El niño 44 es una película basada en el libro de Tom Rob Smith. Describe unos hechos reales, unos asesinatos cuyo ejecutor se le denominó “El carnicero de Rostov”, un personaje que en los años 80 mató a más de 80 niños en una URSS en descomposición, el escritor y guionista trasplanta la historia a los tiempos más duros del gobierno de Stalin, los años 50, en una URSS donde no habían asesinatos en el paraiso.

Crítica de El niño 44

El relato de El niño 44 empieza en un orfanato de Ucrania a finales de los años 30, un personaje huye del horror y es reclutado por el ejercito y es bautizado como Leo, ese Leo luchará en la segunda Guerra mundial, siendo uno de los héroes rusos que izaron la bandera de la URSS en el Reichtag berlinés, después será un dirigente de la policia del regimen, más tarde, la cruda realidad lo llevará al destierro, acompañado de su mujer acaba en el culo del mundo formando parte de la milicia local, un asesinato de un niño le devuelve la imagen de otro suceso anterior y entre desgracias y renuncios decide investigar el caso, la busqueda obsesiva del asesino le enfrentará al sistema que él defiende.

Bien, de entrada el tema promete, asesino en serie, dictadura ferrea estalinista, relación problemática de pareja, relación competitiva con otros compañeros, dirigentes corruptos y funcionarios decentes entre tanto suciedad. Pero para el director y lógicamente para el guionista todo es un exceso de historias y temas, demasiadas teclas que tocar y todo queda a medias, los cuatro trazos para explicar el régimen estalinista se queda corto, me parece que no tiene mucho sentido la justificación de una época determinada para desarrollar un caso real que se produjo 30 años después en otro régimen en decadencia. Demasiadas cosas suceden en la pantalla sin que tengamos tiempo de asimilarlas, algunas escenas no dejan imaginar cosas sin saber qué, otras nos muestran actitudes y comportamientos de algunos personajes con falta de sensibilidad, otras dejan con un sólo trazo mostrar el porqué y el como de ser un asesino.

Las actuaciones sobresalen a la dirección y al guión, un buen plantel de actores se ponen en la piel de sus personajes haciéndose creíbles entre tanta incredulidad, la puesta en escena se limita a calles grises, humo y masas de gente triste desfilando camino de la fábrica.

Los malos son muy malos, obedientes al partido y a si mismos, lo mismo se esconden en la toma del Reichtag como matan sin pudor a los supuestos enemigos del régimen, hay momentos que me recordó esas películas propagandistas de los años cincuenta que llenaron las pantallas de medio mundo. Pero al mismo tiempo me viene a la memoria Ciudadano X (Chris Gerolmo), una TV movie sin tanto bombo y platillo como “El niño 44”, esta película nos dejó una buena interpretación de Stephen Rea y Donald Sutherland, y trataba el mismo tema del asesino de niños de Rostov, pero más concreta, sin grandes aspavientos, pero logrando el objetivo de mostrar, la “psicología” del asesino y el significado de la busqueda de la verdad en un régimen que se derrumbaba.

El niño 44 es un producto del cine de buena factura, quiero decir, es una ambiciosa producción pero huera de contenido, el tema puede enganchar a un público que los fines de semana buscan las emociones diversas en la oscuridad del cine con un buen surtido de palomitas y bebidas refrescantes.

  • Estreno: 19 Junio 2015.
  • Director: Daniel Espinosa
    Reparto: Tom Hardy, Noomi Rapace, Gary Oldman, Paddy Considine, Joel Kinnaman, Jason Clarke, Fares Fares…

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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