A Alvise Pérez se le acumulan las causas judiciales. En los últimos días, el eurodiputado ultraderechista está viendo su nombre aparecer en multitud de medios. Y no precisamente por algo que le favorezca. Este jueves, la Audiencia Provincial de Sevilla ha decidido reabrir el caso contra Alvise por haber compartido en su canal de Telegram una foto de una de las hijas de Pedro Sánchez.
El 16 de noviembre del año pasado, el líder del partido Se Acabó la Fiesta, que consiguió representación en el Parlamento Europeo en las recientes elecciones, compartió la mencionada foto en su canal de Telegram, que cuenta con 326.000 suscriptores. Junto a la imagen, incluyó un mensaje con el nombre completo de la persona afectada y otros datos personales, como el lugar donde cursa sus estudios.
Según la denuncia, Alvise reemplazó el rostro de la joven por un emoticono el mismo día de la publicación; sin embargo, la imagen de la hija del presidente ya había comenzado a «viralizarse» y a generar «comentarios de carácter sexual y vejatorios», según indica ahora la Audiencia Provincial de Sevilla.
La Audiencia de Sevilla ha reconocido que la foto publicada es «aséptica y simple», mostrando a la hija de Sánchez en una actitud natural, y desestima la posibilidad de investigar un delito contra la intimidad de la hija del presidente, tal como solicitaba la Fiscalía. No obstante, ha decidido reabrir la causa por revelación de secretos.
Delito de financiación ilegal
Las peripecias lideradas por el eurodiputado ultraderechista han pasado a un segundo plano ante la creciente acumulación de causas judiciales. Esta misma semana, el miércoles, volvía a estar en el centro de la controversia, esta vez por una denuncia interpuesta por Álvaro Romillo, conocido como Luis CriptoSpain, un empresario vinculado al sector de las criptomonedas. Romillo alega haber entregado 100.000 euros en efectivo al entonces candidato de Se acabó la fiesta para las elecciones europeas.
Romillo fue el responsable de Madeira Invest Club, la oficina de inversión respaldada por Alvise, que cerró de manera abrupta e inesperada el pasado lunes. Tras el cierre de esta entidad, Romillo ha presentado un escrito ante la Fiscalía General del Estado, revelando detalles significativos sobre su relación con el polémico agitador de ultraderecha.
Entre la documentación presentada por Romillo se incluyen conversaciones con Alvise, en las que este admitía su intención de obtener fondos que eludieran el control del Tribunal de Cuentas. Mientras tanto, la acusación que representa a los afectados por el cierre de Madeira Invest Club ha anunciado que solicitará este miércoles la imputación del eurodiputado.
«También hemos solicitado a la Audiencia Nacional que transfiera el caso al Tribunal Supremo, que sería el órgano competente», indicó el despacho de abogados Aránguez en un comunicado. «En concreto, denunciamos que el señor Pérez cobró 100.000 euros en metálico por parte de Madeira Invest Club para promocionar esta estafa en distintos actos públicos», señaló el bufete.
Demasiados escándalos en su historial
Una reciente investigación de Público sobre los candidatos a las elecciones europeas reveló que Alvise es quien acumula más escándalos en su historial, más que para ningún otro de los 472 políticos sobre los que se ha analizado su historial de polémicas y delitos. Antes de 2019, cuando el eurodiputado ultraderechista aún se desempeñaba como asesor de Ciudadanos, ya había sido el centro de varias controversias debido a sus comentarios provocadores en redes sociales.
A partir de 2019, tras su dimisión como asesor de Ciudadanos −después de haber sido apartado de su cargo como jefe de gabinete de Toni Cantó, entonces líder del partido en el País Valencià−, Alvise comenzó a potenciar su presencia en redes sociales. Desde ese momento, ha incrementado su actividad en plataformas como X (antes Twitter) y Telegram, donde difunde mensajes políticos y contenidos que han sido criticados por incluir desinformación, consolidando una comunidad de seguidores a su alrededor.
Durante la pandemia de la covid-19, Alvise difundió una noticia falsa afirmando que la exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, había recibido un respirador en su domicilio mientras cientos de personas esperaban en los hospitales. Esta afirmación fue desmentida, y el Juzgado de Primera Instancia número 59 de Madrid lo condenó a pagar 5.000 euros en concepto de indemnización a la exalcaldesa. Sin embargo, Alvise ha recurrido la sentencia.
Durante el mismo periodo de tiempo, compartió en redes sociales un supuesto resultado positivo de una prueba PCR que supuestamente pertenecía a Salvador Illa, quien en ese momento era ministro de Sanidad. Illa participaba en un debate electoral de TV3 como candidato a las elecciones catalanas y había rechazado someterse a una prueba PCR, argumentando que no presentaba síntomas de coronavirus y que estas solo debían realizarse en tales circunstancias.
El documento que Alvise compartió sugería que el ministro se había negado a hacerse la prueba porque estaba infectado con covid-19 durante el debate. Sin embargo, se demostró que dicho documento era falso. Alvise lo admitió en el juicio, aunque argumentó que no había creado el documento, sino que ya estaba en circulación en redes sociales antes de que él lo publicara.
Este análisis de los artículos sobre algunos rumores que Alvise ha difundido revela su falta de ética. Tanto es así que sus propios votantes han expresado su descontento en Telegram: «Si empiezas así, pronto acabarás, has perdido mi voto».
*Fuente: https://www.publico.es/politica/historial-escandalos-bulos-causas-judiciales-alvise-perez.html#md=modulo-portada-bloque:2col-t4;mm=mobile-medium