Noche de gran alegría para unos y  gran derrota para otros al conocerse los resultados de las elecciones al Parlament de Catalunya. El pueblo catalán se ha decantado por un cambio político profundo que ha llevado a CiU a ocupar 62 de los 135 escaños del hemiciclo, solo a seis de la mayoría absoluta.

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La jornada electoral de ayer se desarrolló sin grandes sorpresas. La victoria de Convergència i Unió, que ya se predijo en las encuestas, llegó de forma sosegada para Artur Mas (antes de la mitad del escrutinio de los votos de las elecciones al Parlament quedó evidenciado que la formación nacionalista sería la ganadora de los comicios).

Sin embargo, sí que resultó sorprendente el aumento de la participación, que llegó a rozar el 60%, aumentando en cuatro puntos sobre las elecciones de 2006. Durante las primeras horas de la mañana los votantes acudieron progresivamente a las urnas y se acusaba una tendencia a la baja en la participación, proceso que se invirtió a lo largo de la tarde.

Así, a pesar de la apatía generalizada hacia la clase política, la participación se ha incrementado;  debido en parte también a que por primera vez se ha hecho una campaña pública para la movilización.

Otro dato relevante de estas elecciones al Parlament ha sido la grave pérdida de escaños de los partidos que han formado el gobierno durante esta legislatura. El peor parado, sin duda, ha sido ERC, que se ha visto relegada a la quinta fuerza parlamentaria, pasando de los 21 escaños que tenía a 10, empatando con ICV.

Los líderes del partido acogieron la derrota con resignación y hermetismo, aunque valorando la alta participación como algo muy favorable para Catalunya. En unas primeras declaraciones, Joan Ridao achacó los nefastos resultados a la pérdida de credibilidad de su partido y una división de los votantes independentistas, que han visto mejores opciones en otras candidaturas.

El otro gran perjudicado en las elecciones al Parlament ha sido PSC, que ha obtenido su peor resultado en la historia de las elecciones catalanas, y cuyo líder José Montilla, ha confirmado que no seguirá a la cabeza del partido.  Los socialistas, a pesar de quedar en segunda posición, han pasado de 37 a 28 escaños.

Cabe destacar también el incidente que tuvo lugar en la sede del PSC en Barcelona, en el que un hombre falsamente acreditado como periodista lanzó un huevo a la cabeza de Miquel Iceta en su primera comparecencia de la noche ante los medios, para comentar los resultados.

Por otra parte, ICV también ha bajado pero de las tres fuerzas del tripartito ha sido la menos castigada. Joan Herrera declaró que a pesar de todo, su partido había resistido y que optará por una oposición dialogante y a su vez beligerante. ICV ha obtenido, al igual que ERC, un resultado de 10 escaños, pero se sitúa en cuarta posición por conseguir un mayor porcentaje de votos que sus antiguos socios.

La gran novedad de estas elecciones la han protagonizado Partido Popular y Solidaritat Catalana. Los primeros han ganado la tercera posición del Parlamento con un recuento de 18 escaños. Los resultados fueron celebrados eufóricamente por los populares al ser unos de los mejores de toda su historia.

Del otro lado, SI superó las previsiones de las encuestas y obtuvo 4 escaños. Uriel Bertran declaró que su partido solo ofrecería sus votos en coalición en caso de que CiU se comprometiera firmemente a seguir un camino hacia la independencia de Catalunya. Sin duda, se trata de un partido que va a entrar con mucha fuerza dentro del Parlamento.

Por último, Ciutadans ha conseguido 3 escaños y su líder, Albert Rivera, se ha mostrado muy satisfecho afirmando que su partido había conseguido consolidarse como fuerza parlamentaria y que “había llegado para quedarse”.

Los resultados estas elecciones al Parlament claramente marcaran un cambio en la dinámica política de Catalunya. Se ha observado un importante trasvase de votos entre las formaciones políticas que ha roto las fronteras ideológicas. De esta manera, se ha castigado a las opciones más ideologizadas en pro de opciones que se han considerado más viables para salir de la crisis económica.

Además, se pueden hacer varias posibles lecturas de los resultados en clave a las próximas elecciones municipales y generales: es evidente que se está produciendo un giro de la política hacia posiciones más conservadoras y el mismo patrón que se ha dado en Catalunya podría reproducirse en el resto de España en un futuro.

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Licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y especializada en periodismo y comunicación digital.

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