“Construir la Revolució. Art i arquitectura a Rússia 1915-1935”, una exposición organizada por la Royal Academy of Arts de Londres, en colaboración con la Fundació “La Caixa” y la Colección Costakis del SMCA de Tesalónica, podrá visitarse del 4 de febrero al 17 de abril en el CaixaFòrum, de forma gratuita.
Aún son muchos los que no se han repuesto del susto al saber que “La Caixa” se ha reconvertido en un banco denominado “Caixabank” (por cierto, ¡qué nombre tan logrado! ¡bravo!), entre los que -suponemos- debemos contar al propio presidente de la anteriormente conocida “La Caixa”, el señor Isidre Fainé, quien, en una entrevista publicada en La Vanguardia el pasado 18 de julio (fecha de triste recuerdo, si les soy franco), declaraba convencido en su candidez: “Las cajas vivirán doscientos años más”. Es decir, el Sr. Fainé no daba crédito -ahí le traicionaron los modales de banquero- ante los rumores que apuntaban a lo que, finalmente, ha terminado ocurriendo. Y siguiendo con las suposiciones, resulta evidente que el Sr. Fainé no ha llegado a lo más alto de la cúpula de “La Caixa” gracias a sus dotes adivinatorias… Ni tampoco manejando información privilegiada.
Pues bien: si todavía algunos no se han repuesto de ver a la entrañable “La Caixa” metamorfoseada en “Caixabank”, prepárense y no levanten sus posaderas del asiento (en caso que lean esto de pie, busquen rápido una silla) porque, en las próximas semanas, podrá visitarse en el “CaixaFòrum” una exposición que lleva por título: “Construir la Revolució”. Este ‘plumilla’ ya se creía curado de espantos: cabe recordar que en el Museu D’Història de Catalunya, se presentó la exposición “Cent anys d’anarcosindicalisme”, que contó con la inefable presencia del conseller de Cultura, Ferran Mascarell. Uno ya sabe como son los políticos, que van y vuelven, corriendo como pollos sin cabeza; por contra, de los banqueros se espera compostura, una solidez infranqueable. Quizá es un efecto del posmodernismo, o bien de la sociedad líquida que nos empapa, o simplemente un producto más en una lista interminable; como sea, en el “CaixaFòrum” se expone “Construir la Revolució. Art i arquitectura a Rússia 1915-1935” y es -si se me permite que vuelva a ser franco- una exposición fantástica, altamente aconsejable: más de 230 obras entre maquetas, pinturas y fotografías (estupendas imágenes del fotógrafo británico Richard Pare), que recogen el gusto en las primeras décadas del estado soviético por las formas geométricas puras. Y todo ello gratis; si obviamos, claro, todo el dinero que “La Caixa” ingresa directa e indirectamente de nuestros bolsillos. Pero no seamos injustos: ahora toca hablar de “Construir la Revolució”, ¿hablamos?