Impulsado en un inicio por gente joven del barrio de Horta, el proyecto de radio Bronka nació en Barcelona con la finalidad de pasar el rato e intercambiar ideas; se vincularon asociaciones de vecinos y posteriormente con la participación de gente del Movimiento Comunista, MC, del PCR, del PSUC, el proyecto de tener una radio libre se politizó y aunque ahora puede parecer una locura suman ya 25 años de transmisión. Siguen vigentes las mismas bases: sin ánimo de lucro y no comercial. Y miembros de la segunda generación ahora están al mando, todos ellos lo hacen posible y son consientes de que comunicar es un derecho reconocido en la declaración de los derechos humanos y tipificado en la constitución de este país. Quisimos conocer las instalaciones de Nou Barris, en el barrio de Roquetes. Oscar y Kike aceptaron hablar con nosotros de lo mucho que les aporta trabajar en una radio libre y de la importancia de tener un medio con total independencia; pero también hablamos de los problemas que surgen entre ellos y la actual administración del Estado.
—Son problemas de todo tipo—dice Kike y de inmediato interviene también Oscar para dejar claro que: “la administración siempre nos echan en cara de que no les tratamos bien y yo creo que en realidad son ellos los que no nos tratan bien; como dice un compañero de radio Pica: la mayor parte de radios libres en Barcelona surgieron mucho antes de proyectos de radiodifusión estatales y comerciales; esto ¡merece un reconocimiento a nivel social y un respeto! Pero nunca lo ha supuesto a nivel institucional.
En lo que respecta a los ataques sutiles Oscar comenta que radio Bronka ha tenido episodios que se podrían calificar como tales; por ejemplo: “cuando transmitíamos en el 92.3 nos vimos en la necesidad de cambiar de frecuencia y en cierta manera “la administración” nos sugirió ese cambio de frecuencia porque de pronto a los lados había dos radios muy potentes; institucionales. Y enseguida Kike agrega: “crearon Cataluña cultura que lo pusieron en el 92.5 y entonces…. vale… o sea… la represión sutil existe. Hoy en día dan cabida a que cualquier empresario se meta en la frecuencia que estás tú; con equipos sofisticados a los que por motivos económicos nosotros no podemos acceder, sobremodulan y aquí no pasó nada: como tienen mayor potencia se escucha más.
—Como decía un compañero—dice Oscar— a ver quien la tiene más grande.
—Siempre la tendrán ellos…
—Evidentemente—continúa—.Nosotros siempre hemos querido funcionar a nuestro rollo pero también nos interesa señalar; identificar y desenmascarar la hipocresía del Estado.
Para eso están…
Hay un texto legal creo que es del 2009, la ley que regula el tema audiovisual. Es la primera ley en el Estado español donde se contempla (no las radios libres porque estamos todavía a años luz de eso, por lo menos en el Estado español; a diferencia de otros estados extranjeros) los medios sin ánimo de lucro, que no es lo mismo bueno pero por defecto nos podríamos incluir y en la catorceava disposición transitoria explica que todos los medios incluidos en ese grupo que están en funcionamiento desde antes de la ley deberían gozar del respeto entre comillas, de que su situación se mantenga igual hasta que salga un reglamento que regule el asunto y entonces se defina, incluso marca un plazo de tiempo: los que estén en funcionamiento tantos años antes de que se publique la ley tendrán facilidades a acceder a ese título y eso es algo que no se ha cumplido. Existe una represión sutil en la que a fuerza de vatios te van ahogando… las radios privadas compran espacios; eso se complementa con la actitud pasiva de la administración y una falta de regulación y entonces o te defiendes a fuerza de vatios que es una carrera en la que no queremos entrar porque no tenemos recursos y en realidad técnicamente no es necesario.
Oscar hace una pausa y enseguida como si le viniera la idea, continúa:
—Solo por poner un ejemplo: radio Pica ahora mismo se enfrenta a una multa de más de 70 mil euros por haber hecho una interferencia en una cadena comercial.
—¡Fue una cuestión técnica!—relata Kike— cuando se calibran los equipos se requiere una señal acústica muy definida pues creo que la denuncia fue por doce o trece segundos de interferencia; es algo que luego uno dice… es innecesario.
El caso es que se detectó tal interferencia—retoma Oscar— y automáticamente la administración abrió un procedimiento sancionador y, agotó la vía sancionadora y de hecho sancionó a radio Pica con una multa de de sesenta mil euros en su origen y que ahora va subiendo. Para unas cosas la administración es muy efectiva y rigurosa y para otras pasa de todo. A partir de eso que cada cual haga su lectura. Ver que van en este plan, después de 25 años de trabajo como es nuestro caso pues demuestra de manera evidente que el capitalismo manda en la política de los estados.
