Un diseñador, un informático, un profesor de música… todos y cada uno de los miembros de la banda catalana The Poncharelos compagina su pasión por la música con otro empleo. ¿Por qué? Pues porque los inicios en el mundo de la música son muy duros y más en los tiempos que corren; actualmente podríamos tratar a estos cinco hombres de valientes. Personas que, pese a la crisis económica actual, luchan por hacerse un hueco en el complicado panorama musical de este país. Y lo hacen con un estilo de música propio, diferente. ‘Hacemos Fusion. La gente tiende a pensar que, cuando es Fusion, se trata de Latin Jazz, pero nosotros hacemos Ska, Reggae, Funk… y bastante Latin, que es lo que le da vida al estilo Ponch’ asegura Ronald Durán, cantante y cofundador de The Poncharelos. Un estilo musical fruto, en gran medida, de la mezcolanza cultural de la banda; a la voz venezolana de Ronald la acompaña un saxo catalán (Quim), una batería griega (Vassilis Pantazis), un bajo de afinación francesa (Richard Guil) y un teclado de teclas italianas (Nico Domenico). La pregunta es inevitable, ¿cómo se conocen personas de tan diferentes culturas y países? Ronald nos lo confiesa: ‘nos conocimos todos por Internet’. La red de redes, claro. Internet no conoce fronteras y estas son las consecuencias, una interculturalidad musical capaz de crear nuevos sonidos. ‘Esta mezcla de culturas es interesante. Como cada uno es de un país distinto cada uno tiene su estilo: el batería y el pianista son muy Jazz, el saxo es muy Ska, el bajista muy Funk y yo obviamente soy más Latin… Hacemos una mezcla y creamos lo que nosotros llamamos el sonido Poncharelos. No hacemos Latin, no hacems Funky, no hacemos Ska, hacemos sonido Poncharelos’, nos asegura el cantante. Un sonido que The Poncharelos ha recogido en su segunda maqueta tras risas, lágrimas y horas, tardes y noches de trabajo. ‘Ahora sólo falta esperar que llegue alguien, nos escuche y apueste por nosotros’, desea en voz alta Ronald. Para ello nada mejor que recorrer todo tipo de locales tocando y promocionando su última maqueta. Madrid, Canarias y Galicia ya tienen un hueco en su agenda.
El éxito no es fácil, pero la ilusión de alcanzarlo tiene que ser lo último que se pierda en el camino. The Poncharelos están a mitad del sendero pero para llegar a la meta, tal y como asegura Ronald, cuentan con una buena ‘baza’ a su favor: ‘estamos haciendo una música que no cuesta escuchar. La misma música te va llevando y, si no te sabes el tema, casi seguro que vas a bailar’.
