Estudioso o curioso de la historia, que describe como “una manera de tomar conciencia”, Jordi Bilbeny (Arenys de Mar, 1961) acumula tres décadas investigando y recopilando datos y pruebas que le han llevado a afirmar la catalanidad de Colón y Cervantes, así como la atribución de la autoría del Lazarillo de Tormes a Joan Timoneda. No tiene la verdad absoluta pero en otros países un descubrimiento de tal magnitud originaría, como mínimo, un debate serio y plural, no un aluvión de críticas e insultos como los que ha recibido. Sus detractores han preferido desviar la atención atacando su ideología antes que entrar en el fondo de la cuestión. Porque es más fácil refugiarse en la comodidad y cobardía de los prejuicios que aceptar algo que obligue a cambiar unos iconos intocables. Y porque es mejor vivir en una realidad paralela o en un cómic. Sólo a un energúmeno le puede molestar que Colón o Cervantes fueran catalanes y en cualquier caso se requerirían pruebas fehacientes fruto de una investigación sólida y larga para desmentirlo.

Sus teorías y obras han topado también con la censura y silenciamiento “del historicidio de los yihadistas”, es decir, el establishment españolista, “los que ordenaban fusilamientos masivos y sentencias de muerte”. O sea, guardianes de un sistema basado en la manipulación y distorsión que, desde el pensamiento único y la España monolingüe y monocultural (sólo España es nación, país y patria), difunden, contaminan y elevan a dogmas de fe auténticas mentiras y barbaridades, como por ejemplo que Catalunya nunca fue independiente sino un simple condado, que Companys fue un golpista, que el catalán es un dialecto inventado hace cuatro días para ir a la contra y que nunca fue prohibido o la vergonzosa y frívola comparación del soberanismo con el nazismo, algo que ningún historiador mínimamente riguroso podría sostener.

“La polémica es sólo para los desinformados”, asegura Bilbeny, que canaliza su pensamiento y acción en el Institut Nova Història. Ahora los oportunistas de los foros, en su afán por gozar de los cinco segundos de gloria de Warhol, tienen barra libre para descalificar a Bilbeny o al autor de esta entrevista y dedicarles frases como “Catalunya no es una nación”, “Pompeu Fabra fue un químico metido a filólogo”, “¿qué pone en tu DNI?” o alguna otra perla intelectual (la realidad se impone a la paranoia y ese es el mensaje de El Quijote según Bilbeny). Pero ninguno de ellos ha dedicado ni una milésima parte del tiempo que él ha invertido en investigarlo. Y si le insultan, recuerden que el Código Penal es vigente.

Entrevista a Jordi Bilbeny ¿Cervantes era catalán?

¿Se puede ser historiador e imparcial al mismo tiempo, o es imposible, es como pedir a un periodista que sea neutral?

Evidentemente, se puede ser historiador y tender hacia la imparcialidad, debes tener claro que no puedes explicar unos hechos sólo con un papel, un retablo y una moneda pero tampoco el hecho de tener todo esto te ha de impedir poder explicar unos hechos. Pero tú sabes que estos hechos mejorarán cuando encuentres dos papeles, dos retablos y dos monedas y lo que pueda pasar es que cuando encuentres cinco papeles, cinco retablos y cinco monedas cambíe radicalmente la visión que te habías construido con medio papel, medio retablo y el canto de una moneda. Tendemos a la objetividad en la medida en que ampliamos nuestra percepción de la realidad en función del contingente de la información que tenemos. Después de 25 años de investigación sobre un período muy puntual de nuestra historia, de haber consultado mucha información, puedo decir que soy más objetivo que muchos de los que pontifican sobre la propia objetividad.

El riesgo es que algunos historiadores sólo quieran buscar y encontrar unos documentos para corroborar su visión preconcebida, ir a buscar aquello que confirme su apriorismo y prejuicio y puedan ser tendenciosos.

Es cierto, pero es legítimo, es lo que hace todo el mundo. Nosotros ya sabemos lo que es la historia construida, he pasado por la universidad, a la hora de construir un discurso a veces lo prefabricamos, se puede interpretar el mundo a través de un papel pero a medida que tienes información es honesto adecuar las fuentes a la nueva interpretación o mejor dicho, la nueva interpretación debe ser un reflejo de la nueva información que va saliendo. Lo que no puede ser es que alguien que crea un dogma sobre su interpretación a través de un papel, una moneda y un retablo diga que los que hemos consultado 300 monedas, 5.000 retablos y 2 millones de documentos tenemos una visión prefabricada. Nuestra visión ha ido evolucionando y creciendo a lo largo de la investigación y cuando tienes una visión amplia, una nueva moneda o un fragmento de una moneda pueden dar un giro copernicano a tu investigación y nosotros estamos en este punto. Puedes encontrar un documento que culmine 30 años de investigación sobre la capacidad de creernos una biografía adulterada fruto de la censura, la manipulación, la inquisición, la voluntad de Estado de distorsionar el hecho…este nuevo dato debería hacer invertir toda la información que teníamos antes, igual que un investigador de un crimen ha ido siguiendo unas pistas, llega a una vía muerta y entonces recibe una llamada y se entrevista con gente que tiene una visión distinta de los acontecimientos. Yo no hablo de mi ideología, de mi manera de vestir, aunque haya gente que lo aproveche, sino de la documentación que yo aporto, nadie ya dicho que yo la haya escrito o manipulad vía médium a alguien del siglo XVI para que ahora aparezca, es información que ha sido menospreciada por esa visión distorsionada de la historiografía competente en una sola dirección y ahora sale información en todas las direcciones.

