La capital catalana se tiñó de azul con una marea de 160.000 personas según la Guardia Urbana y cerca de 500.000 según los organizadores. Bajo el lema “Prou excuses. Acollim ara!” los manifestantes exigieron la acogida de personas refugiadas y reformas en las políticas del derecho al asilo.

“Casa nostra, casa vostra” ha culminado a lo grande su campaña después del concierto en el Palau Sant Jordi del pasado sábado. Al grito de “Volem acollir”, miles de personas ocuparon ayer las calles de Barcelona, desde las cuatro de la tarde, en una manifestación en apoyo a los refugiados. El éxito de la convocatoria convirtió la manifestación en la protesta más numerosa hasta ahora en Europa por la actual crisis de los refugiados.

Los participantes reclamaron la libre circulación de personas a través de una petición a tres bandas. En primer lugar, a los estados europeos, considerados los responsables directos de las muertes en el Mediterráneo. En segundo lugar, al Estado, para que cumpla su compromiso en materia de acogida, ya que por el momento solo se ha acogido un 6% de lo pactado. En tercer y último lugar, a la Generalitat, para que deje de escudarse en la falta de competencias.

La marcha recorrió la Vía Laietana, partiendo de plaza de Urquinaona, pasando por la calle doctor Aiguader y llegando, sobre las 18:00 horas, al parque de la Barceloneta. Una vez allí, socorristas de Proactiva Open Arms, junto con actores de la Fura dels Baus, representaron un rescate de inmigrantes en el mar con el velero Astral. La jornada transcurrió en un ambiente familiar y festivo con la participación de personas de distintas edades, muchas inmigrantes, y de los más pequeños de la casa.

Los encargados de poner música al ambiente fueron los Barcelona Gipsy Balkan Orchestra, situados en el mismo escenario donde más tarde se celebraron los parlamentos de clausura, presentados por Mónica Terribas. Estos los protagonizaron,  sobre todo, dos personas refugiadas: Dara Ljubojevic, que llegó a Catalunya huyendo de la guerra de los Balcanes, y Meera M. Zaroor, una joven estudiante procedente de Siria. La joven, que lleva tres años en Cataluña, fue sin duda la más ovacionada después de contar su dura experiencia.

Hasta 1.200 entidades se adhirieron a la manifestación, que contó con el apoyo de muchos grupos sociales, sindicatos y oenegés como SOS Racisme, Tanquem els CIE, Stop Mare Mortum y Papeles para todos, entre muchas otras. Representantes de todas las formaciones políticas catalanas también estuvieron presentes en la manifestación, con la única excepción del PPC.

Lara Costafreda y Rubén Wagenswerg, organizadores de la campaña, valoraron la movilización ciudadana de forma muy positiva, recordando las protestas del año 2003 en contra de la guerra de Irak. A la vez, quisieron destacar que sigue muriendo mucha gente en el Mediterráneo, “hoy mismo, mientras nosotros nos manifestamos, 400 personas han tenido que ser rescatadas”.

A continuación, presentamos algunos fragmentos de los parlamentos:

MÒNICA TERRIBAS, PERIODISTA

“Estamos delante del Mediterráneo donde, desde el año 2.000 han muerto 35.000 personas, es insoportable. Porque se produce en medio de una pasividad oficial, silencios criminales y complicidades vergonzantes. Insoportable porque era evitable, y cualquier sufrimiento evitable toma forma de crimen. Estamos aquí, hoy en Barcelona, esta Barcelona que también fue bombardeada el año 38, para enviar un mensaje claro a pie de calle, a las instituciones europeas y a todo el mundo. Para manifestar nuestra voluntad de acoger, de abrir fronteras, para proteger derechos conocidos que son universales y fundamentales”.

“Esta manifestación no va de nuestras circunstancias, sino de las suyas. Para ellos. Y también de nuestras respuestas. Estamos aquí en contra de la indiferencia ante la inhumanidad de este momento, desde la autoexigencia permanente, para no tenernos que morir de vergüenza, porque esta crisis es un espejo, habla de nosotros y pone a prueba nuestros gobiernos y nuestra sociedad, esta manifestación va de nuestra capacidad de ponernos en el lugar del otro”.

“Lo que hemos vivido a lo largo de la historia, la huida al norte después de la guerra civil, la llegada durante la dictadura y la democracia. Nos dice el filósofo Xavier Antich que escuchemos las voces de nuestros refugiados. Escuchémoslas, porque resuenan las historias de cada una de nuestras casas. ¿Cuántas Teresa Pàmias hay en estos campos de refugiados? ¿Cuántos Agustí Bartra, cuántos Agustí Centelles, cuántas Maternitat d’Elna, cuántos Pere Calders, cuántas Neus Català, cuántos Walter Benjamin, cuántos Antonio Machado?’’

«Prou Excuses» no es una consigna fácil, es el agotamiento y la denuncia delante la constatación de la indiferencia continuada de los estados de la Unión Europea y la inacción del Estado español durante cinco años de crisis. Y en Catalunya, que queremos acoger, podemos hacer más y hacerlo mejor. Seamos exigentes y autocríticos con nosotros mismos”.

JUDIT CORRAL, COORDINADORA DE CASA NOSTRA CASA VOSTRA EN BERGA

“Hoy nos encontramos aquí delante del mar, un mar que el año 2016 ha visto morir a más de 5.000 personas intentando llegar a Europa, delante la mirada indiferente de los políticos y la impotencia de todos los voluntarios y voluntarias que han ido y que aún están allí. Una Europa que les niega el paso con vallas y concertinas, para asegurarse de que no pasen, no sea que nos hagan abrir los ojos y que veamos la crueldad y la injusticia de nuestra sociedad capitalista”.