—¿Y en estos 25 años ha habido tiempos que han apretado más; tiempos que han apretado menos?
—Cuando estaba Convergencia sí, la administración…—cuenta Kike— nosotros en todo momento íbamos allá, teníamos reuniones, incluso ellos nos aconsejaron que nos cambiáramos a otro punto del dial; en este caso el 99. Nosotros al principio flipamos cuando empezamos a emitir en el nuevo dial pues también se dieron las circunstancias que empezábamos a emitir desde el Carmelo y se nos escuchaba en toda Barcelona eso fue un avance importante; nos llamaba gente de Cornellà, del Vall-Llobregat, teníamos un montón de oyentes y en el año 2004 pues de la noche a la mañana en el 99.0 suenan emisiones de radio nacional de España que se han sacado un canal de la manga para decir noticias las 24 horas y con el tiempo supimos de que este dial ya estaba pactado con la administración.
—¿Y está todavía?
—Sí. Hubo un acto en el CCCB donde presentaron el proyecto y vino Jesús Mariñas que en aquel tiempo era el presidente de esa radio. Nos tuvimos que salir de ese dial, entonces elaboramos un estudio de cómo está la frecuencia; también por otros motivos perdimos el lugar desde donde emitíamos en el Carmelo; fue un golpe bastante duro y volvimos aquí al origen y vimos que el 104.5 era una frecuencia que estaba libre que igual se lo podíamos interferir a radio Montcada y me acuerdo que cuando montamos la frecuencia tuvimos unos pequeños problemas con ellos que se solventaron sin problema, ellos salían en el 104.5 pero tienen licencia para Montcada pero decían que allá arriba en Can Cuyàs, un barrio relativamente nuevo de la montaña se nos colaba la señal de Bronka y nada, estuvimos un tiempo calibrando los equipos hasta que salió la alianza con Pica. Ahora compartimos la frecuencia 96.6 con ellos y de alguna forma por eso también nos sentimos interferidos y acosados.
—¿Entonces compartís frecuencia?
—Si; con Pica llegamos a un pacto porque nos interesaba llegar a toda Barcelona y a ellos aquí a nou Barris y alrededores, pero un día llegó Amb2 FM y se pusieron a emitir con una licencia para el Vallès pero no para Barcelona y como tiene colegas y es un mafioso pues emite desde Collserola; desde una planta de telefónica. Ahí no accede cualquiera.
—“Esa es otra forma de ver cómo nos atacan”—interviene Oscar y deja claro cómo son las cosas realmente: “cuando una radio comercial solicita una licencia para emitir como lo es Amb2 FM, el Consell de l` Audiovisual de Cataluña lo solicita en Madrid, una vez que Madrid le da el ok, el Consell de l` Audiovisual de Cataluña le otorga una frecuencia a la radio comercial, en este caso concreto le han otorgado el 89.4 a los de Amb2 FM y para emitir solamente en el Vallès pero… Amb2 FM no está emitiendo en el 89.4, ni en el Vallès sino en el 96.6 que abarca toda Barcelona y además lo hace desde la torre de Collserola que para emitir desde ahí hace falta otra licencia que tampoco tiene. Son tres requisitos fundamentales que la administración se está pasando por alto; lo digo porque es otra forma de atacar, porque Pica emite en el 96.6 desde hace veinte años, ahora desde hace unos tres años compartido con radio Bronka y en setiembre de 2010 estos empresarios delincuentes que no saben de radio saben de dinero se ponen a emitir en el mismo punto de frecuencia.
—¿Y no podéis hacer nada?