O sea, que llega un punto en el que todo depende de la honradez personal del historiador para rectificar y darse cuenta de que, aunque quiera ir por una vía, la realidad le puede conducir hacia otras o hacia la contraria.

Y suficiente humildad, eso lo hace cualquier escalador: hoy no hay las condiciones para continuar, pues paramos, o tenemos que dormir a medio camino, pues dormimos, en vez de hacer la ruta. O hacemos la ruta B. El historiador no puede tener una visión prefabricada pero sí debe tener una línea de investigación, que a la larga depende de tu capacidad intelectual, de ampliarla, de darle profundidad, de alimentarla de nuevas aportaciones… A mí los que me acusan de fundamentalista y de inventarme la historia tienen un papel, el canto de una moneda y el resto de un retablo reproducido diez mil veces y en cambio nosotros tenemos un tesoro en monedas, pintura y papeles, eso no lo quieren ver y lo justifican diciendo que nos lo inventamos. Esto es yihadismo historicista, estamos dirigidos por el yihadismo de los historiadores que han convertido una ciencia, un rigor y un método científico en dogma y en una fe intocables, con todas las sacrosantas excepciones, que hay muchas pero no pintan nada en la historia del pensamiento moderno sobre la historiografía reciente.

¿Los datos son fríos o hay pasión en los archivos?

Hay de todo, a ver, la mayoría de historias que consultamos están hechos por hombres al servicio de monarcas y de un Estado. Y si sabes que la historia no encaja con los componentes legítimos que ha de contener una historia oficial te persiguen, se te quedan la biblioteca y te confiscan la casa. Hay que leerlo todo entre líneas, cuando hablas de la degollación de los santos inocentes tienes que pensar qué está queriendo decir a nivel ideológico, político, ético… no estamos hablando de los inocentes de la Biblia. Cuando se habla de que David vence a Goliat es la manera en la que un pintor del siglo XVI tenía de expresar muchas cosas, no sólo su fe. ¿Velázquez, Colón o Leonardo da Vinci no tenían ideología? Eran personas profundísimas que opinaban de todo ¿y no tenían ideología política? Eso sólo se lo pueden creer los bebés con pañales. Esta gente, en un mundo en el que decir lo que pensabas te podía costar la vida, debían contarlo todo mediante fábulas, es decir, ‘un pastor encuentra una pastora en un país lejano…’, todo descontextualizado pero quienes están ávidos de mensaje ya leen entre líneas. ¿O la estaca de Lluís Llach era una obra para leñadores? Hay que ser muy conscientes y parece que no lo somos. Me sorprendió mucho que en pleno siglo de revueltas, en la lucha por una recuperación económica, con la persecución de los judíos, el intento de asesinato de Fernando el Católico, la lucha por el poder en las Indias, la persecución de las brujas… se hicieran novelas en las que un pastor encontraba una pastora, la novela bucólica. Eso es política pura y dura, ya es hora de que, como ya no matan entre comillas, ni tampoco encarcelan ni torturan, oficialmente, podamos interpretar las cosas como creemos que fueron, ya no hace falta hacer el tonto, ni hablar de los ángeles ni de la vara de Sant Josep ni del sexto de la mare de Dios sino hablar en profundidad de la realidad y si a alguien le molesta porque todavía vive en el cómic, pues lo siento pero yo no renunciaré a dar información.

¿A la historia le falta el elemento empírico y comprobable propio de la ciencia para poder ser más creíble?

No le falta, la historia lo tiene.

Pero ningún ciudadano sin un mínimo de rigor se atrevería a cuestionar o rebatir teorías matemáticas, fórmulas físicas o conocimientos de ingeniería aeroespacial, cosa que sí sucede con la historia, disciplina en la que todo el mundo parece tener licencia para meter baza…

Exacto, si en un café con gente preguntas qué piensan de la teoría de la relatividad, todo el mundo también opinará, o de la circulación de la sangre, o del protón en relación con el neutrón, entonces no. Pero hay que diferenciar una tertulia de café, un debate entre amigos con razones, documentos, citas, referencias arqueológica, de un debate historiográfico serio. Vladimir Propp tiene un libro magnífico sobre los fundamentos históricos del cuento maravilloso: todo lo que parecen cuentos para ir a dormir tienen un trasfondo histórico bien explicado y contrastado, no hay un Propp en cada pueblo, hay un hombre que se pasa la vida recogiendo todos los cuentos y puede dar una explicación científica al relato fabuloso. Yo me he pasado toda la vida recogiendo mucha información sobre algunos puntos concretos y puedo opinar desde la perspectiva del rigor. La historiografía sí es una ciencia pero mal usada por historiadores fanáticos que sirven ideologías competentes, su propio ego, porque la mayoría no defienden los documentos o el relato histórico sino su posición, que les permite opinar sobre un relato histórico concreto. Como un director de tesis que tuve, le llamaron la atención y me echaron de la universidad y ahora dice que yo no tengo ningún criterio, que soy un exagerado. ¿Cómo se puede cambiar de un día a otro? Por las presiones y coacciones. La historiografía no debería hablar de los sobornos, las coacciones o las amenazas de muerte sino de la documentación y es de lo que menos se habla en nuestros días. Vamos a analizar ese documento, si me lo he inventado o falsificado o hacemos un estudio porque están apareciendo muchas cosas. Lo que no puede ser es que tengas el canto de una moneda, estés mirando por la cerradura de una iglesia románica y tengas un fragmento de un manuscrito del siglo X, esto no es la historia de la humanidad, aunque cuatro yihadistas lo digan y acusen toda la gente que piensa de otra forma que son herejes o independentistas. Hemos de intentar dotar de mecanismos de rigor científico, de un método, de una especie de honestidad y probidad intelectual a lo que estamos haciendo. Me acusan de todo y cuando lo leo no sé de quién hablan, no me reconozco, me dicen que no tengo formación, que no he estado en los archivos, que mezclo ideología, como si un español o un francés no lo hiciera cuando hace historia de la literatura, todos sus prejuicios nos los achacan a nosotros pero la documentación no se cambia. En una editorial que escribí hace poco decía que por más que insultéis, la documentación no cambiará, eso sí es ciencia ficción.

