inmensa y potente transversalidad que desde la calle defiende los servicios públicos, los derechos laborales , el derecho a decidir y que tanta preocupación genera entre las castas de un Estado que demasiado a menudo se siente amenazado .
El 14 de junio , las calles de Barcelona se llenarán de ciudadanos , de ideologías diferentes , de orígenes diversos, de lenguas maternas diferentes , de múltiples organizaciones sociales y sindicatos , de diferentes clases sociales para defender uno de los pilares sobre el que descansa la construcción de la unidad civil en Cataluña . Se llenarán para dejar bien claro y decir bien alto que no daremos ni un paso atrás en la defensa del modelo de escuela catalana, porque TODOS SOMOS ESCUELA .