Todo comenzó con un viaje de trabajo; entonces Raúl Roda, Julia Cobo y a Marcel Cifré tenían claro que sólo iban a la India con la finalidad de grabar un documental sobre músicos, la idea estaba clara: había que registrar imágenes de grupos musicales que van por todos los centros que pertenecen a la fundación María Teresa de Calcuta, donde se alberga a gente que padece diversas enfermedades, pero cuando el equipo de grabación llegó a la zona de la aldea de Harispur, Krishnanagar (Bengala Oeste) y se toparon con una ONG llamada “El Hogar de las Niñas” todo cambió, nos cuenta Marcel.
Él había ido como sonidista y se quedó impresionado cuando conoció a Domingo Guzmán Lago y este le explicó a qué se dedicaba aquel centro que acoge a 250 niñas de la tribu Santali. Marcel le dijo: “mira yo he venido hasta aquí para grabar un documental de músicos con una productora pero en vez de regresar para Barcelona a mí y a dos compañeros nos interesaría quedarnos y grabar un documental sobre este proyecto, sobre las niñas”. La idea podría parecer alucinada pero Marcel, Julia y Raúl tuvieron claro que había un material de índole social interesante para darlo a conocer. Una vez que se terminó de grabar el proyecto de los músicos los otros miembros del equipo de grabación atiborrados de pastillas para la malaria regresaron a Barcelona y fue entonces cuando Marcel, Raúl y Julia se internaron 400 kilómetros hacia la selva. Como dato añadido cabe mencionar que estas niñas que protagonizan el documental proceden de la tribu Santali que se autodenominan “los guerreros” es la mayor comunidad tribal en India, viven en los estados de Bengala Occidental, Bihar, Orissa y Assam. Solo en Bengala Occidental hay más de 2,5 millones santalis.
Los Santalis son explotados y marginados por el resto de las castas y son los Dalits o “intocables” del norte de la India. Gran parte de esta explotación y marginación viene dada por el analfabetismo cuya tasa está entre el 80 y el 90% En su mayoría son familias numerosas, los padres carecen de trabajo, se dedican a la bebida y solo cuentan con recursos del campo que no dan para nada, en las casas puede que vivan siete personas entre mayores y pequeños en espacios reducidos soportando 50 grados de calor, “entonces El Hogar de las Niñas les permite a las niñas salir de este ciclo de vida de venta, casamiento y embarazos a los 16 años, se les alimenta cuatro veces al día y se le brinda un alojamiento, la posibilidad estudiar y construirse como individuos y como personas, los profesores que les enseñan son todos nativos, se estructuran en diferentes franjas de edad, para las más pequeñas hay tres profesoras bengalís porque los santalis hablan santal, motivo por el cual además hay que enseñarles la lengua, hacerlas madurar y cuando tienen una edad escolar entran en una escuela construida por la ONG.
Hay como 7 u 8 profesoras mujeres que les enseñan, cuando ya entran al instituto las pasan a un centro oficial ubicado a 40 kilómetros de la ONG en una ciudad más grande. Ahí empiezan los estudios oficiales, una vez terminan esto dan el paso a la universidad, en este momento hay unas niñas que están en este paso”. En total suman 251 niñas pero la cifra varía porque hay algunas que se van si por ejemplo los padres dicen: la hemos casado, se la llevan y no se puede hacer nada porque la realidad es esa. Por ahora la cifra es pequeña pues no hay muchos recursos, si bien se decidió que fueran solo niñas se debe a que componen el pilar, “las mujeres ahí trabajan mucho, las ves cargando, el eje vertebrador de una familia es una mujer. Si la mujer no es fuerte va mal”. La ONG tiene seis años y la financia gente de Madrid y Barcelona. Ahora bien, el futuro de la residencia seguirá dependiendo de las donaciones, por eso es importante darlo a conocer para que a quien le interese el proyecto pueda ayudar a financiarlo. El documental que vienen preparando Marcel, Raúl y Julia está vinculado estrechamente a la ONG El Hogar de las Niñas, tanto por la temática como por la implicación que ellos han ido adquiriendo hacia su labor. Quieren que este documental sirva para dar a conocer el trabajo en la región de Krishnanagart y para valorar el impacto que ejerce la educación a las tribus de la región.
“De momento tenemos mucho trabajo con el documental y estamos muy entusiasmados. Como parte de un apéndice queremos hacer también videos enfocados para escuelas de España, acompañados de charlas donde se explique a los niños la situación de otros niños, enseñar bailes y juegos de las tribus”.
Narrador, guionista y editor.