Abrazando el macizo de los Albères, la famosa localidad costera de Argelès-sur-Mer aúna todos los ingredientes para disfrutar de su rico patrimonio natural y cultural. Este antiguo municipio que data del siglo IX cuenta con largas y extensas playas que invitan a un break mediterráneo para disfrutar de mar y montaña a la francesa a tan solo 25 kilómetros al sur de Perpiñán. Un lugar donde los Pirineos se sumergen en el mar y el estilo de vida se vuelve slow para disfrutar de una inolvidable escapada.
Pero antes de convertirse en uno de los destinos con más encanto de la costa francesa-catalana, Argelès-sur-Mer fue testigo del horror y las penalidades que vivieron medio millón de españoles que huyeron de la represión franquista en 1939.
Dando a luz a historias olvidadas en honor a la memoria histórica
Enclavado en la Avenue de la Libération de Argelès-sur-Mer, el Memorial du Camp d’Argelès (Museo Memorial del Exilio), es un espacio museístico en el que se describe de forma cronológica y visual la guerra civil y se muestra cómo era el campo de refugiados y las dificultades que tuvieron que vivir los exiliados republicanos al final de la Guerra Civil Española.
La muestra expone cómo los exiliados, recién traspasada la frontera y pensando que habían alcanzado la libertad, se vieron recluidos en un enorme campo de concentración donde murieron cientos de ellos. De hecho, se produjo una gran aglomeración en la frontera, ya que se esperaban 4000 exiliados y aparecieron 500.000.
Inaugurado en 2014, el museo constituye un enorme centro de documentación y es la piedra angular del trabajo iniciado por el Ayuntamiento hace más de 20 años sobre el tema de la Retirada. Además, alberga la asociación FFREEE (Hijos e Hijas de Republicanos Españoles e Hijos del Éxodo), que trabaja -con más de 300 miembros- para transmitir la memoria, y, en ocasiones, reunir a las personas que se perdieron durante estos acontecimientos.
Anteriormente situado en la parte alta de Argelès-sur-Mer, el Memorial fue trasladado en junio de 2017 al corazón del pueblo. El espacio del museo consta de una exposición permanente con una escenografía interactiva complementada con películas, testimonios audiovisuales, documentos de archivo, recortes de prensa, fotografías y obras de arte. También dispone de una sala reservada para exposiciones temporales durante todo el año y permite visitas individuales y de grupo con todas las medidas de higiene y seguridad.
En el bulevar del Mar del municipio puede encontrarse un monolito en homenaje a los republicanos españoles en el lugar de la entrada sur del campo. Más al norte, en el aparcamiento de Marende, una placa marca el límite norte del campo. Por último, en la Avenida de la Retirada 1939, se ha acondicionado el «Cementerio de los Españoles» y se ha decorado con una estela con los nombres de las personas que murieron en el campo. Asimismo, se ha plantado allí un árbol dedicado a los niños (cerca de 70 niños murieron en el campo). En estos lugares se suelen realizar los eventos de conmemoración y recuerdo y se han convertido en visita obligada para muchos visitantes, personas vinculadas con la Retirada (familiares) e interesados por la historia de los campos de concentración.
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