La historia la escriben los vencedores de las guerras. ¿Cómo y cuando puede irrumpir la versión de los perdedores y hacerse audible?

Este es el reto y el peligro y no están dispuestos, aquí ha habido muchas guerras como Els Segadors, la guerra franquista, el 1714… ¿todo eso para que al final la versión de los vencidos triunfe sobre la de los exterminadores? No, de ninguna de las maneras, está claro, la universidad de Granada estuvo a punto de dar las pruebas del ADN para confirmar que Colón era catalán y al final no, resultó quera un 50% catalán y un 50% italiano. ¿Cómo es eso? Parece aquello de las dos madres que decían que un hijo era suyo y el rey Salomón aconsejó cortarle por el medio para evidenciar la psicología de la madre auténtica. En este caso no hay debate intelectual, ni eso, un 50%, eso no es científico, el debate está en este momento, no se mojan, esto no es serio.

¿A qué se refiere cuando habla del ‘historicidio’ y cuáles son las perversiones, manipulaciones e intoxicaciones más graves que se han cometido para explicar la historia de Catalunya?

El historicidio es una palabra que me inventé, porque se habla de homicidio, parricidio, genocidio…pero el historicidio es de los más evidentes que hay: hay un relato histórico pervertido, quemado, secuestrado, violado, porque se viola la integridad del discurso, se cambian los autores y contenidos de los libros, las localizaciones y se traducen las obras hasta que la propia historia desaparece. El hecho de que Catalunya sea una nación vencida desde hace años a manos del Vaticano, del Estado francés y español, le ha hecho perder los elementos más identificadores de la propia historia, que son unos hechos pero en el fondo es un discurso. Los terapeutas, psicólogos y psiquiatras dicen que en función de los discursos que tenemos, tenemos una percepción de la realidad según la cual tenemos una integridad como persona, puedes ser una persona triste, una persona eufórica, o cargada de autoodio o generosa, constructiva y autosuficiente, autocomplaciente… en función de los relatos que recibimos. Si los catalanes sólo recibimos los relatos de la peste negra, la Decadencia, la derrota de Els Segadors, la derrota del 1740 y el genocidio franquista…cuando tu glorias es hablar de la cabeza de Moragas…hay  más cosas aparte de la caída de Barcelona, está bien que se hable de ello pero Catalunya no empieza ni acaba con la derrota de Barcelona. A los historiadores ya les va bien, dicen ‘salimos de la Decadencia y llega el 1714, y ya está, no hace hablar de nada más, nadie escribe, nadie pinta y cuando empezábamos a salir, llega el 1714 y hasta Verdaguer no hay nada más, ya no hay que pensar ni investigar’. Es gravísimo, lo que queremos es transformar la conciencia y los relatos, a partir de los estudios y las teorías vas creando un discurso, el historicidio ha estado perpetuado para que veamos el mundo desde el eterno autoodio, tristeza e incapacidad intelectual para hacer nada, ‘como nunca ha habido nada aquí pues no hace falta investigar’. En un programa de televisión hablaban de les Drassanes de Barcelona y decían que creían que eran de la segunda mitad del siglo XIV pero cuando hicieron las excavaciones las Drassanes se ampliaron y ampliaron y llegaron a decir que seguramente el puerto de Barcelona y Catalunya tuvieron algún tipo de relación comercial con el norte de Europa que no nos ha llegado. Pero si hace 150 años que hablamos de la participación de Catalunya en América y ellos continúan con este fundamentalismo, negándolo, les sale una nueva prueba y en vez de decir ‘ahora tenemos la prueba que aquí hubo un comercio brutal con América que no han destruido’. No, quizás comerciábamos con los esquimales y no ha quedado rastro. Esto pasa después de siglos de historicidio, tienes la incapacidad de pensar por tu propio criterio y usas mecanismos de ficción para justificar una realidad que se ha convertido en tabú. Y los catalanes vivimos en una especie de tabú congénito de padres a hijos: ‘no digas nada auténtico porque recibirás, no digas lo que ha pasado porque recibirás, no te metas en política porque recibirás, no seas independentista porque recibirás, no toques el sistema judicial porque recibirás’ y al final nos hemos creado ese mundo de ficción que sólo va bien para vivir en un cómic. La realidad continuamente nos demuestra que vivimos en un cómic y la aportación de nuevos datos, en vez de ser utilizada para reconstruir el pasado, se adapta al cómic, con lo cual el cómic se vuelve más grotesco.

Una de las acusaciones más habituales y grotescas del españolismo rancio y desinformado es que Catalunya nunca fue independiente, sino algo así como una especie de condado. ¿Cómo lo refutarías?

