Carme Forcadell

En un discurso ante cientos de personas, la presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, denunció que el gobierno español «habla de democracia, pero está actuando igual que la dictadura franquista». «El Tribunal de Responsabilidades Políticas y el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo también abrían procedimientos penales y ponían multas, y también perdonaban la gente si abjuraba de sus ideas. 42 años después de la muerte del dictador, nos encontramos teniendo que salir a la calle para defender los derechos civiles y las libertades democráticas «, lamentó Forcadell.

El presidente del ANC, Jordi Sánchez, alertó de la misma involución democrática: «Están intentando deshacer los principios del autogobierno en Cataluña; hacen y deshacen a su antojo, como los dictadores. «No en vano, recordó que el concepto de sedición el recoge el Código Penal franquista de 1973. Precisamente, el» director técnico «designado por la fiscalía para coordinar la represión al 1 -O, Diego Pérez de los Cobos, ha convocado para hoy la primera reunión de trabajo con el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, en la sede de la delegación del gobierno español.

Mientras Sánchez llamaba a evitar «todas las provocaciones», un helicóptero de la policía española sobrevolaba la plaza. La gente, espontáneamente, alzaba los brazos y se despide. El helicóptero hizo un par o tres de vueltas, volando cada vez más bajo, para que lo viera tothom.Un helicóptero de la policía, equipado con tecnología que puede llegar a leer las pantallas de los móviles, sobrevuela el Palau de la Generalitat cada vez que alguien sale al Patio de los Naranjos. «Están muy nerviosos porque hace meses que buscan lo que no encuentran, el tesoro democrático mejor guardado de este país: las urnas», celebró Sánchez.

Cuixart advirtió que «dentro de poco intentarán poner Enric Millo [delegado del Gobierno en Cataluña] de presidente de la Generalitat». «Por los mismos motivos que nos reprimían los años setenta nos quieren reprimir en 2017 -le censurar-. No lo pudo hacer el franquismo, no lo podrán hacer ellos ahora. »

Cuixart, Sánchez y Forcadell coincidieron en pedir calma para no dar excusas al gobierno español: «Quieren hacer ver que aquí hay violencia, pero no hay, ni ha habido ni habrá.» La presidenta lo bautizó como «operación Tumulto». «Quieren cerrarnos a la cárcel», constató Forcadell, que transmitió el agradecimiento de los detenidos la semana pasada: «Ellos le sentían, sentían la gente de fuera, al cuartel de la Travessera de Gràcia. Sabían que estábamos en el Arco de Triunfo y en la Ciudad de la Justicia. »

La presidenta, Carme Forcadell, también daba las gracias a los ciudadanos del Estado que alzan la voz contra la represión en Cataluña: «Esto no es un enfrentamiento entre pueblos; todos los demócratas de los pueblos de España luchamos por las libertades civiles y los derechos democráticos. »

Al terminar, Sánchez y Cuixart sostuvieron entre ambos una papeleta e invitaron a los asistentes a coger una en la puerta de la universidad, «donde todo empieza». Había 100.000 y se agotaron. Dentro, los estudiantes se han provisto de comida y disponen de sacos de dormir y esterillas. La fachada del edificio quedó encartelada, con imágenes de Piolín votante sí y de la cara de Rajoy con el lema «That ‘s all, folks!», Así como con carteles de «Hola, república» y de «Votamos por ser libres «en varios idiomas. Las proclamas extendían por la ciudad, el mercado de Santa Caterina, en las paradas de autobús, en las bocas de metro … Por si fuera poco, dos fotocopiadoras trabajaban a todo trapo para imprimir carteles a favor el 1-O.

Y mientras el barco de crucero Moby Dato, que aloja los efectivos policiales españoles desplazados para reprimir el 1-O, alimentaba la humillación tapando con unas lonas la imagen de Piolín, el canario amarillo amordazado ocupaba las fachadas del país.

Comparte:

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.