La moda personalizada ha ido ganando cada vez más adeptos en los últimos años, convirtiéndose en un sector en constante crecimiento dentro de la industria textil. Según los datos proporcionados por Statista, este mercado global de la moda genera más de un billón de dólares al año, liderado por potencias como Estados Unidos, China y los países de la Unión Europea. Dentro de este contexto, España ha experimentado un crecimiento constante en las compras de moda a través de internet desde el año 2012, a pesar de un breve retroceso durante la pandemia. Tras la recuperación, las ventas de moda online se dispararon nuevamente, marcando récords el año pasado, en gran parte gracias al interés por productos personalizados y de alta calidad.

Una empresa madrileña, situada en la Calle Pérez Galdós, número 3, en pleno barrio de Chueca, ha sabido aprovechar esta tendencia. Especializada en bordados personalizados para particulares y empresas, esta compañía se ha consolidado como una de las principales opciones para aquellos que buscan personalizar ropa y otros textiles. Con talleres propios en San Sebastián de los Reyes, la empresa cuenta con el equipo y la tecnología necesarios para ofrecer productos tanto en pequeñas cantidades como en grandes volúmenes. Desde camisetas y sudaderas hasta toallas, gorras y ropa laboral, su oferta cubre un amplio abanico de prendas, adaptándose a las necesidades y preferencias de cada cliente.

Entre los servicios que ofrece esta empresa destacan los bordados al momento y los picajes personalizados. El picaje es una técnica que convierte cualquier diseño en un patrón que las máquinas de bordado pueden reproducir sobre la prenda elegida. Este servicio asegura que cada diseño se ajuste a las especificaciones exactas del cliente, sin importar el tipo de tejido o prenda. Gracias a esta capacidad de personalización, la empresa ha logrado atraer a una variada clientela, que incluye tanto a particulares que buscan un regalo especial como a grandes marcas que requieren productos exclusivos para sus campañas promocionales.

El proceso de bordado: paso a paso hacia la perfección

El bordado es un arte que, a pesar de las innovaciones tecnológicas, sigue requiriendo un alto nivel de precisión y atención al detalle. En esta empresa madrileña, el proceso de bordado comienza con la vectorización del diseño. Este paso es crucial, ya que convierte el diseño proporcionado por el cliente en un formato digital que puede ser manipulado sin pérdida de calidad. Las imágenes vectorizadas permiten ampliar o reducir el diseño sin afectar su nitidez, lo que asegura que el bordado sea preciso, sin importar el tamaño de la prenda.

Una vez que el diseño ha sido vectorizado, se procede al picaje. El picaje es un paso esencial en el que se determina el número de puntadas, el tipo de puntada y el lugar exacto donde comenzará el bordado. Aunque existen programas informáticos que pueden automatizar este proceso, en esta empresa prefieren realizar el picaje manualmente en muchos casos, lo que les permite un mayor control sobre el resultado final. Esta técnica manual es especialmente útil cuando se trata de bordados complejos o de prendas de materiales delicados, donde la precisión es clave para lograr un acabado perfecto.

El bordado se realiza en máquinas de última generación, que permiten trabajar con hasta 12 colores simultáneamente. Esto no solo acelera el proceso, sino que también garantiza que los diseños tengan una gran riqueza de detalles y colores vibrantes. Después de completar el bordado, cada prenda pasa por un estricto control de calidad para asegurarse de que el resultado cumpla con los estándares del cliente. Este enfoque meticuloso ha permitido a la empresa ganarse la confianza de sus clientes y mantenerse como un referente en el sector de los bordados personalizados en Madrid.

Hilos de calidad: ¿Poliéster o bambú?

Una de las decisiones más importantes a la hora de realizar un bordado es la elección del hilo adecuado. En esta empresa madrileña, trabajan principalmente con dos tipos de hilo: poliéster y bambú, cada uno con características específicas que los hacen más adecuados para distintos tipos de prendas.

El hilo de poliéster es una fibra sintética que destaca por su durabilidad y resistencia. Es ideal para prendas que estarán sometidas a un uso intensivo, como ropa de trabajo o ropa deportiva. Además, el poliéster tiene un brillo natural que lo hace destacar visualmente, lo que lo convierte en la opción preferida para logotipos y diseños que buscan ser llamativos. Otro de sus puntos fuertes es su resistencia al agua, lo que lo hace ideal para bordar prendas como toallas o albornoces, que estarán en contacto constante con la humedad.

Por otro lado, el hilo de bambú es una fibra natural que ofrece una opción más ecológica y suave al tacto. El bambú es hipoalergénico, lo que significa que es menos probable que cause irritaciones en la piel, a diferencia de algunos hilos sintéticos. Este tipo de hilo es perfecto para prendas que estarán en contacto directo con la piel, como ropa interior, toallas o pijamas. Además, su acabado mate le da un toque más discreto y elegante, lo que lo convierte en la opción ideal para quienes buscan un diseño más sutil pero de alta calidad. La empresa recomienda el uso de hilo de bambú para aquellos clientes que priorizan la sostenibilidad y el confort en sus productos.

Más de 20 años de experiencia en bordados personalizados

Con más de dos décadas de experiencia en el sector de los bordados, esta empresa madrileña ha sabido mantenerse a la vanguardia, combinando técnicas tradicionales con las últimas innovaciones tecnológicas. Desde sus inicios, han trabajado con una gran variedad de clientes, desde particulares que buscan un regalo especial hasta grandes empresas que necesitan productos personalizados en grandes cantidades. Esta amplia experiencia les ha permitido perfeccionar su técnica y ampliar su gama de servicios, ofreciendo soluciones que se adaptan a las necesidades de cada cliente.

La empresa cuenta con dos tiendas físicas, una en San Sebastián de los Reyes y otra en el céntrico barrio de Chueca en Madrid. Ambas tiendas están equipadas con maquinaria de última tecnología que les permite ofrecer un servicio rápido y eficiente, sin comprometer la calidad. Además, su equipo de atención al cliente está altamente capacitado para asesorar a los clientes en la elección de los mejores materiales y diseños para sus proyectos de bordado, asegurando que cada prenda sea única y cumpla con las expectativas del cliente.

El bordado en 3D: un paso adelante en la personalización

Una de las especialidades de esta empresa es el bordado tridimensional, una técnica innovadora que añade volumen y relieve a los diseños. A diferencia del bordado tradicional, que se realiza en un plano, el bordado en 3D permite que el diseño tenga una profundidad que lo hace destacar de manera única. Esta técnica es especialmente útil para logotipos y textos que necesitan sobresalir en una prenda, ya que el relieve añadido hace que el diseño sea más visible y atractivo.

Para crear el efecto tridimensional, la empresa utiliza una goma elástica del mismo color que el hilo. La máquina de bordado da puntadas más largas para cubrir la goma, lo que crea el volumen necesario para el efecto 3D. Este tipo de bordado es ideal para prendas promocionales y corporativas, donde las empresas buscan destacar su marca de una manera impactante. Además, el bordado en 3D es extremadamente duradero, lo que lo convierte en una excelente opción para prendas que estarán sometidas a un uso frecuente o a condiciones más extremas.

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