Blackrock acaba de entrar en el capital de Acciona, tras adquirir un paquete de acciones de forma indirecta y por medio de instrumentos financieros, hasta concentrar el 3% del capital de la compañía española de infraestructuras y energía, convirtiéndose así en el único accionista mayoritario al margen de la familia Entrecanales, según informa el diario financiero El Nuevo Lunes.

En concreto, cuenta con 1,36 millones de acciones indirectas, 209.000 títulos en préstamo y otros 74.000 en contratos por diferencias (CFD), lo que suma un total de 1,65 millones de acciones, con un valor actual de mercado de unos 300 millones de euros. Una inversión de calado que da una idea de la estrategia del superfondo que dirige Larry Fink, al que, claramente, le gustan las energéticas.

De hecho, esta operación se produce apenas un mes después de que el fondo decidiera reforzar su apuesta como primer accionista de Repsol y aumentara su participación en el grupo energético español hasta el 5,475 %, una participación que, a los precios actuales, rondaría los 1.200 millones de euros. Los analistas señalan que, de acuerdo con los registros de la CNMV, nunca, desde su entrada en 2010, el fondo de inversión había alcanzado unos niveles tan elevados.

Lo cierto es que lleva tiempo haciéndose esta cartera energética. En la actualidad, BlackRock es el segundo accionista de Iberdrola, con el 5,2% del capital, solo por detrás del fondo soberano de Catar (Qatar Investment Authority, QIA) que ostenta el 8,6, según los registros oficiales de la CNMV. La participación del fondo estadounidense está valorada en más de 3.400 millones de euros. Pero su relación con Iberdrola se remonta a más de una década atrás, pues los primeros registros que aparecen en el regulador bursátil son del año 2010.

Además, en Enagás, el fondo estadounidense es el cuarto mayor accionista, después de Amancio Ortega, que tiene un 5%; la SEPI otro 5%; Bank of America, 3,6%; BlackRock, un 3,2%; Street Corporation, un 3,008% y el fondo Mubadala Investment, un 3,10%, y en Redeia (antes Grupo Red Eléctrica) es el tercero, con el 3,147%.

Por su parte, en Naturgy, BlackRock Global Energy & Power comparte como socio financiero al 50%, el 49% que la energética tiene en el gasoducto Medgaz. El otro 51% es de la empresa estatal argelina Sonatrach.

Este furor por la energía, la descarbonización y las renovables, marca ahora en gran medida las acciones del fondo. Uno de los mensajes que puede leerse en la página web afirma lo siguiente: “el objetivo de la empresa de gestión es ayudar a nuestros clientes a invertir de forma sostenible”. “La cuestión ya no es si la transición hacia las cero emisiones netas se producirá, sino cómo, y lo que eso significa. Como fiduciarios, nos comprometemos a ayudar a nuestros clientes en el trayecto, el impulso y la concepción de esta transformación económica y financiera”, añade. La sostenibilidad es el motor de sus inversiones.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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