Eso no hay que demostrarlo. En primer lugar, cuando todo el mundo escucha algo que no concuerda con sus ideas, debe tener un poco de cintura futbolística. Si alguien no sabe que Catalunya es una nación, es que esa persona no tiene la información correcta. Que somos una nación no lo duda nadie, se podría hacer una enciclopedia entera con personajes de todo el mundo, entre ellos escritores castellanos o tenidos por castellanos que hablan de Catalunya como nación, por ejemplo Cervantes, que habla de la nación catalana como ‘la nación que por su generosidad se avanza a todas las naciones del mundo’, para él si hubiera una liga de naciones no habría Castilla ni España sino Catalunya, se puede buscar la referencia. Catalunya es una nación pese los teóricos anticatalanes y todos los catalanistas cargados de autoodio, indocumentados la mayoría de ellos. En ningún lugar del mundo la indocumentación es un argumento, el problema que tenemos los catalanes es que estamos tan acostumbrados a la falta de información que hemos confundido la desinformación como argumentos de peso para construir un razonamiento. Los razonamientos se construyen con razones pero se pueden construir con ficciones y puedes hacer películas y novelas, hay tantos novelistas y poetas en Catalunya que nos creemos que Catalunya es una novela o un poema, eso ha hecho que muchos literatos hayan dicho que mis estudios son una ficción, cuando son ellos los que la hacen. No me invento nada, mis estudios están documentados, cuando pienso que algo es conjeturable, no puedo decir que sí o que no. Vivimos en esta ficción que nos han creado que cuando encontramos un razonamiento de peso tiene que ser ficticio. Es difícil decir fechas porque supondría crear una debacle intelectual, la mayoría de historiadores oficiales dicen que desde el 987 hasta 1714 Catalunya fue una organización política diferenciada de otras, con un discurso, literatura, derecho propios, con instituciones propias, con estructura de Estado, con monarcas propias, que se pueden decir de Aragón de la misma manera que Fernando el Católico se llamaba rey de España pero eso no significaba que no fuera rey de Catalunya, de Castilla, de Mallorca, de Granada, de Valencia, de Aragón, de Navarra, de Sicilia, era rey de España porque antes era rey de todo eso. A ningún mindundi con criterio se le ocurriría decir que Fernando el Católico no era rey de Catalunya porque era rey de España. Los reyes de Aragón son reyes de Aragón nominalmente pero son reyes efectivos de Aragón, Catalunya, Valencia, Mallorca…la mayoría de historiadores que dicen eso han sido educados en el franquismo, incluso hay federalistas, catalanistas, autonomistas y independentistas que dicen que Catalunya nunca ha sido un reino cuando tenemos decenas y decenas de documentos que lo atestiguan pero siguen esa inercia franquista de que no somos una nación porque España es nación y no somos reino porque España es reino. Y eso se va perpetuando porque si quieres estar bien con la cuota de poder que te permite estar bien no lo puedes decir porque entras en choque con la nación española y el reino español, el catalán es una lengua pero hasta hace cuatro días era considerada un dialecto del castellano. He conocido extranjeros que me preguntaban si el catalán era dialecto del castellano, igual que hace poco en Francia se decía que todas las lenguas eran dialecto del francés y en Italia gente culta como escritores y políticos decían que existe el italiano y los dialectos y se quedan tan panchos, aquí hay un problema de formación de los que no entienden la realidad.

Y la realidad es otra.

La realidad es que desde tiempos inmemoriales Catalunya se constituye como nación, es antes del siglo IX pero este siglo se toma como cosa simbólica, el 1987 se hicieron actos para celebrar el milenario de Catalunya pero esto es mentira, Catalunya tiene más siglos que se pueden reseguir documentalmente pero no queremos porque entraríamos en conflicto, no ya con el reino de España sino con la República francesa, otra de las entidades manipuladores y distorsionadoras de nuestro pasado histórico. Para no entrar en conflicto, documentalmente Catalunya celebra esta conformación nacional desde el 987 pero hay rastros anteriores de la lengua y nación catalanas pero esto entra en conflicto con la historia francesa. Hay el tópico de ‘igualdad, fraternidad, solidaridad’… pero el estado francés no es una ONG, no es la madre Teresa de Calcuta, todos los estados modernos se imponen a otras realidades nacionales, a otras culturas, las desintegran y acaban conformando una nueva unidad  y si no tienes nada que perder, como yo, la gente de fuera no es tonta, ya ven que Catalunya es nación pero otra cosa es pasarte al bando del que intenta salir del pozo, eso requiere un esfuerzo personal y una voluntad grande, porque ante el conflicto te pasas al bando ganador. Los argumentos que han inoculado los estados exterminadores están en todos los sitios pero entender la perspectiva de las mujeres violadas ya cuesta más. La mente funciona por unos esquemas, y ves que muchos sudamericanos que deberían entender nuestra realidad porque fueron colonizados y muchos de sus antepasados dejaron su vida por independizarse de España, pero ahora vienen aquí y quieren vivir en un país colonizado. Y no se entiende.

El marketing españolista ha sido tan ruin como persistente y eficaz…

Es el que hay, pero si quieren que Catalunya sea una autonomía de España, pues que Argentina también lo sea, que Cuba, Colombia, México sean una autonomía de España, ¿por qué no reivindican eso? Les sonaría grotesco porque son países independientes de España, con una relación normal con España, llevan los mismos genes y hablan la misma lengua. Y nosotros, que tenemos otra cultura, otra lengua, ¿no podemos serlo? ¿Debemos ser una autonomía hasta el fin de los tiempos hasta que venga Armaggedon y los ángeles celestiales nos los digan? Alguna decisión podemos tomar mientras tanto. Algunos deberían darse cuenta de este contrasentido, que valoren la nueva información y no la que les han inoculado de pequeños, para que sean más libres y con capacidad propia de discernir y tomar decisiones propias. Pedimos que se muevan las conciencias.

