Oh! Si Verdi levantara la cabeza… y se dejara caer por la Sala Muntaner… pues probablemente moriría de un ataque de risa. No se enfadaría, ni tampoco se sentiría molesto, porque la nueva creación del dueto de colwns Carlo-Mô & Mr. Di no es una parodia de su ópera Don Carlo, más bien es, como dicen ellos, “otra cosa”.
El punto de partida de la obra, estrenada ayer en la Sala Muntaner, es la maldición que el actor Theodor Môntain BahaMôn, bi-tatarabuelo de Carlo-Mô, lanzó sobre el compositor italiano Giuseppe Verdi cuando éste lo despidió por su mala actuación como Don Carlo. “Verdi, te arrepentirás, porque yo te maldigo: en cualquier representación de esta ópera siempre actuará algún familiar mío”. Y la amenaza se cumplió.
La pieza que presentan Carlo-Mô y Mr.Di relata todas las actuaciones que los descendientes de Theodor Môntain realizaron en el transcurso de los años. Datada la primera actuación en el año 1867, esta comedia delirante viaja a través de los siglos de la mano de las diferentes generaciones de la familia Mô. El resultado es una sucesión de escenas generacionales que transcurren en paralelo a las escenas de la propia ópera de Verdi.
De este modo, lo que realmente consigue la compañía de clowns, es deconstruir la tragedia del compositor italiano, acercándonos a su lenguaje, al argumento principal y a los personajes. Acercándonos, desde el humor claro está, al mundo y estilo operístico.
Un ejemplo digno de mención es la escena en la que participa el tío de Carlo Mô, no como actor, sino como ayudante de dirección. Es realmente una virguería metateatral, en la que se nos explican las técnicas de la ópera, su funcionamiento y se nos justifican los propios planteamientos dramáticos de los personajes. Además, claro está, de ser una de las escenas más divertidas de la pieza.
“Cuando vi el DVD de la ópera de Don Carlo me quedé atónito”, nos contaba Carlo Mô en la presentación. “Me di cuenta que esta ópera tan trágica era el mundo de los payasos. Es la pura caracterización de las emociones, es muy Camela”, añadió. Y es que el argumento de Don Carlo narra la historia de Carlos de Austria y Portugal (1545-1568) que sufrió el desamor al propiciarse el matrimonio entre su prometida y su propio padre. Una historia de tragedia clásica en la que la amada acaba convirtiéndose en la madrastra y en la que el sino del amante está encaminado al desenlace fatal. Y en este sentido, el dueto de colwns nos explican las emociones que van sintiendo los personajes de Verdi, ridiculizando al extremo esos sentimientos llevándolos al otro lado del espejo.
Por lo que respecta a la puesta en escena, está interrelacionada estrechamente con los videos que se proyectan sobre una gran pantalla, en el fondo del escenario. Las imágenes proyectadas son, por un lado, las diferentes escenografías de las escenas de la ópera; y por otro, la orquestra y el coro de payasos que interpreta la música de Verdi. Esta “clown-orquestra”, formada por 44 clowns reconocidos a nivel nacional e internacional, es una colaboración desinteresada que amigos de profesión y compañeros de Carlo Mô y Mr.Di realizaron, siendo el resultado un cuadro divertidísimo y estrambótico que casa a la perfección con el estilo de la obra.
Juegos de palabras, trabalenguas, chistes, guiños a la actualidad, números de clowns, música, cantos, bailes absurdos… un combinado de humor, ingenio y gusto teatral que, junto a una interpretación muy orgánica y cercana, hacen de esta obra una recomendación de temporada si lo que se busca es pasar un buen rato y reír sin parar.
Sala Muntaner del 10 de octubre al 11 de noviembre