Miles de personas han llenado la Plaza Catalunya en un acto convocado por Societat Civil Catalana con motivo de la Fiesta Nacional del 12 de octubre, para reivindicar “una España de todos” y pronunciarse en contra de la independencia.
Miles de personas han llenado la Plaza Catalunya en un acto convocado por Societat Civil Catalana con motivo de la Fiesta Nacional del 12 de octubre, para reivindicar “una España de todos” y pronunciarse en contra de la independencia.
Doce del mediodía en Plaza Catalunya, la canción “Amigos para siempre” recibe a decenas de miles de personas que, enfundadas en banderas españolas y catalanas, llegan para celebrar el Día de la hispanidad y para decirle “no” a la independencia. El multitudinario acto fue convocado por la organización antisoberanista Societat Civil Catalana (SCC), bajo el lema «12 d’octubre, l’Espanya de tots» (La España de todos), como una demostración de fuerza de los sectores que en Catalunya no apoyan la consulta del 9N.
“La mayoría de los catalanes no quieren que los obliguen a escoger” arrancó Joaquim Coll, vicepresidente de SCC. A lo que la gente respondió eufórica “Es España, Catalunya”. Así comenzaba el acto en una plaza abarrotada de personas de todas las edades y procedencias, muchas de ellas venidas en los más de cien autocares que la organización fletó desde otras localidades de la Comunidad. El Ayuntamiento de Barcelona cifró en 38 mil los asistentes a la concentración, número que superaría el del año pasado (30 mil personas, según el consistorio).
También se encargó la entidad antisoberanista de hacer pancartas para que los manifestantes pudieran exhibir durante la concentración, con consignas como “Un divorci, mal negoci” [“un divorcio, mal negocio”] o “¡Diada y Barça de todos!”, a la vez que ha distribuido una publicación con artículos que explican, por ejemplo, “los 25 motivos por los cuales la independencia es un mal negocio”.
La celebración de la Fiesta Nacional de España ha querido ser uno de los puntos cumbres de la campaña que Societat Civil Catalana, junto a los partidos políticos que rechazan la consulta, lleva a cabo a toda marcha desde que se presentara oficialmente, el pasado 23 de abril (Día de Sant Jordi). Con la intención de dar voz a lo que ellos denominan “la mayoría silenciosa”, la entidad se ha convertido en la cabecera del movimiento contrario a la independencia de Catalunya y a la eventual votación del 9 de noviembre. Pero no están solos, y tampoco lo han estado este mediodía en el centro de Barcelona. La presidenta del Partido Popular de Cataluña (PPC), Alicia Sánchez-Camacho; el líder de Ciutadans, Albert Rivera, y, entre otros, los dirigentes de UPyD Toni Cantó y Ramón De Veciana no solo han estado presentes en el acto, sino que ya desde las once de la mañana se han reunido enfrente de la célebre casa de Gaudí, La Pedrera, para marchar con todos sus militantes por el Paseo de Gràcia hasta Plaza Catalunya. Al llegar a la zona central del acto, el PPC ha desplegado una bandera española y catalana gigante entre el Paseo de Gràcia y Rambla de Catalunya, donde muchos simpatizantes populares portaban camisetas azules con el lema del partido «Gente legal». Alicia Sánchez-Camacho ha aprovechado ese momento para pedirle al presidente catalán, Artur Mas, que «escuche a la Catalunya que reivindica, este acto es la demostración de que Barcelona es el corazón de España en el 12 de Octubre; es la capital sentimental de España».
La euforia también salía de las pantallas gigantes ubicadas a ambos lados de la plaza y de los cientos de altavoces que propagaban por las calles centrales de Barcelona el discurso de los representantes de Societat Civil Catalana. Joaquim Coll ha empezado el acto celebrando que “somos cientos de miles de personas las que estamos rompiendo el muro de silencio” y remarcando, orgulloso, que en la plaza estaba presente “esa Catalunya que se siente España sin complejos”. “No tenemos vergüenza de decir lo que somos: catalanes, españoles y europeos- prosiguió el vicepresidente de SCC- y estamos aquí para defender una causa: ¡libertad!” aclamó, ante los vítores del público.
Como las previsiones meteorológicas- que vaticinaban una feroz tormenta- fallaron completamente y el sol del mediodía castigaba bastante, muchos de los asistentes recurrieron a los paraguas rojos y amarillos que los organizadores habían sugerido traer en caso de chaparrón, para hacerse sombra. Esa gran idea permitió seguir escuchando pese al calor las intervenciones de los diferentes miembros de SCC y de lo que ellos denominaron “12 voces por la España de todos”, es decir, representantes de la sociedad civil y del mundo de la cultura, contrarios a la independencia de Catalunya, por la casi hora y media que duró el acto. Además de los respectivos discursos, la plataforma presentó un documental “Junts és millor” [“Juntos es mejor”] donde el exministro socialista Josep Borrell, el catedrático de Economía Francesc Granell y el presidente del salón inmobiliario Meeting Point, Enric Lacalle, han hablado sobre los riesgos que, en su opinión, supondría la separación de Catalunya.
Joaquim Coll insistió en que “nosotros no defendemos que Catalunya pertenece a España, en un sentido posesivo, sino que España pertenece también a los catalanes y no vamos a renunciar a ella porque sería renunciar a nosotros mismos”. La misma opinión compartían muchos de los asistentes al acto en la plaza, como por ejemplo Arturo, de Castelldefels, que reivindicaba que “Catalunya es España, es de todos, igual que Andalucía o Galicia”. “No podemos dejar que nos roben Catalunya” subrayaba este hombre de 50 años que ha venido especialmente a Barcelona para la concentración.
El evento organizado por Societat Civil Catalana cerró con el himno español, tras un discurso final del presidente de la entidad, Josep Ramon Bosch, que instó a la Generalitat a frenar un debate que considera “dramático”. “Quieren que partamos nuestro país pero nuestro deseo es que dejemos los debates absurdos para volver a la cordura y la sensatez” proclamó Bosch, siempre con el respaldo de los partidos antisoberanistas, PPC, Ciutadans y UPD.
Quienes han decidido no participar de la convocatoria, pese a también ser contrarios a la consulta del 9N, han sido los socialistas. «Nuestro partido no lo ha celebrado nunca y es verdad que, para muchos catalanes, el 12-O no es una fiesta», aseguró hace unos días el primer secretario del PSC, Miquel Iceta.
Por su parte, el movimiento Unitat Contra el Feixisme i el Racisme y la Plataforma Antifeixista, también ha congregado a más de 200 personas para salir a la calle al grito de «12 d’octubre, res a celebrar» [“nada que celebrar”]. Los manifestantes han salido de la plaza de Sants y han intentado llegar a la plaza de España, donde un cordón de la Brigada Mòbil de los Mossos les ha cortado el paso para impedir que se encontraran con la marcha de ultraderecha que, como cada año, ha tenido lugar en Montjuic.
Allí, las cerca de 300 personas de fuerzas como Democracia Nacional, Alianza Nacional, la Falange, División Europa y Nudo Patriótico Español también han querido pronunciarse a favor de la unidad de España y contra el independentismo. «La consulta la reventeramos» o » Separatistas, terroristas» han sido algunas de las consignas proferidas por la extrema derecha durante el mediodía de este domingo 12 de octubre tan dividido en Barcelona.
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