¿España es un concepto de qué tipo?

Un concepto geográfico, emocional, político, religioso…ya existía en la época de los griegos y romanos, debe tener 5 o 7 millones de años pero no era la España del PP. Los hombres tenemos x millones de años pero no somos los mismos, Hispania ya te la encuentras en las cartas de navegación griegas y romanas, cuando Catón lleva sus ejércitos para reducir los ibéricos ya habla de la revolución de los hispanos, no de los castellanos.

El problema es que se ha reducido España a Castilla.

Eso ya requeriría un debate entero, qué es España, qué es Catalunya dentro de España, qué es la corona de Aragón, qué es Castilla, se ha confundido Castilla con España y cuando se habla de las conquistas de los españoles en Grecia, sólo hay catalanes, son las conquistas de los Almogàvers de Desclot, Ramon Muntaner, quizás había un castellano allí, pero la conquista, la lengua, las leyes, las banderas… todo es catalán. Cuando se habla de los reyes españoles de Nápoles, son reyes catalanes. Los Trastámara ya estaban en Catalunya desde principios del siglo XV, y no se llamaban así, no es Alfonso El Trastámara sino Alfonso de Aragón, Fernando de Aragón, Federico de Aragón, Trastámara es uno de los muchos títulos que tuvieron y entonces los historiadores españoles dicen: ‘mira, allí hay un título de Castilla, los castellanos en Italia’. No, los reyes españoles en Italia son catalanes y los Papas españoles de Italia son los papas catalanes, son de Valencia pero en aquella época, la España del siglo XV no era una autonomía de Castilla sino un reino independiente vinculado a los reyes de Catalunya y entre todos conformaban la nación catalana y en Valencia a los Papas les llamaban catalanes. Eso se puede reseguir y hay que ver que una cosa es la España del PP y otra la España de Fernando el Católico, la de Martí L’Humà o la España de Jaume I. España ya existía pero no es la España ni del PP ni la de la COPE.

¿La denominación Països Catalans tiene una base real?

Es un concepto basado en la lengua pero es un concepto perdedor y reduccionista, de ‘salvar al menos eso’, Jaume I nunca fue rey de los Països Catalanes, se coronó en Zaragoza, él nunca hubiera pensado que Aragón no formara parte de su patrimonio, y todos los antepasados de Jaume I fueron reyes de numerosos condados de la nación occitana, ¿por qué reducimos el país a la lengua? Pere I, cuando ve sus Estados afectados por los bárbaros franceses vaticanos y germánicos, coge sus tropas y la gente le aclama como rey, no como conde de Barcelona, hay que ser rigurosos, ya sé que nos incomoda pero hemos de decirlo porque si no, estamos ayudando a ampliar el cómico. Los reyes catalanes eran reyes de una tierra en las que se hablaba aragonés, vasco, occitano, catalán, siciliano, árabe, el hebreo, el napolitano, el sardo y todos eran reyes de estos territorios, por conquista, relaciones económicas, vínculo matrimonial… Ninguno de ellos hubiera dicho que sólo quería ser rey sólo de los que hablen catalán y le llamaremos Països Catalans, esa es una posición reduccionista, débil y perdedora, es un intento erróneo de salvar el país, los españoles no dicen que sólo es España donde se habla castellano, ¿por qué nos queremos hacer perdonar hasta ese punto? Es fruto de un momento de salvar los muebles pero a medida que se amplia la conciencia histórica, debemos explicarlo bien, que la nación catalana incluía también aragoneses, navarros, occitanos, vascos, hebreos, árabes, sardos, napolitanos y que lamentablemente por algún tipo de subterfugio histórico que no hemos controlado, una serie de fachas son los que defienden toda la integridad de la nación catalana cuando se encuentran en los congresos de la Corona de Aragón, el único sitio donde se debaten temas de alcance de toda la nación catalana. Vale, pero la Corona de Aragón es sólo un título nominal para referenciar la nación catalana y aquí estamos perdiendo pasada, deberíamos ser atrevidos para decir que la nación catalana no es el Principado de Catalunya o la Vall d’Aran sino es la nación catalana dividida en estados diferentes, con estados diferentes, en constituciones, reinos, virreinos, jurisdicciones propias y ésta sería la manera más propia de designar nuestro país. Josep Guía ya  lo dijo en los años 80, es sencillo, que lo llamáramos Catalunya y aportaba argumentación histórica para decir que eso de nación catalana o de Catalunya no nos lo inventamos sino que tenemos documentación antigua para avalar esto por encima de Països Catalans, que sólo es una vinculación lingüística.

¿Qué le parece que haya gente que tenga la desfachatez de comparar el soberanismo con el nazismo?

