El mar Mediterráneo, cuyas orillas boreales han dado en llamarse la cuna de la civilización europea, vuelve a situarse, al menos potencialmente, como epicentro de un posible cambio histórico. Así lo entiende Alexis Tsipras, líder de la coalición griega de izquierda Syriza quien realizó una visita fugaz a Barcelona para dar soporte a ICV-EUiA en las elecciones catalanas. Para este ingeniero civil, que abandera la alternativa a la implantación de las políticas neoliberales en su país, Barcelona y Atenas no están tan lejos. “España está donde estaba Grecia hace dos años, cuando dijeron que venían a rescatarnos”, ha avisado en un mitin realizado en las “Cotxeres de Sants”.
La advertencia no es baladí. Si en un principio Grecia fue el epicentro del descalabro económico en Europa, ya hace unos años que las consecuencias de la crisis se acentúan en los países de la cuenca mediterránea. En este sentido, el país heleno ha sido pionero en la implantación de las recetas neoliberales dictadas desde Berlín, una dirección que, denuncia Tsipras, está asfixiando a los griegos. “La sociedad griega ha cruzado la línea de aguante, hemos tenido 2500 suicidios en los últimos dos años” declamó antes de recordar que los argumentos de falta de eficacia y derroche económico lanzados contra Grecia se parecen mucho a los vertidos sobre España. “A nosotros nos decían que no había otro camino y ahora aquí explican el mismo cuento. Y este cuento sigue diciendo que somos unos haraganes, que no nos gusta trabajar, que vivimos por encima de nuestras posibilidades, que somos los culpables de la crisis…”
Sin embargo, si el país heleno ha sido el “conejillo de indias” de las recetas neoliberales de la austeridad y la contención del déficit, también es el país donde la alternativa a ellas ha ganado más adeptos. Syriza es actualmente la segunda fuerza del Parlamento griego y, a día de hoy, podría ganar las elecciones. Un horizonte que inspira a la candidatura de Joan Herrera quién recogió el guante de la unidad de los pueblos del sur. “Tenemos que ir juntos, lo que hoy pasa en Grecia es lo que nos pasará dentro de cuatro días”.
Se trata, en definitiva, de construir alternativas y para ambos líderes eso pasa por que las izquierdas lleguen a gobernar en los países del sur de Europa. El objetivo es evitar que la cuenca mediterránea “se convierta en una zona de fuerza de trabajo barata, con obreros sin convenios, ciudadanos sin derechos y una democracia paupérrima”. Algo que en Grecia es una realidad acuciante. “Syriza es el ultimo eslabón de la escalera democrática antes del caos”, ha sentenciado cáusticamente Tsipras.
Por ello el líder de la izquierda griega no se ha ahorrado el adjetivo “históricas” para definir las elecciones catalanas; “todo el Mediterráneo ha de alzarse para decir basta ya. Este es el camino, sino sólo nos quedará una Europa inválida” y ha lanzado la propuesta de realizar una conferencia internacional europea de los países en deuda para tratar su legitimidad.
La cuestión nacional
Aunque informado sobre el tema y a la espera de ser preguntado por él, se nota que la cuestión nacional catalana les queda un poco lejos a los griegos. No obstante, el líder de Syriza ha reconocido el respeto de su formación “a que todos los pueblos decidan su futuro”. Pero, además, ha querido poner el acento en el hecho de que a su entender “el verdadero muro que crea las diferencias sociales es la contradicción entre clases”. En esta línea ha querido buscar paralelismos entre lo acaecido en su país y lo que podría pasar en Cataluña. “Samaras también realizaba sus mítines en plazas llenas de banderas griegas y una vez ganadas las elecciones entregó la soberanía del país a los poderes financieros de Europa”, ha espetado en referencia a Artur Mas y su cartel de campaña.
Las elecciones alemanas y el nuevo rescate para Grecia
El líder de la izquierda griega también se ha referido a la posibilidad de un nuevo rescate para Grecia asumiendo que FMI y BCE llegarán a un acuerdo sobre el tema a pesar de las contradicciones que les separan. “No quieren poner en peligro todo el sistema financiero, los bancos están ligados unos a otros”.
Tsipras considera que el FMI no quiere seguir poniendo dinero y pide reestructurar la deuda porque “ya sabe que se trata de un callejón sin salida” – el líder de Syriza ha recordado que en tres años de aplicar el rescate, la deuda griega sobre su PIB ha pasado del 110% al 170% y la previsión para el próximo año es que llegue al 190%-
Por otro lado se encuentra la Alemania de Angela Merkel quién no se atreve a la quita de buena parte de su deuda porque eso implicaría, con una elecciones alemanas en el horizonte, aceptar que sus políticas han sido un fracaso desde le principio.
Por ello Tsipras asume que el rescate llegará a pesar de las contradicción entre FMI y BCE. No obstante y pase lo que pase Tsipras no considera que este rescate pueda beneficiar en alguna medida al pueblo griego “El 80% del nuevo rescate que debe recibir Grecia en los próximos meses irá directamente a los bancos, y no a la economía real ni a las personas”
Licenciado en Periodismo y Filosofía con experiencia en medios de comunicación tanto en el campo de la redacción como en el de la cobertura audiovisual.