“No hablamos solo de la frontera Grecia-Macedonia, hablamos también de la frontera del sur, la de Ceuta y Melilla, la que tenemos aquí, en nuestra casa. Hablamos de todas las fronteras del mundo”. Hoy hemos llenado las calles, pero no es suficiente. Tenemos que continuar exigiendo a los gobiernos el cumplimiento de los acuerdos tomados. No podemos permitir que pase más tiempo dejando a la gente en esos campos de concentración. No podemos ser cómplices de lo que está pasando. Queremos que estas personas refugiadas, migrantes, sepan que estamos con ellas y que no vamos a desfallecer hasta conseguir que lleguen al país que más deseen”.

Simulación de rescate de inmigrantes.

“Hace veinticinco años que estoy aquí y que vivo con libertad, y con perspectivas. Y todo esto es gracias a vosotros. Os miro y veo el mismo corazón que se abrió el año 92, que late hoy quizá con más fuerza y con más solidaridad. Yo no creo que entonces fuerais más empáticos y que hoy seáis diferentes. Si estáis aquí es porque quereis abrir las fronteras, acoger en vuestras casas. La única diferencia que veo entre los 90 y ahora es, a día de hoy, el impedimento político, la mentira que nos cuentan cada día. Son los políticos hipócritas que no nos permiten hacer lo que queremos, que es tan solo dar la oportunidad a las demás personas de vivir. ¿Os parece poco? Sobrevivir”.

MEERA M. ZAROOR, REFUGIADA

“Lo teníamos todo, pero nos faltaba la libertad, el derecho a expresarnos y a vivir como cualquier otra persona. La mayoría de gente siria son personas educadas. No necesitamos dinero, tampoco dar pena o lástima. Lo que queremos es que se vaya el dictador y tener democracia. Solo queremos vivir como lo hacéis vosotros”.

“Queremos que vengan los refugiados, pero no antes de cuidar los que ya tenemos aquí. Son personas, y no objetos. Necesitan ayuda porque están empezando de cero. Fueron médicos, ingenieros, actores, músicos o estudiantes. Lo tenían todo antes de empezar la revolución, no salimos de debajo de las piedras”.

“Vosotros tenéis la voz que nosotros no tenemos. Queremos que se vayan el dictador y ISIS, que son dos caras de la misma moneda, porque nosotros sufrimos el terrorismo del estado de Al Assad y sufrimos el terrorismo de los terroristas, que no tienen nada que ver con la religión”.

“Somos víctimas de la guerra. Muchos de nosotros están muriendo para defender nuestros derechos. Cuando la gente dice “volem acollir” me hace sentir feliz porque nunca pensé que la gente pudiera estar a nuestro lado. La gente quiere ayudar, pero no todos los gobiernos. Algunos están acogiendo a los refugiados y poniéndolos en malas condiciones, nos avergüenza. Queremos que nos hagáis sentir como en casa, la casa que perdimos, para olvidar el dolor que sentimos al perder la gente que queríamos, por hacernos sentir humanos otra vez”.

“Estoy aquí delante de vosotros y, mientras escucháis mi voz, la gente en Siria está escuchando bombas, esperando que algún día puedan dejar de oírlas y vivir en paz. Nos levantaremos y lucharemos por nuestro derecho, les haremos creer que nada es imposible”.

RUBÉN WAGENSBERG, ORGANIZADOR DE LA CAMPAÑA

“Exigimos a la Unión Europea que el dinero público que pagamos entre todos deje de gastarse en vallas y en seguridad para las fronteras y que se destine a recibir a las personas que necesitan refugio en Europa, y que se sancionen inmediatamente los estados que incumplan los compromisos de acogida. Estados como el español, al que reclamamos que acabe con el clima que se está viviendo en la frontera sur, donde este 2017 ya han muerto más de 30 personas. Que se establezcan vías legales y seguras para todas esas personas que necesitan entrar a nuestro estado para tener un futuro mejor, y que no tengan miedo a hacerlo”.

“Hoy la ciudadanía, que una vez más ha ido por delante de las administraciones, ha comparecido para decir basta. El hecho migratorio ha sido siempre propio de este país, todos somos hijos de migrantes. Reconocemos la unidad en la diversidad, el pueblo de Catalunya ha ganado sus conquistas sociales y democráticas cuando hemos avanzado juntos. Ahora tenemos el deber y la oportunidad de hacerlo de nuevo”.

“Exigimos un gran pacto social a favor de las personas migrantes. Un pacto que sirva como precedente contra la sombra del racismo y la xenofobia que parece apoderarse otra vez de Europa. Empezando por mejorar la vida de las personas que ya se encuentran entre nosotros, pero este pacto que proponemos a las instituciones también tiene que servir para desbloquear la situación de miles de personas que esperan a las puertas de Europa. Instamos a las instituciones catalanas para hacer un frente común. Organicémonos, que somos capaces, ciudadanía, entidades, ayuntamientos, Generalitat. Vayamos donde haga falta y lleguemos hasta donde haga falta. Tenemos en nuestras manos la dignificación de las vidas de la gente migrada, y el progreso que hagamos acabará beneficiando el conjunto de la sociedad. Hagámoslo. Queremos acoger y tenemos que hacerlo ahora”.

Raquel Vilella

Redactora en Revista Rambla | Otros artículos del autor

Periodista y profesora.

(Sabadell, 1995). Estudió Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona y escribe sobre cultura, género y política. Actualmente, trabaja como escritora, traductora y Community Manager "freelance".

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