Las principales 60 ciudades españolas se han echado a la calle en manifestaciones convocadas por los principales sindicatos, UGT y CCOO, para protestar contra la reforma laboral y los recortes del Gobierno. Se trata de las primeras movilizaciones desde la convocatoria de una nueva huelga general para el 29 de marzo, por lo que servirán para medir la respuesta de los ciudadanos al anuncio de los sindicatos.
Los líderes de CCOO y UGT de Catalunya, Joan Carles Gallego y Josep Maria Álvarez, han aprovechado la marcha para hacer un llamamiento a la ciudadanía para que secunde el paro. Los dos sindicalistas han coincidido al reclamar en el Gobierno español diálogo y negociación para «cambiar sustancialmente» la reforma laboral.
Gallego ha explicado que los ciudadanos «insisten en que la reforma laboral es injusta, ineficaz e inútil, que deja a los trabajadores a la libre disponibilidad del empresario”. “Nos piden que nos enfrentemos con la reforma laboral», ha dicho. El dirigente de CCOO cree que «la gente tiene ganas de movilizarse y la huelga general hará que el Gobierno español vea que esto es un conflicto real y que la gente no está dispuesta a aceptar nuevos recortes de derechos».
Por su parte, Álvarez ha destacado que los sindicatos han querido salir a la calle para «exigir al Ejecutivo del PP que inicie un proceso de negociación». «Si llegamos a una huelga general es porque nos encontramos con un Gobierno prepotente, que no quiere negociar, y que quiere imponer una reforma para quitar derechos a los trabajadores», ha explicado.
Álvarez, además, ha atacado al Ejecutivo español porque, según él, «desprecia a los trabajadores cuando se le pide una reunión con los sindicatos y calla». «Es un Gobierno indigno, que no se merece el apoyo de la población, y esto lo demostraremos día sí y día también”, ha aseverado el dirigente de UGT.
A la protesta, que ha transcurrido por el paseo de Gràcia para concluir en plaza de Catalunya, han asistido los líderes de los partidos de la izquierda catalana, que han mostrado así su rechazo frontal a una reforma que consideran injusta e ineficaz. «Nos manifestamos a favor de las políticas de solidaridad, de progreso, y de los derechos de los trabajadores para dar un mensaje de esperanza», ha explicado el primer secretario del PSC, Pere Navarro.
Por su parte, el líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, ha llamado a que la huelga general del próximo 29 de marzo sea un «grito a la dignidad del país» y a que la movilización de hoy sirva «para cargar pilas frente a una huelga general útil y necesaria para que Rajoy y Mas no nos pasen por encima», ha exclamado.
La delegación de ERC ha acudido a la protesta con una pancarta que rezaba «Ni expolio fiscal, ni recortes», y su líder, Oriol Junqueras, ha denunciado que la reforma laboral provoca una gran asimetría entre las empresas y los trabajadores a la hora de negociar.
El acto final de la manifestación ha estado precedido por un minuto de silencio en honor de las víctimas de los atentados del 11-M, después de la polémica suscitada por la coincidencia de esta convocatoria de protesta con el octavo aniversario del trágico suceso.
A este homenaje le ha seguido la lectura del manifiesto de la protesta por dos jóvenes sindicalistas que han llamado a salir a la calle el día 29 para impedir que se aplique una reforma laboral que va «contra los jóvenes, los parados, las mujeres, la negociación colectiva, el diálogo social, el crecimiento económico y también contra Catalunya».