Este domingo se celebró el mercadillo social de DeManoenMano en el antiguo convento de Sant Agustí, ahora transformado en centro cívico. El motivo de este mercado es dar la oportunidad a que diseñadores noveles puedan presentar sus diseños y también el intercambio de productos de segunda mano.
Al entrar en el centro cívico lo que primero llama la atención es ver que el mercado está emplazado justo en el antiguo claustro del convento y que en una esquina se dispone de un disc-jockey que pincha música para amenizar el ambiente. Las pequeñas paradas se agrupan formando una pequeña ciudad con callejones donde encontramos productos artesanales y de segunda mano. Por un lado se encuentran collares, pulseras, bolsos, camisetas… Expuestos de tal forma que los curiosos puedan observarlos detenidamente y comprarlos en el caso que les guste alguno de los diseños. Por otro lado, los productos de segunda mano destacan por su poca atractiva presentación, más bien se amontonan y el cliente tiene que remover entre ellos para encontrar lo que busca. Una forma divertida también de comprar porque cuando uno da con lo que busca dentro de un pequeño caos la sorpresa es mayor.
Poco a poco llegaban los curiosos que aprovechaban la tregua que daba el frío gracias al luciente sol de la mañana. Hay quienes pasean sin tener claro lo que buscan. También los hay que saben que quieren aprovechar la segunda mano, sobre todo teniendo en cuenta los tiempos en los que estamos. Y por último, están los interesados en los productos artesanales que curiosean mientras los artesanos detrás de la paradita les informan de cómo ha realizado sus diseños y con que materiales están hechos.
En una de estas paradas nos encontramos a Fátima y Jordi que han venido desde, Vinarós un pueblo de Castellón, para mostrarnos sus originales diseños en camisetas, cuadros, lienzos y en cualquier otra superficie donde se pueda pintar. Fátima asegura que sus diseños son “exclusivos porque que cada persona es única e irrepetible”. No se considera una artesana, simplemente le gusta lo que hace. Nos muestra sus camisetas con dibujos pintados sobre la misma tela como si se tratara de un cuadro, ella considera que estos diseños coloristas son sus “neuras”. Nos invita a entrar a su web (www.meuesneures.com) para que podamos observas muchas más artesanías.
Para ellos y otros diseñadores noveles esta feria representa una buena oportunidad para empezar a darse conocer en un mundo bastante complicado y es una de las muchas muestras a las que participaran para presentar sus productos. Ellos se muestran satisfechos por poder participar en el mercadillo de Demanoenmano y consideran que es una buena experiencia. Como dice Fátima se tendrían que hacer muchas más ferias pero sobretodo hacerlas con “buena voluntad” para que funcionen mucho mejor.
Periodista vinarocense.