Es lo mismo de siempre, la estrategia del exterminador, a nadie se le ocurriría cuando está degollando un pollo decir que el pollo es nazi porque le mancha de sangre, a ver, no confundamos, está muy bien explicado en El Quijote: la historia de un hidalgo castellano, que por culpa de la información que ha recibido, ha enloquecido. Este enloquecimiento le supone ver la realidad sólo a partir de su paranoia, y los siglos XVI XVII ya te están diciendo que hay una gente que pulula por el mundo creyéndose sus mentiras, que ha enloquecido y ya no ve la realidad. En cualquier país del mundo, los inputs, las fuerzas y energías liberadores pasan por tener un Estado propio, nadie acusa Argentina de ser un estado nazi por haberse liberado de España, nadie acusa Estonia, Letonia, Lituania ni Polonia de ser Estados nazis por haberse independizado de Rusia, nadie acusa la República Checa y Eslovaquia de ser Estados nazis por haberse independizado, nadie acusa Italia de ser un Estado nazi por haberse independizado de Austria, nadie acusa Francia de ser un Estado nazi por haberse independizado de Alemania, ni Irlanda por haberse independizado de Inglaterra ni ningún inglés ha llamado nazis a los escoceses por querer un estado propio, ni los quebequeses, ¿por qué sólo nos lo llaman a nosotros? En este punto concreto se debería estudiar la psicopatología del exterminador, daría mucho jugo, la ideología del exterminador no es terapéuticamente sana, cuando la mujer se escapa del violador y le rompe un diente, ¿será juzgada? Sí, sí el juez es el violador, aquí estamos en un caso similar, los que juzgan son los violadores, los exterminadores, los que ordenaban los fusilamientos masivos, los que firmaban las sentencias de muerte, estas personas son las que están creando el discurso histórico, y es lo que hay que subvertir.

¿En qué se basa para defender la catalanidad de Cristóbal Colón?

No se deja de hablar de la catalanidad de Colón desde el siglo XVI hasta nuestros días, sobre eso tengo un libro llamado “Pequeño manual del descubrimiento catalán de América” en el que se explica que todo lo que digo yo ya lo decían los historiadores del siglo XVII, XVII y XVIII. Colón requiere casi una asignatura, porque en caso contrario caemos en la burla y el escarnio, gente que tiene unos grandes conocimientos de la macroeconomía, de los hechos históricos, del 11 de septiembre, de la Catalunya visigótica pero no tiene ni puta idea de lo que ha pasado con la adulteración de la nacionalidad y personalidad de Colón, yo llevo 25 años intentando explicarlo, hay seis libros, decenas de artículos y conferencias. Se pueden decir tres o cuatro cosas: Ya Andreu Bosch en su sumario publicado en Perpinyà en 1628 dice “tenéis que saber todos que los marineros que fueron con Colón eran de estas tierras”, también dice que “no saben todos cuán gran fama tenemos los de la nación catalana en todo lo que afecta al descubrimiento de América”. A ver, si Colón es genovés, Catalunya no puede comerciar con América, la reina Isabel II se lo guarda para sus súbditos, todos eran castellanos y andaluces, ¿dónde está la gloria de Catalunya en todo esto? Bosch ya decía alguna cosa, después ha sido distorsionado, hay otros referentes en los que se habla de un Colón catalán y de unas gestas de los catalanes en América que han sido distorsionadas, borradas y atribuidas a los castellanos en un momento en el que Castilla no tenía ni cosmografía, ni cosmógrafos, ni ciencias de navegar, ni casas de contratación, ni lonjas, ni derecho marítimo, ni escuelas de instrumentos de navegar, no tenía absolutamente nada, todo eso era Catalunya ¿y los Reyes Católicos lo van a buscar en un sitio donde no hay absolutamente nada?

¿Eso significa que los catalanes somos los que deberíamos avergonzarnos de la colonización de América?

No, eso significa que los catalanes hemos de convertirnos en personas adultas de una vez por todas, como en todas las cosas de la vida hay hechos positivos, neutros y negativos. Todo eso pasa también en América, allí también hubo gente que luchó contra la esclavitud, gente que luchó por la igualdad de derechos, gente que aprendió las lenguas indígenas, pero al mismo tiempo existieron los esclavistas, los torturadores. Todo eso lo debemos poner en contexto global y nosotros debemos tener nuestra propia historia, que la podemos juzgar desde la perspectiva científica: el viaje de unas naves que atravesaron el Atlántico en medio de aquellas tormentas…es una gesta extraordinaria, desde el punto de vista científico y humano. La matanza de los indios es otra cosa, hay que poner todas las cosas en su contexto y asumir responsabilidades por cada una de ellas. Pero lo que hay por encima de todo es que no podemos obviar que se trata la historia de nuestro país, en todos los grabados de la época las naves llevaban banderas catalanas, ¿los extremeños iban camuflados de catalanes? ¿O nos han adulterado el discurso? Ves los marineros con barretinas, ves que fundan cosas con nombres catalanes, ves que ponen nombres de los patrones de sus pueblos, que llevan sus platos culinarios, la organización política, administrativa, judicial…No hay ningún historiador que diga que Colón no era virrey, ni que creó un virreinato en América pero lo que pasa es que, cosas del oficio, no lo relacionan con los virreinatos catalanes, excepto Vicenç Vives, que dijo que el virreinato de Colón está fundamentado en los virreinatos catalanes, Catalunya se organiza con el virrey de Aragón, el de Catalunya, el de Valencia, el de Navarra, el de Mallorca, el de Sicilia, el de Nápoles, Sardenya y el de América. Esta propuesta no ha sido debatida porque si debatimos que Colón creó al otro lado del mundo un virreinato igual que los virreinatos de la nación catalana, entonces tenemos que debatirlo todo y por lo tanto es mejor no debatir nada. Es un campo totalmente desconocido y menospreciado, porque reconocer que los virreyes de Catalunya, que la organización virreinal catalana pasa en América va en contra de toda la gran tontería histórica que nos han vendido, que de la nada Castilla tuvo virreinos, los almirantes de Castilla…Todo eso habría que revisarlo.

