El oro parece no pasar nunca de moda, prueba de ello es el gran catálogo de anillos bañados en oro con el que cuentan las joyerías de referencia en nuestro país. Esto hace que sea un magnífico momento para saber más sobre la joyería en oro.
Diferencias entre bañado y chapado en oro
Existe bastante gente que suele confundir los términos de bañado y chapado, por lo que es buena idea explicar las diferencias existentes entre el bañado y chapado en oro. La diferencia más importante es a capa de oro que se encarga de recubrir la pieza. Todo ello variará de unas micras a décimas de micra en el caso concreto del baño realizado en oro.
Algo de historia
Las joyas que estaban chapadas en oro se veían como una forma ilegal de ganar dinero, puesto que usaban metales económicos, caso del cobre o el plomo, y eran recubiertos de manera mecánica, con los golpeteos del martillo, de tal forma que se le diera apariencia de oro macizo. De esta forma simulaban piezas de importante valor.
Esto era un problema que llegaba también al campo de la joyería, ya que el oro ha sido siempre símbolo de dinero y de poder, donde la gente quería lucir mejor. Una buena forma de hacerlo más económico era bañar las joyas en oro, que no dejaba de ser un fraude, pues al final aparentaban ser más de lo que eran. Actualmente, es habitual usar joyas bañadas en oro.
Consejos para una mayor duración de las joyas bañadas en oro
Si queremos que nos duren más este tipo de joyas, hay que ser conscientes que todas no se van a deteriorar igual con el uso. No es igual un anillo que unos pendientes o una pulsera que un collar. Pero la duración es limitada y las joyas antes o después acabarán sin el baño con oro con el paso de los años.
Vamos con los consejos, pues…
Las joyas bañadas en oro para que se mantengan deben erosionarse o desgastarse lo mínimo que sea posible, de tal manera que la pieza conserve el color o las características el máximo tiempo que sea posible. Por este motivo debe cuidarse antes de proceder a su limpieza.
Por este motivo se debe usar agua que esté templada, jabón de PH neutro, así como un cepillo para dientes con cerdas que sean suaves y el trapo realizado en algodón.
No se debe hacer el frote de las piezas sobre estas. El uso de la limpieza de metales o la pasta para dientes, de tal forma que tiene partículas de carácter abrasivo y desgastar el baño con rapidez.
La alergia en la bisutería
Los estudios dicen que hay un quince por ciento de la población con alergia al níquel. Todo ello se debe de manera principal a la utilización de bisutería económica, siendo una serie de productos, los cuales se suelen fabricar habitualmente en los países en los que no son aplicadas las medidas en cuanto a la calidad que podemos ver en territorio europeo. En esos países es normal encontrar materiales como níquel y demás metales que se encuentran prohibidos en el viejo continente.
El baño realizado en oro es un recubrimiento del metal base y con el paso del tiempo la capa pasa a desaparecer y la piel lo que hace es contactar
con el denominado metal de tipo base, por lo que es bastante importante, para la propia salud, saber que el metal cuál fue el metal base usado a la hora de fabricar las joyas, así como la bisutería con las que contamos.
En este sentido, lo más recomendable es que se quiera adquirir una joya bañada en oro de 24k o rodio, metal que es hipoalergénico de color plata. Este es un motivo importante que explica porque las joyas de plata que están bañadas en oro o la plata rodiada, cuentan con una relación mejor en cuanto a la realidad del precio con la calidad de la joya.
Conclusiones
Creemos que la joyería bañada en oro es una magnífica opción que permite a muchas personas disponer de joyas de una innegable belleza. Por esta razón tienen tanto éxito y deben ser consideradas como de gran atractivo.
Eso sí, hay que atender a una limpieza y mantenimiento que son claves de cara a que la joya vaya a tener una mayor duración y que se vea atractiva, algo básico en cualquier joya que se precie de serlo.
Todo ello hace que lo mejor sea también optar por adquirir joyas de calidad en establecimientos de confianza y que aseguren que la compra responda a las necesidades y gustos por parte de los usuarios.
