La séptima edición del Calella Film Festival, el Festival de Cine del Maresme, se abre este sábado con la proyección de la primera parte de “El Padrino” en la Sala Mozart y una muestra de cine independiente, con “La cançó pop”, del director y escritor barcelonés Raül Portero. Hasta el día 8 de octubre, el certamen ofrecerá en Calella, Sant Pol y Arenys de Mar más de 20 películas de calidad, pero que tienen complicado acceder a los grandes canales de distribución.
El director y escritor Raül Portero ha adaptado al cine su novela “La cançó pop”. Es una reflexión sobre el paso a ser adultos, sobre los sueños que no se cumplen y sobre amistades que han cambiado. También narra los sentimientos que se quedaron callados. El protagonista es un hombre que intentó triunfar en la música, y que ha acabado sobreviviendo en Londres como camarero. La muerte de un antiguo amigo le hace volver a Barcelona. Se reencontrará con una ciudad que apenas reconoce y unos amigos que han cambiado.
“La cançó pop” viene avalada por las buenas críticas que ha tenido en festivales como el “D’A Film Festival” de Barcelona o el Raindance londinense, uno de los certámenes más importantes de cine independiente del mundo.
Su director, Raül Portero, escribió un libro primero y luego él mismo lo ha trasladado a la pantalla. Aclara que no es una historia autobiográfica del todo, pero tiene pinceladas de su vida. “Es verdad que yo estuve un tiempo en Londres, como mucha gente de 40 o 35 años, que marchó con la crisis a buscar trabajo. Pero yo luego regresé. Ningún amigo mío se ha suicidado. La historia no existió, aunque sí que son reales muchas de las conversaciones de los personajes, al no saber qué hacer con su vida”.
Portero recuerda que mucha gente de su generación “han estudiado y aún viven con sus padres. Estos sentimientos sí que son de verdad y son copiados de la realidad. Cuando se publicó el libro hace cinco años ya se dijo que fuimos muy fieles al pensamiento de la una generación. Los lectores también habrán tenido estas charlas con sus amigos”.
Y pone un ejemplo real. “Una amiga tiene dos carreras, habla chino perfectamente, y no ha encontrado trabajo. No es culpa suya. Es una chica muy formada y muy competente. Es algo muy común. Los más jóvenes aún lo sufrirán más porque no encontrarán trabajo. Los que encontramos trabajo, vimos como nos recortaban las condiciones y los sueldos”.
Raül Portero tampoco quiere que se le vea como un portavoz de su generación. “Cuando se publicó el libro, la editorial lo vendió como el libro de la Generación Tal… pero no me gusta ir de abanderado de las causas. Yo explico lo que me pasaba”.
No se puede quejar de cómo se ha adaptado el libro, ya que él mismo se ha encargado de plasmarlo a la pantalla. “Claro, no me puedo quejar, pero tampoco fui fiel del todo a la novela. La historia es la misma, pero en la película hay personajes que no salen en el libro. Fui honesto con la adaptación. No tuvimos mucho presupuesto y preferimos hacerlo así”.
Siempre tuvo claro que la rodaría en blanco y negro para jugar con el viaje interior del personaje, cuya vida es en blanco y negro. Está hundido. A medida que va saliendo de su situación, la película cambia de color y de formato. La imagen se hace más grande.
“La cançó pop” desprende un desencanto también con la evolución de Barcelona, una ciudad que el protagonista acaba desconociendo. Raül Portero admite que “no sé si me gusta o no Barcelona porque no la reconozco. Creo que es un sentimiento que tiene mucha gente. La Barcelona de hace 15 años ya no existe, está muerta. Muchos cines ahora son supermercados. Han cerrado discotecas y tiendas. Pero es como la sensación de viajar al extranjero. Estás en Londres y parece Barcelona. Me gusta Barcelona pero me gustaba más de joven”.
Homenaje a “El Padrino”
Coincidiendo con los 50 años del estreno de “El Padrino” en España, en octubre de 1972, el Calella Film Festival homenajea a la obra de Coppola y Puzo y con un cartel donde aparece la Llopa de Calella, el símbolo de la ciudad, caracterizada como El Padrino. El ilustrador Sergi Cugat se ha encargado del diseño del cartel. Y para promocionar el certamen, los actores Jordi Díaz y Juli Fàbregas han rodado un spot al estilo de Marlon Brando en la primera película de la saga de Coppola.
El Festival del Cine del Maresme consta de dos secciones. La sección «Low Budget» proyecta cintas rodadas en todo el mundo con un presupuesto de menos de 500.000 euros. De esta manera, se apoya a los directores que apuestan por la creatividad y por sacar el máximo partido a sus recursos.
En cambio, la sección “Creative Rosebud Awards” está destinada a producciones de presupuesto más alto, sin límite de presupuesto. También habrá proyecciones fuera de concurso.
En esta séptima edición, el Festival consolida su apuesta por continuar expandiéndose por todo el Maresme. Otras sedes del certamen son el Teatro Principal de Arenys de Mar y el Centre Cultural de Sant Pol de Mar, con la colaboración del Cine Club Akira.
Más información en: Calella Film Festival