¿Y cómo demuestra la catalanidad de Cervantes?

Es un tema más moderno, hay un documental llamado “Enigma Cervantes” que no se encuentra, nosotros no somos un ministerio ni una consejería, no tenemos un Estado detrás, aunque lo han pasado alguna vez por TV3, no hay recursos para hacerlo llegar donde corresponde, estamos con una alpargata y un pie descalzo, cuesta mucho hacer llegar esto a la gente. Yo llevaba 15 años estudiando Colón, ya tenía una perspectiva, de ver cómo se cogió y distorsionó un personaje, se tradujeron los textos, se ubicaron los hechos en lugares en los que no han sucedido… Cervantes dice que “los catalanes, los mejores del mundo”, “los barceloneses, los mejores del mundo”, “la mejor obra del mundo, Tirant lo Blanch”, “Nápoles es un encanto”…sólo dice cosas buenas de los catalanes, tiene amigos como Joan Timoneda, relaciones con Nápoles, Sicilia, Barcelona, donde tenía una casa en la que según el historiador Martí de Riquer escribió aquellos capítulos de El Quijote que pasan en la Barceloneta. Coge todo esto y no es que fuera “el menos castellano de los escritores castellanos”, de Castilla sólo dice pestes y te das cuenta que el único castellano que Cervantes quiere que pase como icono mundial es un loco. ¿Qué castellano haría esto? Y tenía como amigo a Rocaguinarda, enemigo público de la monarquía. Un loco hubiera escogido un catalán o un vasco independentista. ¿Te imaginas Jiménez Losantos haciendo una novela en la que un castellano fuera loco y la persona más valiente y honrada fuera Santi Potros? No, pues hay que revisarlo todo.

¿Qué encontró?

Empecé a ver todos los montajes y topé con la familia Sirvent de Jijona, la comparas con la familia Cervantes y todo es igual, es lo mismo. Me acojoné, no por la presión externa sino por la brutalidad que supone ordenar eso en un libro, con Colón estuve 15 años y yo termino enfermo, ahora he terminado un libro sobre brujería y sardanas, termino sin energía, con migraña y mareos, he estado dos días en la cama. Cuando pones mucho en un tema y te das cuenta del desgaste que supone, ver que te insultan por todos los bandos, pierdes amistades… Yo lo que quiero es que se sepan las cosas, sé lo que cuesta construir un relato y el desgasto que supone. Si con Colón he estado 15 años y me toman como loco y que me lo invento o que lo digo por ideología, que el manipulador soy yo, te echan de la universidad, no puedes publicar en revistas, gente que antes se te aproximaba ahora no lo hace…Lo dejaré para más adelante pero hicimos un documental que ya da suficiente información para poder reseguir el tema. Y el último trabajo que hemos hecho es sobre Leonardo Da Vinci, podemos decir que al menos hay una relación con los reyes catalanes de Nápoles, quién es Da Vinci no lo puedo decir, realmente han borrado toda nuestra historia de América, de España y Catalunya y ¿no la han borrado de Italia? ¿Cómo puede ser que cinco siglos de presencia catalana en Italia no hayan dejado ningún rastro? O sólo haya quedado un poeta menor que escribe en italiano, un barcelonés que vive en Nápoles y escribe en florentino, igual que un francés que vino a vivir a Valencia y escribió en castellano, no sólo escribió en castellano sino que revolucionó la poesía castellana. Esto es impensable, hoy en día sí, pero en el siglo XV no. Poco a poco podemos ir creando una versión diferente de otros personajes de la que no somos conscientes porque no se ha publicado suficiente material. Cervantes cuadra perfectamente, todas sus alabanzas a los catalanes y la literatura catalana, a guerrilleros catalanes, ya dicen que Don Quijote se cura de la locura en Barcelona. La realidad se impone sobre la paranoia, es el mensaje clave de El Quijote, un paranoico que ve un castillo en un molino, que ve duquesas y princesas en unas payesas, todo lo transforma para vivir en ese mundo de gloria. Y cuando habla de las gestas de los castellanos no habla de la conquista de Grecia o la conquista de América o de las Canarias sino de una batallita en Sevilla o Toledo. Las gestas de los castellanos son circunscritas en el ámbito de Castilla y cuando Cervantes quiere que el Quijote haga grandes gestas dice que tiene que ir a buscar un rey extranjero para que le contrate. Se puede ir viendo de la lectura atenta y minuciosa de los textos de Cervantes traducidos al castellano que el idioma original de la obra era el catalán, eso lo hizo Àlex Sendra, un compañero del Institut Nueva Historia: ha cogido el Tirant lo Blanc castellano traducido del catalán y ha cogido aquellas expresiones que los entendidos dicen que son malas traducciones, las aplica a Cervantes y se ve: en el Quijote hay expresiones como “me has hecho saltar un rayo de sangre”, “¿quieres un rayo de vino o un rayo de leche?”, y eso lo ves en el Tirant lo Blanch traducido y en todas las obras traducidas de Cervantes y en otras del Siglo de Oro, que no es nada más que un montaje grosero de la traducción de las obras que debían de haber estado aquí en lengua catalana, pero que han sido sistemáticamente traducidas al castellano. Esto se puede reseguir con un criterio lingüístico, pero hay que aplicarlo, sólo hay un profesor de universidad que diga que la lengua materna de Colón era el catalán, es Lluís de Yzaguirre.