—Ellos tienen mucho capital—dice Oscar— en su día denunciamos que esa gente en la época del tripartit recibieron más de 200 mil euros de subvenciones, nosotros no tenemos capacidad de competir con eso aparte que no es nuestro objetivo real. Lo cierto es que transcurridos dos años, en principio si no se utiliza la frecuencia legalmente se pierde; ellos han ido pagando las tazas pero la frecuencia no la están utilizando; emiten en el 96.6 pero en el 89.4 para el Vallès no emiten, según está escrito en la ley teóricamente solo por eso les podrían quitar la licencia, eso pone de manifiesto que la administración pasa de todo, hemos intentado hablar con ellos, son unos garrulos se pasan la pelota unos a otros. La Generalitat abrió un procedimiento administrativo para identificar esta situación igual como pasaba con lo de las interferencias de Pica; lo único que hacen es poner de manifiesto que hay una radio aquí que no está haciendo lo correcto, investigan y efectivamente llegan a esa conclusión; dan la orden de que paren y, curiosamente no paran; se hace entonces una orden de precinto y mandan a técnicos de la Generalitat con Mossos d` Escuadra a la torre de Collserola para precintar los equipos y claro… como los otros no se presentan pues… no pueden acceder. El paso siguiente sería llevar el tema a un juzgado, eso legalmente lo debería hacer la propia administración pero no lo ha hecho nunca; desde diciembre de 2010 esto está aletargado. Es una manera de joderte pero sin ensuciarse las manos. En ese sentido se han empezado a trabajar en algunas vías incluso en la judicial pero esperamos que tengan algún efecto, porque además de lento es una batalla donde el factor desgaste juega un papel importante, ellos tienen una serie de recursos económicamente hablando y los nuestros son más limitados, entonces es un poco a ver quien puede más, quién aguanta más, lo que sí tenemos constancia es de que dentro de su garrulismo están sorprendidos de que aguantemos tanto tiempo; pensaban que nos cansaríamos y nos iríamos a otro lado, esto también evidencia y nos ilustra sobre el tipo de mentalidad que tienen estos empresarios, ellos lo ven como un negocio, piensan así: aquí no puedo hacer negocio y entonces me voy. No entienden que lleves veinte años en una frecuencia y entre comillas esto sea tu casa, es otro concepto de cómo enfrentarse a la vida, luego ya a nivel especulativo se puede hablar mucho de lo que nos depara el futuro a nivel institucional pero igual no vale la pena porque está claro que nosotros seguimos en la línea, seguiremos defendiendo el 96.6 hasta que podamos.
—¿Por qué claro… cambiar de dial representaría perder oyentes?
—Y sentar un precedente—dice Oscar— Porque luego empieza a correr la voz ah mira: las radios libres ya no tienen capacidad de defensa, estos 25 años de Bronka, los 31 de Pica, los más de treinta años de existencia se debe a que las radios libres han aguantado.
En Barcelona existen actualmente 5 radios libres: Radio Línea 4, RCK, Bronca, Pica y Contrabanda. Hace un par de años se creó la coordinadora de radios libres de Cataluña, a la que también se sumó una radio de Manresa, radio Bala y aunque no todas las radios se han adherido a la coordinadora siempre existe relación entre todas ellas. “La función de esta coordinadora—agrega Oscar— surge porque somos conscientes de que la unión hace la fuerza y también porque se avecinan tiempos duros. Casualmente se creó la coordinadora antes de que empezaran las interferencias en el 96. 6”
—¿La idea de que surge la radio libre sin ánimo de lucro es por un principio?
—Es una de las bases—continúa Oscar— sin ánimo de lucro y no comercial, como sinónimo de independencia. Allá donde hay publicidad o intereses económicos no hay independencia de información; está supeditado a un jefe-redactor que cumple indicaciones del que pone la pasta; las radios libres tenemos claro que nadie nos impone nada para mantener esa independencia. Eso nos diferencia de todas las otras radios.
—¿Y necesitan comprar algún equipo?
—Hay cuotas que se estipulan previamente; actividades, conciertos, camisetas, cedes.
—Actividad constante…
—Los programas también hacen sus cosas para difundir, pagar las cuotas.
El programa de radio que hace Kike comenzó como una mescla de música punk e información, pero con el paso del tiempo ha mutado “hoy en día—dice él— el programa es más abierto, y va todo relacionado con la autogestión, gente que se fabrica sus instrumentos, que vende su material, un día nos dimos cuenta que podía venir aquí gente a tocar música en vivo y sin hacer mucho ruido han tocado”.
En cuanto al programa de Oscar también ha cambiado porque el pilar fundamental del programa ya no está. “El compañero abogado que estaba a cargo se jubiló, era un programa donde se trataban temas jurídico legales, es un asunto en el que todavía la gente no tiene experiencia, y a veces no se sabe afrontar un problema judicial, y este abogado desde su ejercicio de la abogacía explicaba lo que una persona puede encontrarse en una comisaría; la realidad penitenciaria, hacía de abogado de gente encarcelada, cómo funciona un juicio o lo que es un juzgado administrativamente hablando y qué actos hay en esa obra teatral entre comillas, por eso también el nombre del programa: Juicio a la Justicia. Aunque ahora esa realidad cotidiana de los juzgados ya no la tenemos presente, las personas que hemos participado en ese programa y que coincidíamos en un colectivo que era la Coordinadora contra abusos de poder, donde se trabajaba mucho este tema también; hemos adquirido un conocimiento y desde nuestro punto de vista hacemos análisis de la realidad y cuando viene alguien como nuestra compañera chilena o como otra gente, ya tenemos una base para interpretar y analizar lo que sucede cuando llama la gente y pregunta, entonces uno ya tiene capacidad para responder.
