Lo vivido hoy en las Ramblas de Barcelona es difícil de describir. Como es sabido, esta mañana se ha celebrado el acto en homenaje a las víctimas que perecieron asesinadas hace cinco años por el Dáesh en Barcelona. Todo parecía ir sobre la marcha hasta que durante el minuto de silencio un grupúsculo de personas ha comenzado a increpar a Ada Colau y otras autoridades allí presentes como Pere Aragonès o Meritxell Batet. El público en general lo ha interpretado como una grave falta de respeto hacia las víctimas, al ser ese un momento de recuerdo y emoción no solo para los fallecidos, sino también para sus familiares y muchos de los supervivientes que han asistido a la ceremonia.

Lo más demencial ha sucedido después. Al finalizar el acto protocolario, Laura Borràs (acompañada de Jaume Alonso-Cuevillas) se ha acercado a este grupo de ‘fieles’ para saludarles, dándose un baño de masas. «Presidenta, presidenta», le decían sus irreductibles, mostrando carteles con lemas como «reclamamos responsabilidades» o «exigimos la verdad» y también pancartas sobre la teoría de la conspiración que vincula al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) con el atentado de las Ramblas: «¿fue terrorismo de estado contra el deseo de independencia?».

Este momento ha sido captado por el diputado de Junts, Francesc de Dalmases, que ha publicado un vídeo en Twitter: «gracias, presidenta Laura Borràs por estar».

Si se accede al tuit de Dalmases se puede comprobar la ingente cantidad de comentarios reprochando la actitud de Borràs, la mayoría de ellos de independentistas: «vergüenza ajena», «estáis taradísimos», «paranoia narcisista», «inconsciente», «prepotente», «miserables», «irrespetuosa», «enfermos», «asquerosos», «psicópatas» o «malas personas» son algunos de los calificativos que brindan los tuiteros a la actitud de la expresidenta del Parlament.

Algunos líderes independentistas también han dejado clara su posición. Gabriel Rufián, por ejemplo, ha manifestado que «no respetar un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas de un atentado es miserable». «Y sacar rédito político de eso, despreciable. No en mi nombre», ha sentenciado.

Incluso desde la cuenta oficial de JxCat en Twitter se han desmarcado de lo sucedido: «reiteramos nuestro apoyo a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils y sus familiares». «Queremos expresar el más enérgico rechazo a la interrupción del minuto de silencio de hoy». Josep Rull y Jordi Turull han apoyado el comunicado.

El ex-secretario de Junts, Jordi Sànchez, en cambio, ha ido más lejos y ha dicho lo siguiente: «No debería haber habido ningún otro protagonismo que el de los familiares de las víctimas. No era el lugar ni para romper el minuto de silencio ni el momento para buscar protagonismos políticos. Lo lamento. ¡Así, no!».

«Yo soy víctima del terrorismo porque soy catalán»

Para rizar el rizo, algunos de los irreductibles de Borràs se han enzarzado con las personas que les reprendían su falta de respeto y hasta han regañado a alguna de las víctimas allí presentes.

Por ejemplo, el periodista de El Periódico, Fidel Masreal, después de que uno de los lauristas haya reñido a una de las víctimas por no solicitar una investigación a fondo de los atentados, hasta el punto de cogerla por el brazo, ha espetado: «no tenéis vergüenza de respetar a las víctimas, no tenéis vergüenza ninguno de vosotros».

El hombre ha respondido a las palabras de Masreal con un «tú calla, ¿qué dices? ¿tú quién putas eres? Tú eres un puto español de mierda, tú eres igual que ellos. Tú eres igual que la Guardia Civil que estaba aquí, hombre», ha vociferado.

Anteriormente, este mismo cipayo de Borràs había asegurado que «yo soy víctima del terrorismo, sí, porque soy catalán y vinieron aquí a matar a catalanes». El ‘irreductible’ ha considerado también que «vinieron a matar catalanes y mataron todo lo que pudieron». «Os matarán y todavía les lameréis el culo a los asesinos», ha añadido. Sobran las palabras.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

Comparte: