Qué pasaría si te invitan a una fiesta privada y entre los invitados te encuentras con un cadáver y minutos después pierdes el conocimiento y apareces en un apartamento desconocido sin documentación, con un fajo de billetes en el bolsillo; y el cadáver a un lado. Lo anterior, estando como está todo no excede a la realidad: podría suceder en cualquier lugar; ahora bien, que un día de pronto vengan marcianos y el barrio de Gràcia de Barcelona se convierta en el epicentro del mundo, visto desde la óptica realista, es un exceso, sin embargo, El Regal de Gliese, de Víctor Nubla,(Barcelona 1956) es un artefacto que nos permite ingresar a ese universo de posibilidades ficticias con artistas excéntricos e investigadores aficionados, donde el humor negro, las tiras cómicas y las drogas experimentales, entre otras alucinaciones, dan rienda suelta a un universo próximo al universo de Philip K. Dick y que en palabras de Víctor Nubla compone una novela “de ciencia ficción y humor que tiene una trama policiaca, pero sobre todo es una novela de humor”.
Basta encajar el género para despertar atención, pues el humor en la narrativa no es habitual. Hay quienes se arriesgan y no lo consiguen; pero cuando un autor construye su propio universo ya tiene un punto a su favor. Para escribir una historia de humor hay que escarbar en parámetros imaginarios ajenos a lo que verbal y literariamente estamos acostumbrados, hay que conseguir, por un lado que lo inverosímil, lo absurdo, lo imposible e improbable se convierta en algo atractivo y por el otro, que en la presentación del libro la gente se ría. Y eso sucedió anoche, en la librería Taifa de Barcelona, cuando los personajes que componen El Regal de Gliese ofrecieron una buena dosis de humor presencial al público. Todo transcurrió en un ambiente donde se mezcló la realidad con la ficción o, mejor dicho donde la ficción, con creces, superó la realidad porque aparte de que hubo cervezas gratis para todos, una tostadora habló. Si acaso hubiera que clasificar El Regal de Gliese dentro de un género, para David Picó, esta novela es puro Neorrealismo Postneanderthal, dijo también que, “si por un lado la ciencia tiene un discurso numérico racional basado en el orden, el equilibrio y la simetría y la ficción, nos otorga la libertad para imaginar mundos desequilibrados, ilógicos y experimentales, Víctor Nubla es la mejor persona para conjugar ambos mundos”. Sebastià Janowski lidió con aquella tostadora que hablaba más de la cuenta y relató parte de la historia que lo ha involucrado. ¿Y Víctor Nubla? No apareció por ningún lado, en su representación asistió Víctor Neish que empezó a tomar nota de todos los personajes que asistieron al encuentro. La contracultural y satírica editorial Males Herbes se lanza a cubrir un vacío en el mundo editorial independiente catalán, apuesta por el formato bolsillo, una atractiva y cuidadosa edición y en este caso, por autores experimentales que encuentran, cada vez más, su espacio en el campo cultural de las letras y que no deben pasar desapercibidos
Narrador, guionista y editor.