En lo referente a la estructura del programa es así—dice Oscar— cada uno llega con su fajo de papeles y los ponen sobre la mesa y luego se empieza a diseccionar la realidad, se comenta algún episodio cotidiano, por ejemplo este que sucedió cerca del Raval donde de manera repentina se montó un control policial en el que había cerca de cien policías digno de la Gestapo y empezaron a detener a la gente, a tratarla mal, un compañero lo vio y habló con gente del barrio que había visto y lo había vivido en carne propia, nos llegó el caso y lo pusimos encima de la mesa y nos planteamos la pregunta: como es posible que de golpe y porrazo se haga algo así con el tema racista; de extranjería, con el tema policial represivo. Evidentemente se trataba de una acción policial muy calculada.
—¿Y las radios libres se están volviendo ahora más críticos con el sistema o es algo que siempre han mantenido? ¿Radio Bronka está haciendo honor a su nombre?
—Siempre se ha metido caña—dice Oscar— En las asambleas… de cara a lo que es la emisión sí que se puede notar y te lo puede decir alguien que escuche radio Bronka con frecuencia. Siempre se ha mantenido esa línea crítica, igual de un tiempo a esta parte se está intentando potenciar salir más a la calle para estar más presentes cuando hay manifestación de tipo social; estar un poco más ahí, dar a conocer más a la gente, en las huelgas generales que es cuando ha habido más eco porque se han juntado más medios, no solo radios; en las asambleas de barrio.
—¿Las radios libres son la voz del movimiento 15 M?
—No; las radios libres goza en general de autonomía absoluta.
—Es que no es un problema de las radios libres, es un problema de los colectivos que quieran participar en ellas—interviene Kike.
—¿Los integrantes del 15 M han tenido alguna iniciativa de expresarse través de una radio libre?
—A nivel colectivo no tengo constancia—dice Oscar— si que ha habido la iniciativa de las radios libres de ir cuando empezó el tema del 15 M, se montó la radio en directo, se cubrieron asambleas; los programas que tienen un día y una hora determinados se fueron a grabar desde la plaza Cataluña pero luego no ha habido una reciprocidad a nivel colectivo con nombres y apellidos… que hayan venido a decirnos mira somos esta gente y tal…
—Pero bueno también —dice Kike— debido a la represión que ha habido últimamente, claro: tenemos que estar ahí apoyando a la gente que han detenido, a la gente que han torturado; le han quitado un ojo…
—Si reciben información que no es difundida en medios… ¿se cortan al difundirla?
—En principio no nos autocensuramos ni nada, eh,—dice Oscar— lo que está claro es que no somos profesionales ni queremos serlo, pero nos fijamos en las fuentes, porque no es lo mismo que tú me expliques un episodio que tu has vivido en primera persona, cosa que aquí se potencia mucho, a que venga alguien y me de un periódico de la prensa burguesa y me diga mira lo que pone aquí, igual a la prensa burguesa le doy poca credibilidad, en cambio lo que tú me cuentas le doy una credibilidad, yo creo que la radio se nutre mucho de esto. Hay gente que participa en la radio pero también participa en otros colectivos.
—¿Cuando dices la prensa burguesa a qué te refieres?
—Un porcentaje muy elevado de lo que podemos encontrar en un kiosco cualquiera de las ramblas, los grandes grupos, los empresarios de la comunicación, yo a esos no les doy credibilidad; hacen las cosas por dinero pero en muchísimos casos ya no solo por dinero también manejan la política; el otro día una compañera que nos explicaba un caso represivo que tiene su origen en chile, conocido como el caso bombas y que ahora parece que se está empezando a resolver, pero el caso es que ha habido gente que ha estado dos años en la cárcel por la cara. Esto es terrorismo de Estado, la chavala nos explicaba sobre los medios de comunicación, ella decía: el Estado miente a través de los medios de comunicación, pues a esos medios de comunicación yo me refería como prensa burguesa, los que se deben al sistema porque es la mano que les da de comer.
Aquí han entrado llamadas de alguien que nos ponía a parir pero se ha dejado que se exprese—complementa Kike— me entiendes ahí está la diferencia porque si llamas a un medio comercial para expresar tu opinión y si no interesa… ellos te cortan.
—¿Y se nota que la gente que escucha la emisora está tomando algún tipo de conciencia social?
