Ada Colau de BCN Comú ha celebrado su victoria en Barcelona con los miles de personas que desde toda la ciudad se han acercado a la fábrica de Fabra i Coats, sede elegida por la plataforma. El grito de “Sí se puede” ha estado presente en todo momento, remarcando el que es uno de los ejes de la nueva propuesta política: la participación ciudadana.
“Esa esa esa, Ada alcaldesa”, estalla la antigua fábrica de Fabra i Coats, sede que la candidatura de Ada Colau ha elegido para esperar los resultados de estas elecciones municipales. Ni bien conocerse el final del escrutinio que la proclama como nueva gobernadora de la ciudad, Colau salió a celebrarlo con los miles de personas que se han acercado a la sede del barrio de Sant Andreu para acompañarla.
Las lágrimas abundaban. En los ojos de la candidata, en los de sus compañeros y en los de la gente que se aglutinaba bajo el escenario. Mucha emoción después de una campaña que ha costado tanto esfuerzo y que ha tenido que hacerse fuerte ante innumerables descalificaciones por parte del resto de partidos. “No nos lo han puesto fácil, nos han difamado pero hemos podido. Esta ha sido la victoria de David contra Goliat”, ha arrancado Colau, de BCN Comú, todavía con la voz quebrada tras saberse los resultados.
“Hemos dicho que se podía y lo hemos demostrado. Teníamos una oportunidad histórica y la hemos sabido aprovechar”, proclamó al salir al escenario montado afuera para toda la gente de Barcelona. “Es una victoria colectiva, hemos demostrado que es posible hacer política de otra manera”, remarcó y los “sí se puede” eufóricos del público irrumpieron en una verdadera fiesta.
“Tenemos que estar muy orgullosos del proceso increíble que hemos hecho en pocos meses, sin casi dinero, sin estructura profesional y habiendo creado una estructura que ha ganado Barcelona para su gente”, exclamó Ada Colau, centrándose en el agradecimiento a toda la gente que ha colaborado para la consolidación de Barcelona en Comú. “Nuestro principal enemigo era la desafección que los parlamentarios habían instaurado en la ciudadanía y nosotros, la gente común, como hormiguillas, nos hemos organizado y hemos demostrado que sí, que hay alternativa”, remató.
La flamante alcaldesa Colau de BCN Comú no quiso dejar de recordar la lucha de los huelguistas de Movistar, que están encerrados en la sede central de Barcelona desde ayer a la noche para reclamar por mejoras en sus condiciones laborales y recalcó la importancia de que toda la ciudadanía se implique en la defensa de sus derechos. “El éxito de un proyecto social dependerá de que el máximo de gente esté dispuesta a ser protagonista para hacerlo realidad”, insistió Colau.
La antigua fábrica de Fabra i Coats, en el barrio barcelonés de Sant Andreu, es el lugar elegido por la candidatura formada por Guanyem, ICV-EuiA, Equo, Procés Constituent y Podem para seguir la noche electoral de los comicios municipales. Allí cientos de personas se han acercado para vivir en primera persona lo que se espera como el inicio de una nueva historia, de Barcelona, de España. “Esto es un anticipo de lo que pasará en noviembre en todo el país”, exclama Victoria, vecina de Sant Andreu, emocionada ante los resultados provisionales lanzados por TV3. “Por fin entran aires nuevos en Barcelona”, añade Pedro, su marido.
Gerardo Pisarello, el número dos de BCN en Comú, hizo las primeras valoraciones tras los sondeos de las 20 horas que ya los pronosticaban como ganadores y, aunque no ha escondido su entusiasmo, su misión sobre la tarima ha sido, sobre todo, la de transmitir cautela. “Estamos muy contentos porque la alta participación que se ha registrado ya es una victoria para nosotros, un partido que ha apostado contra el descrédito y por la implicación ciudadana en el proceso de cambio”, ha declarado Pisarello.
El trabajo de la gente de los barrios durante esta campaña también se siente presente en la fábrica de Fabra i Coats, donde muchos de los voluntarios que han hecho posible la candidatura de Barcelona en Comú han venido para apoyarlos en la recta final. “Es mañana cuando empieza el trabajo en serio. Nosotros, en el barrio, ya tenemos convocada una reunión el lunes para ponernos manos a la obra”, cuenta Susana, una vecina de Can Baró- Guinardó que colabora con BCN en Comú desde primera hora.
Que son unas elecciones diferentes a todas las anteriores, muchos son los indicios que lo confirman. Las campañas electorales financiadas por crowfunding y no por créditos bancarios, la colaboración voluntaria de diseñadores gráficos, dibujantes y músicos en los actos y carteles de partidos como BCN en Comú o Ahora Madrid, son algunas de estas señales inequívocas de cambio. Pero hoy, durante la noche electoral en la sede de la plataforma de Colau, también puede palparse una diferencia: personas que nunca antes se habrían acercado a la central de un partido para seguir los resultados de unos comicios, aquí están, expectantes, de pie, sin perderse un milímetro. “En mi vida había venido a un sitio como este y hoy me he desplazado sin dudarlo porque es la primera vez que voto por ilusión y no para echar a alguien”, expresa Cristina, vecina de Barcelona.
Desde la organización de BCN en Comú también se vive la noche electoral con muchas expectativas, pero todavía puede más la emoción por el camino recorrido que la ansiedad por lo que está por venir. “Estamos nerviosos pero, sobre todo, con mucha emoción, porque ha sido tanto el trabajo desde la plaza (Catalunya) hasta ahora..!”, dice Marcelo, miembro de la organización de BCN en Comú, con los ojos humedecidos. “Lo hemos hecho todo nosotros, no hemos querido contratar a nadie, los de sonido, los músicos, el director de campaña, los de prensa, todos somos los que estábamos en las plazas. No queremos ser lo mismo a los otros partidos, en nada”. Y eso se nota, también en la forma en que la candidatura de Ada Colau celebró los resultados de estas elecciones históricas.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.