Pablo Iglesias hizo su primer mitin en Barcelona como Secretario General de Podemos y ante un lleno histórico defendió la celebración de un proceso constituyente para que “la soberanía signifique que los representantes del pueblo no son los de los fondos de inversión”.
Pablo Iglesias hizo su primer mitin en Barcelona como Secretario General de Podemos y ante un lleno histórico defendió la celebración de un proceso constituyente para que “la soberanía signifique que los representantes del pueblo no son los de los fondos de inversión”.
Este domingo a las 11 de la mañana el metro de Barcelona iba repleto de gente y, curiosamente, en una dirección opuesta a la de la Sagrada Familia o las tiendas del centro. ¿Jugaba el Barça? ¿Tocaban los Rolling Stones? No, Pablo Iglesias daba su primer gran mitin tras ser elegido Secretario General de Podemos.
El Polideportivo del Vall d’Hebrón ha tenido que cerrar sus puertas antes de las doce del mediodía– hora en que estaba convocado el acto– porque ya no cabía ni un alfiler en el recinto. Miles de personas tuvieron que volverse a casa porque la presentación de Podemos desbordó todas las previsiones y congregó a 4 mil asistentes, decenas de medios de prensa y destacadas figuras de la política como Pasqual Maragall– recibido con un fuerte aplauso– o Joan Tardá
“Ahora mismo me tiemblan las piernas”, confesó la primera del partido, Gemma Galdon, en subirse a la tarima. “Lo que se ve desde aquí es una verdadera locura”, expresó emocionada la representantedel Consejo Ciudadano de Podemos. El acto, que antecede el proceso de primarias de los Consejos municipales de la formación que tendrá lugar entre el 26 y el 30 de diciembre, “demuestra que nunca más seremos víctimas de las decisiones de la Moncloa porque ahora empezamos a ser protagonistas”, proclamó Galdon.
Así inauguraba el mitin la portavoz y daba paso a la intevención de quien es en estos momentos una de las representantes con más fuerzas en el ámbito catalán, Gemma Ubasart, secretaria de Plurinacionalidad de Podemos. “La mayoría de nosotros no teníamos experiencia en política, nos encontramos en el 15M y la indignación y la ilusión nos hicieron juntarnos para llegar hasta el Parlamento Europeo con cinco diputados y ahora presentarnos a las elecciones”, arrancaba Ubasart. “Convirtamos todo esto en un tsunami electoral”.
El canto unánime de “Sí se puede”- que estallaba una y otra vez en el Polideportivo del Vall d’Hebrón- reforzó la idea del “tsunami” al que se refería la portavoz de Podemos para describir un cambio en “las políticas de austeridad” y una apertura del “candado del ’78”. Gemma Ubasart puntualizó que no hablaba solo de la política española sino también de la catalana y, al mencionar el nombre de Artur Mas, el ánimo del público se encendió automáticamente respondiendo con abucheos. “Hace cuatro años Mas nos llamaba a hacer un viaje a Itaca pero lo que no dijo es que no se trataba de la Grecia homérica sino de la actual, devastada por las políticas neoliberales”, denunció Ubasart. “La única hoja de ruta que el Gobierno de CIU ha diseñado es la de los recortes y la pérdida de derechos sociales”, proclamó.
“Para todos los que nos pedís una definición en cuanto al tema territorial, os la damos: no somos ni unionistas ni independentistas, somos demócratas”, anunció la portavoz de Podemos, entrando de lleno en uno de los puntos centrales de la presentación en Barcelona. “Estamos a favor del derecho a decidir pero no solo en lo territorial. El pueblo tiene que decidirlo todo”, remarcó.
Para finalizar su intervención, la secretaria de Plurinacionalidad del partido anunció que la intención es presentarse tanto a las elecciones municipales como a las autonómicas y a las generales e hizo un guiño al posible adelanto de las votaciones en Catalunya que discuten Convergència y Esquerra Republicana, advirtiendo a “aquellos que tanto hablan de plebiscitarias” que “el único plebiscito que habrá será el de echarlos a todos”.
Después del discurso de Gemma Ubasart, le llegó el turno a “la estrella”. Pablo Iglesias subió al escenario entre ovaciones y coros que proclamaban “Pablo presidente” e inició su intervención en tono suave, evocando los recuerdos que de Barcelona le llegaban a través del popular detective comunista Pepe Carvalho. “Vázquez Montalbán, sin saberlo, fue un precursor de Podemos cuando repetía que todos somos capaces de ser sujetos históricos del cambio”, arrancó el Secretario general de la formación.
La referencia cultural que sirvió de cálido preámbulo dio paso a un disparo frenético de “titulares para la prensa”, como él mismo calificó. Lo primero que hizo fue dejar claras las intenciones de su pasada por Catalunya: “No he venido a prometer nada a cambio de votos o favores. Pero, eso sí, os prometo que nunca me veréis darme un abrazo con Rajoy ni con Mas”, declaró.
Luego, continuando con lo comunicado por su antecesora, se enfocó en el problema territorial: “Vamos a hablar de patria. Algunos piensan que se trata de una pulsera que te pones y sacas, a mí no me importan las pulseras sino las cuentas bancarias. Porque Rajoy y Rato no tienen más patria que su dinero”, aclamó Iglesias. En este sentido, el líder de Podemos quiso, de todos modos, remarcar su comprensión hacia la causa soberanista ya que, aunque no quiere que Catalunya se vaya del Estado, sabe que “la casta española la ha agredido”. “Por eso nosotros preferimos tender puentes y abrir un Proceso constituyente para discutir con todos de todo”, anunció.
Para acercarse aún más al auditorio catalán y demostrar que conoce bien la realidad de la ciudad condal, Pablo Iglesiaspasó a describir el panorama social de Barcelona. “¿Dónde han subido más las rentas? En Pedralbes, donde la gente gana nueve veces más que en Nou Barris”, detalló. “De esto es de lo que hay que hablar, que es lo que a ellos les da miedo”, remató el portavoz ante nuevos vítores del público.
“Yo soy de izquierdas, eso se ve a la legua, pero el juego que divide el tablero político en izquierda y derecha solo sirve para que gane la banca. Lo único que en verdad existe son los de arriba y los de abajo, y los de abajo- los de Vallecas, los de Hospitalet- somos muchos más”, insistió Iglesias, haciendo alusión a un barrio barcelonés en el que declaró “sentirse como en casa” por su semejanza con el distrito madrileño del que procede.
El multitudinario encuentro acabó con el canto del célebre himno antifranquista L’estaca, de Lluís Llach, todos abrazados, todos ilusionados, todos reivindicando que la opresión política– de ayer, de hoy- “molt de temps no pot durar”.
{morfeo 738}