No han pasado ni 24 horas desde el cierre de los colegios electorales en Catalunya y ya tenemos algunas noticias más que reseñables. Por un lado, el gran perdedor de las elecciones del 12-M, Pere Aragonès, ha anunciado que deja la primera línea de la política, por otro, Puigdemont quiere presentarse a la investidura y, por su parte, el PSC dice que abre conversaciones para investir a Illa y avisa que no hará a Puigdemont presidente a pesar de «las amenazas».
Tras las elecciones del 12-M, Aragonès lo deja
Efectivamente. El cabeza de lista de ERC en las elecciones del 12-M, Pere Aragonès, ha anunciado que no recogerá el acta de diputado en el Parlamento catalán y que dejará la primera línea política después de los malos resultados de su partido en las elecciones del 12-M. En una comparecencia este lunes en la sede de ERC, el presidente de la Generalitat en funciones ha explicado que «facilitará la transición» tanto en las instituciones catalanas como en el si de su formación, y que después se apartará de la primera línea.
Así pues, Aragonès mantendrá la presidencia de la Generalitat hasta que no haya un nuevo jefe del ejecutivo investido. En cuanto al cargo de coordinador nacional de ERC, Aragonès lo mantendrá a la espera de los procesos internos que se abrirán a partir de ahora. De hecho, en las próximas semanas el partido republicano abrirá un debate sobre el futuro de la organización, incluida la dirección que comandan Oriol Junqueras y Marta Rovira. La posibilidad de un congreso los próximos meses toma cada vez más fuerza.
El candidato de ERC a las elecciones del 12-M ha insistido en que su partido irá a la oposición y que no entrará a formar parte de ningún gobierno. No ha aclarado, sin embargo, qué papel tendrá la formación en una hipotética investidura, sea del socialista Salvador Illa o del líder de Junts, Carles Puigdemont, los cuales ya han dicho que quieren presentarse. Aragonès ha manifestado, por un lado, que ERC será «elemento de desbloqueo» y, del otro, que «no facilitarán» una investidura del PSC, «ni participarán en operaciones» que necesiten el acuerdo de socialistas y Junts.
El todavía presidente del ejecutivo catalán ha indicado que ha tomado esta decisión por «responsabilidad y honestidad», y durante el anuncio ha estado acompañado de Junqueras; de la portavoz y adjunta a la secretaría general, Marta Vilalta; de la número 2 en el Congreso, Teresa Jordà; de la cabeza de lista en las europeas, Diana Riba; del presidente del grupo parlamentario, Josep Maria Jové; y de la portavoz del partido, Raquel Sans, entre otros dirigentes de ERC.
Puigdemont quiere ser investido
Por su parte, el aspirante de Junts a la presidencia de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha confirmado este lunes que se presentará como candidato a la investidura. «Creemos que hay opciones de poder ir a la investidura y, por tanto, anunciar mi intención de presentar mi candidatura a la presidencia de la Generalitat en el debate de investidura», ha manifestado en una comparecencia al día siguiente de haber quedado segundo en las elecciones al Parlamento de Cataluña.
Puigdemont ha añadido que pedirán a la cámara catalana saber «cuántos apoyos tiene cada candidato» que quiera ser investido para, «a partir de ahí, tomar decisiones». «Tenemos potencialmente más opciones en segunda votación», ha afirmado antes de añadir que, «tirando por lo bajo», si «hiciéramos un gobierno de coherencia soberanista», podrían conseguir entre 55 y 59 votos, en función de si se suma la CUP, mientras que calcula que el candidato del PSC, Salvador Illa, depende del PP, con el que sumaría 57.
Además, Puigdemont ha descartado «amenazar» a Pedro Sánchez «de que se acaba la investidura si hay un tripartito de izquierdas en Cataluña«. El cabeza de lista de Junts ha indicado que lo que pone en riesgo «el acuerdo de Bruselas» entre su partido y los socialistas «serían los incumplimientos de este acuerdo», citando como ejemplo un «juego sucio incoherente con los esfuerzos que estamos haciendo», como considera que sería «apoyarse en el PP».
La candidatura de Puigdemont, que fue presidente entre 2016 y 2017, sumó 35 diputados, 3 más que la que lideró Laura Borràs en 2021 como cabeza de lista de Junts. El PSC se ha impuesto en el 12-M con 42 representantes, mientras que ERC se ha desplomado desde los 33 hasta los 20 escaños.
El PSC abre conversaciones
Finalmente, el PSC da el pistoletazo de salida a las negociaciones para buscar apoyos para investir al candidato socialista Salvador Illa como nuevo presidente de la Generalitat de Catalunya. Así lo ha dicho la portavoz del partido, Nuria Parlon, después de la reunión de la Comisión Ejecutiva de los socialistas catalanes, en que se ha aprobado constituir el grupo encargado de las conversaciones.
Según Parlon, a los socialistas les gustaría poder entenderse con las fuerzas progresistas, pero ha afirmado que hablarán con todo el mundo «excepto con quienes tenga discursos de odio». Por otro lado, el PSC ya ha cerrado la puerta a facilitar la investidura del líder de Junts+, Carles Puigdemont, aunque «amenace de bloquear el gobierno progresista del Estado». «El independentismo no tiene una mayoría legítima para reclamar el Govern», ha dicho la portavoz de los socialistas catalanes.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.