¿Los demás qué dicen?

Me he encontrado profesores de lengua que están de acuerdo con la historia de Colón pero que niegan lo de la lengua y en cambio profesores de historia que están de acuerdo en el tema de la lengua y no en el de la historia. Así no avanzamos, estaría bien tener una visión más global fuera del ámbito tan particularista del ego, no se puede ser que Catalunya se haya ido extendiendo por todo el mundo y no quede nada. El primero que dijo que los catalanes dominaron Grecia y que hablaba de la Grecia catalana también le llamaron loco, fue Antoni Rubió i Lluch, hasta que su documentación no la avaló un medievalista francés la broma no terminó, hoy en día hablar de la conquista de Grecia, la Atenas catalana, el Partenón con una guardia catalana…es normal, cuando este hombre empezó a publicar eso le llamaron de todo. Algún día alguien valorará estos datos, no desde la perspectiva del ego, la nómina o el status quo, sino desde una visión conjunto no supeditada a esa especie de fariseísmo intelectual, opinará y cambiarán cosas. El tiempo nos acabará dando la razón pero faltará que antes opine alguien de fuera, como siempre ha sucedido.

Sostiene que pasa algo similar con el Lazarillo de Tormes y La Celestina…

Son paralelas al Quijote, hace años que hay un debate sobre la ciudad donde se desarrolla la Celestina. En un momento de la obra, La Celestina tiene un ataque de dolor porque su amante ha muerto, tiene una depresión y su padre le dice que vaya a lo alto de la torre de la ciudad para que se relaje y mire el mar y los barcos. ¿Bajeles en el Tormes? Ha habido un debate y finalmente ha salido un texto inglés del siglo XVIII que sitúa la acción de la obra en Valencia. García Valdecasas, un profesor de derecho medieval, hizo un estudio sobre la falsificación de La Celestina y explicó que desde la perspectiva del derecho todo lo que pasa en el mundo judicial, de las tasas, las relaciones institucionales, de las condenas…tiene que suceder en la Corona de Aragón y tiene que ser en una gran ciudad, Valencia o Zaragoza. Este señor no participó en ninguna consulta independentista. Hay una corriente intelectual que postula que todas esas obras no pasan donde dicen que ocurren. También en el Lazarillo Azorín se lo preguntaba, el amo de Lazarillo recibía unas limas, unos limones y unas lechugas murcianas, el protagonista huía de donde le perseguían, ¿cómo podía ir con un jarro de vino cruzando toda la Mancha si ahí hay botas y odres? Salen una serie de elementos y especialmente la coincidencia topográfica y toponímica, resulta que Lazarillo va de Tormos a La Sagra a pie, al lado de Tormos hay La Sagra, el proceso de que el Lazarillo sale desde el fondo de una huerta con una noria, una máquina hidráulica para extraer agua, ¿dónde hay huertas con norias, en Castilla La Mancha? El paisaje, la moneda, las relaciones humanas, que de la nada un niño vaya a formar parte de la organización judicial en el siglo XV es muy fuerte, dice que su padre murió en los Gelves, es la batalla de Gerba, donde los reyes catalanes fueron y participaron muchos valencianos, la lengua del Lazarillo…todo lleva a interpretar que estamos ante obras traducidas en las que se ha borrado el nombre del autor y se han reubicado en Castilla pero han dejado algunos trazos.

¿Cuáles son los objetivos y las actividades del Institut Nova Història?

Nació para blindarme un poco a mí y difundir toda esa historia que existe pero que la niegan y no sólo los fachas españolistas sino también los catalanes en esa síndrome de que la historia no se puede tocar…Acoge investigadores pero también mecenas, hay un patronado, una serie de afiliados y hacemos simposios, conferencias, debates, documentales, tenemos una web que nos ha ayudado mucho para difundir estas hallazgos, en algunos casos sí son hallazgos, no quiere decir que sean definitivos sino que pueden ser una vía de investigación y en función de los recursos llegamos donde podemos. Sólo yo tengo un pequeño sueldo, nada de la Generalitat, Cervantes ya lo dice: ‘no hay que confundir la paranoia con la realidad’. Ya nos gustaría tener algún tipo de subvenciones, aquellos españoles que dicen que los catalanes son españoles y que la historia de Catalunya es la historia de España, pues que nos ayuden, porque si es así, mejorando la historia  de Catalunya mejorará la historia de España, que nos den 150.000 euros anualmente y podremos profundizar más. Hacemos cosas que una consejería o un ministerio no hacen, llegar a la gente, aportarle información para remover conciencias y provocar curiosidad.

¿Qué proyectos tiene? ¿Algún libro entre manos?

Tengo a punto un libro sobre la lengua de los catalanes y de los Trastámara en Catalunya e Italia y otro que acabo de publicar sobre la sardana y la religión de las brujas en el que analizo el entorno de las brujas. Analizo qué había de espiritual, de sagrado, de transcendente, de energía renovadora y misterio. Explico que la sardana tiene mucho más de espiritual y místico de lo que hoy en día nos puede parecer, la sardana es como un pretexto para ir tirando del hilo de la gran tontería histórica y de lo que nos han dicho de las brujas, que eran mujeres feas que se comían los niños y removían la caldera con un brazo de niño. Hay un elemento espiritual mucho más profundo de lo que pensamos y es reivindicar esa forma de espiritualidad que algunos han intentado aniquilar.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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