El coaching es una metodología que busca aprovechar al máximo las aptitudes, habilidades y capacidades de una persona. A partir de esta metodología, surgen otros términos como el coaching educativo, el cual es capaz de transformar para siempre la forma de enseñar y aprender.
Desde Intelema, expertos que ofrecen servicios de coaching educativo en Valencia, nos van a ayudar a explicar por qué este concepto debería desarrollarse en todo ámbito académico.
¿Qué es el coaching educativo?
El coaching es una metodología que busca desarrollar al máximo el ámbito personal y profesional de las personas. Por su parte, el coaching educativo es un método experiencial que se encarga de crear las condiciones adecuadas para que el docente pueda transmitir el conocimiento con mayor eficacia y para que los alumnos tengan una experiencia de aprendizaje mejor.
Esta metodología deja de lado las creencias limitantes y busca que tanto docentes como alumnos puedan llegar a conseguir las soluciones a los retos que se presentan.
¿En qué consiste el coaching educativo?
El coaching educativo está basado en el método socrático, de tal forma que el diálogo docentes-alumnos permite el desarrollo de ambos. Mediante este método, los profesores son capaces de conocer sus debilidades y errores, permitiéndoles cambiarlos para crear un mejor entorno educativo.
La idea es que los profesores puedan crear condiciones de aprendizaje mucho más enriquecedoras para los alumnos, considerando su potencial y sus aptitudes.
En el coaching educativo, la relación docente-alumno o coach-docente se encuentran en el mismo nivel. De esta forma, se facilita el autoaprendizaje y los docentes acompañan a sus alumnos durante todo el proceso de aprendizaje.
¿Por qué es importante el coaching educativo?
El coaching educativo es una metodología experiencial muy importante porque intenta aprovechar al máximo el potencial de alumnos y profesores. Este método trata de optimizar al máximo las condiciones de aprendizaje para garantizar que el proceso educativo se está llevando a cabo de la manera adecuada.
Con el coaching educativo, los profesores son capaces de encontrar y desarrollar el verdadero potencial de cada alumno. A su vez, cada docente descubre las creencias limitantes y errores que puedan interferir con el proceso de aprendizaje.
Beneficios del coaching educativo
Implementar el coaching educativo puede ser una gran herramienta que mejore las condiciones educativas y magnifique el desarrollo de los alumnos. Entre sus principales beneficios, encontramos que:
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Mejora la participación en clase. El feedback y la retroalimentación forma parte del proceso de crecimiento para ambos.
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Fomenta la responsabilidad de los alumnos. No solo se le transmiten conocimientos, sino que también se habla sobre la responsabilidad que toda persona necesita.
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Mejora los resultados académicos. Al explotar el potencial de cada alumno, las calificaciones mejoran porque el proceso educativo se enfoca en cada uno como individuos.
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Estimula el trabajo en equipo. Los alumnos son capaces de trabajar mejor en equipo, aprovechando sus cualidades y habilidades personales.
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Reduce el fracaso escolar y la falta de motivación. Ambos son factores que influyen terriblemente sobre la autoestima y el proceso de aprendizaje de los alumnos.
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Reduce el estrés. Implementando esta metodología, la gestión del tiempo es mucho mejor, por lo que se reduce el estrés y la sensación de agobio en docentes y alumnos.
¿Qué necesita un buen coach educativo?
Para ser un buen coach educativo, es indispensable que cuente con algunas habilidades básicas para que pueda mantener a los estudiantes motivados y facilitar la ayuda a otros.
La empatía es una cualidad indispensable en un coach educativo porque le permite escuchar y orientar de la mejor manera posible a los estudiantes. También es vital que cuente con una actitud proactiva y asertiva que funcione de ejemplo para sus estudiantes.
Durante todo el proceso de coaching, es fundamental que el coach no emita juicios de valor sobre un alumno o su situación. A su vez, es importante que sea paciente y dedicado para ofrecer atención individualizada a cada alumno que lo necesite.
Un buen coach debe ser responsable y capaz de practicar la autoconsciencia. Y, por supuesto, debe estar dispuesto a disfrutar de una retroalimentación constante con sus alumnos.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.