El acné es una afección común de la piel que puede afectar a personas de todas las edades, aunque es más común en adolescentes y adultos jóvenes. El acné puede afectar a cualquier persona, independientemente de su raza, género o tipo de piel.

El acné se produce cuando los poros de la piel se obstruyen con grasa, células muertas de la piel y bacterias. Esto puede causar inflamación y la formación de granos, espinillas, puntos negros y otros tipos de lesiones. Aunque el acné no es peligroso para la salud, puede ser incómodo y afectar la autoestima de las personas que lo padecen.

Los factores que pueden contribuir a los problemas de acné incluyen la genética, los cambios hormonales, el uso de productos para el cuidado de la piel inadecuados, la dieta y el estrés. Es importante hablar con un dermatólogo si el acné es grave o no responde a los tratamientos caseros, ya que pueden recomendar tratamientos más efectivos y personalizados para cada persona.

¿Cómo disminuir o eliminar los efectos del acné?

Existen una serie de consejos que, si los tenemos en cuenta, pueden ayudar a disminuir el problema o incluso a hacerlo desaparecer. Vamos a conocerlos.

Limpieza adecuada de la piel

Es recomendable hacer una limpieza de la piel dos veces al día con un limpiador suave y agua tibia. No se debe usar agua caliente, ya que puede irritar la piel y empeorar el acné. Tampoco debemos frotar la piel con fuerza ni usar limpiadores abrasivos.

Evitar tocarse la cara

Tocarse la cara con las manos hace que puedan transferirse bacterias y toxinas a la piel, aumentando el riesgo de sufrir acné. Además, cuando el problema ya exista, hemos de evitar apretar o exprimir las espinillas o los granos, ya que esto puede empeorar los síntomas y causar cicatrices.

Usar productos adecuados para el cuidado de la piel

Debemos hacer uso de productos para el cuidado de la piel que estén diseñados específicamente para el acné junto con cremas para el acné dermatológicamente testadas. Por ejemplo, productos que contengan ácido salicílico o peróxido de benzoilo, ya que estos ingredientes pueden ayudar a reducir el acné.

Mantener la piel hidratada

Aunque pueda parecer contradictorio, mantener la piel hidratada puede ayudar a reducir el acné. Usar un humectante ligero y sin aceite después de limpiar su piel tiene notables beneficios.

Dieta saludable

La dieta también puede afectar el acné. Se ha de tratar de limitar los alimentos procesados y azucarados a la vez que aumentar el consumo de frutas, verduras y proteínas magras.

Reducir el estrés

El estrés puede empeorar el acné, por lo que es importante encontrar formas de reducir el estrés. Hacer ejercicio, practicar la meditación o buscar actividades que ayuden a relajarnos son algunas buenas ideas.

Consultar a un dermatólogo

Si el acné es grave o no responde a los tratamientos caseros, se debe consular a un especialista médico. Un dermatólogo puede recetar medicamentos más fuertes o recomendar tratamientos profesionales como la limpieza facial, peelings químicos o terapia con luz.

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