A raíz de haber sacado la radio a la calle —continúa Kike— y tener un contacto directo con la gente ha dado pie a que la población se involucre, haya más programas, más oyentes y más gente que intente participar; a raíz de las últimas movilizaciones de huelga la gente se ha acercado a los medios libres.
—¿Cómo decidís qué programas hacer?
—Bueno pues hay una parrillas y hay un grupo de compañeras y compañeros que se encargan del grupo de programación. Las tareas de la radio están divididas en grupos de gente—dice Kike— y las que son columnas vertebrales, son programación, economía y técnica; programación más o menos mantiene la parrilla y se encarga un poco de recibir a los programas nuevos. En cuanto a la programación como había muchas horas de continuidad musical entonces decidimos ofrecer espacio que teníamos utilizado como horas musicales, a compañeros de otras radios de otros lugares con afinidades y entonces ahora estamos transmitiendo programas de otras radios.
—¿Estáis en internet?
—Sí
—¿Es el futuro si os acorralan mucho?
—El “Pica” siempre dice—resalta Kike— que al final el futuro va a ser internet pero ahora ya se habla de que quieren regular también los contenidos de internet, lo de tener internet permite que nos puedan escuchar gente de Latinoamérica, el año pasado estuve viajando por ahí y alucinaba; nosotros no somos conscientes de lo que aportamos a la gente con nuestra humilde causa, igual estamos abriendo conciencias y estamos aquí pensando ah mi movida lo que sea.
—La desventaja es que en internet tienes que ser menos local
Claro, claro.
—Aunque los problemas son los mismos en todos los sitios
—También con internet lo que hace diez años que era montar una unidad móvil—agrega Kike— hoy día con un pequeño computador y una conexión de internet puedes transmitir de cualquier lado, por suerte siempre hemos tenido compañeros que se han dedicado y han invertido un montón de horas y siempre hemos intentado coger el tren de la tecnología para que no se nos escape. La radio lo que tiene es que aparte de ser un colectivo de personas es un colectivo de colectivos porque dentro de la radio están compañeros de V de vivienda. Hay compañeras que participan en movimientos feministas también.
—Yo ahora estoy empezando a participar en asambleas—dice Oscar— en un centro social ocupado y estamos con los compañeros del programa, en el Clot, en la revoltosa, con la gente del edificio del 15 de octubre también hay relación, claro Nou Barris… y hay relación con el taller de bicis. Cada cual, no te lo sé decir en general pero o ya sea colectivo como el caso v de vivienda que ya es muy claro, o a nivel personal, pero creo que casi todo el mundo está vinculado con alguna historia.
—¿O sea eso que dicen que la gente joven no tiene ideas ni voluntad no es verdad?
—Lo primero hay que ver quien te dice qué—refiere Oscar— Es un poco lo que hablábamos de los medios de comunicación.
—Igual te das una vuelta por aquí por el barrio y dices que mal vamos no—agrega Kike— pero luego igual conoces a un chaval de 17 años y tienes una charla y te da esperanza. Las nuevas generaciones. Ha habido también un relevo generacional. Eso se nota.
En cuanto al perfil de quien quiera montar su propio proyecto radial y presentarlo a radio Bronka, Oscar dice que “si que hay unas pautas y una mini estructura de organización ideológica de como montar el colectivo pero no hay complejo con la edad, si la gente joven quiere venir a hacer lo que sea, participar, tiene las puertas abiertas, o la gente de la edad que sea”.
Y en ese sentido Kike agrega:
—Lo que intentamos es que la gente que venga haga la radio suya y participe en el proyecto, porque esto no se mantiene solo, hay un trabajo y un esfuerzo, se presenta la propuesta, se graba y se discute en la asamblea.
—Yo quería terminar diciendo —aclara Oscar— que las radios libres surgen de la necesidad de compartir información y una forma de pensar que constituye una herramienta social de ida y vuelta: hay una relación de reciprocidad. Yo creo que internet es una herramienta complementaria, si abandonas la una por la otra es un error, porque si tienes una bici y quieres luz pues pones una dinamo, pero no quitas el freno… de lo que se trata es de mejorar la herramienta. Por otro lado como reconocimiento a la faena que hacemos todo el colectivo, quiero manifestar que se ha puesto software libre en la línea política de la radio, no hace falta comerse el tarro con la piratería, ha costado su trabajo y estamos orgullosos, al final ha dado buenos resultados.
—Se ve que están bien organizados eh…
—Hombre después de 25 años se tiene que notarrrrr, la veteranía es un grado; jajaja.
Narrador, guionista y editor.