En un debate más calmado que el clima, Josep Lluís Carod Rovira, Xavier Domènech e Íñigo Errejón han coincidido en que el proceso independentista catalán tiene poco sentido sino va acompañado de una reforma económica, política y, sobre todo, social. Un encuentro en el que el ex líder de ERC ha defendido a los “españoles demócratas” que representa el líder de Podemos, mientras que el representante de los ‘comuns’ ha aclarado que desde su partido están “trabajando para que en Cataluña haya un referéndum”.
El debate se llamaba Ítaca/Icaria pero bien podría haberse llamado Izquierda. soberanía y patria. Estos fueron los temas que más concentraron un debate que por momentos pareció dejar el proceso independentista a un lado para centrarse en un debate sobre la soberanía popular. Un debate, por otro lado más necesario.
Carod Rovira inauguró la charla sobre el independentismo agradeciendo que en España haya surgido un partido político como Podemos a los que bautizó como “nuevos españoles demócratas”, ya que a ellos representan. El ex líder de ERC parecía estar sólo en su defensa del independentismo y tal vez por eso trató de convencer a sus contertulios que “no hay acto más democrático que poner las urnas y que la gente vote”. Pero no había pelea alguna. Tanto Xavi Domènech como Íñigo Errejón estaban con él en su clama.
El líder de En Comú Podem admitió que desde su partido y desde los diferentes ayuntamientos donde gobiernan están abriendo un nuevo espacio de debate y están “trabajando para que en Cataluña haya un referéndum”. Y Errejón ha ido aún más lejos asegurando que “una derrota en Cataluña”, es decir, si no se llegara a celebrar el referéndum, “sería una derrota de la movilización ciudadana” que se lleva produciendo desde el 15-M “para acabar con la involución del Estado español”. Y es que el madrileño ve similitudes en sus orígenes, ya que ambos movimientos han surgido de la calle, de los ciudadanos y reivindican la “soberanía popular”.
Carod Rovira se ha sumado a esta teoría defendiendo que “no hay emancipación nacional sin emancipación social, y a la inversa” y se admira que desde 2010 en Cataluña haya surgido un “movimiento soberano y popular desacomplejado que discute quien tiene el poder de decidir. Porque hasta ahora “la izquierda ha regalado la bandera de la patria a la derecha mientras se peleaban unos con otros con sus diferentes banderas”.
Precisamente, el representante de la capital ha recordado que Madrid ya no es esa “cueva” a los que muchos catalanes hacen referencia donde sólo se habla de la unidad de España, sino que ahora gobierna Podemos, así como en tantas otras capitales españolas. Para Errejón esto demuestra que el cambio de mentalidad política ha llegado y llegará el día en que se conciba que España es una “realidad plurinacional” y desde Podemos “estamos tratando de hacerlo entender al resto del Estado”.
Pero esta tarea no es fácil y no se puede imponer ni tachar al resto de estar más retrasado, sino que también es tarea de Cataluña, ha recordado Errejón, luchar para que España cambie social y mentalmente y así el referéndum llegará a buen puerto. Porque pese a que “todo referéndum sea legítimo hacen falta unas condiciones que le den validez” y eso pasa por un cambio en el gobierno español fruto del voto ciudadano y el reconocimiento internacional.
Domènech también hace hincapié en estrechar y fortalecer lazos a conseguir apoyos en España y en la Unió Europea porque Cataluña “no se puede permitir otro 9-N, necesitamos el reconocimiento internacional” y conseguir una mayoría social más amplia de apoyo.
SOBERANÍA
Para lograr este apoyo, los tres políticos coinciden en una cosa. La lucha por la independencia ha de estar ligada a una lucha por “recuperar la soberanía popular”.
Para el representante de Podemos estamos ante “la primera generación después de la de la Guerra Civil que sabe que vivirá peor que sus padres, lo que rompe con la idea de progreso”, mantenida hasta ahora y que ha provocado que se “rompiera la confianza social”.
Domènech ha condenado que se esté “subordinando la agenda social a la agenda nacional”, y se está olvidando “que Cataluña es una realidad soberana, que implica que la gente controla sus vidas” y ya no le engañan las instituciones y partidos con tramas mafiosas y con intereses privados que han provocado.
PATRIA
No parecía estar en contra Carod Rovira quien ha aprovechado para criticar subterfugiamente a CiU “quién está posponiendo el referéndum” para no abordar “los problemas de desigualdad y corrupción” con el pretexto de “ahora no toca, ya lo haremos cuando llegue el referéndum”, que nunca llega “porque ya les está bien así”. Por eso ha confesado sentirse “harto” de hablar tanto de nacionalismos y se ha declarado “antinacionalista” porque quiere que se evite usar la palabra nación para que se deje de echar las culpas a Madrid.
“Tenemos la oportunidad”, añadía Carod, “de crear una identidad nacional nueva” modificando la herencia, es decir, sin que el pasado se una losa. “Hemos de ir más allá de la idea del estado-nación” y crear un “proyecto nacional nuevo, abierto y democrático”, “una cultura nacional y popular que se construya a sí misma”, sentenciaba el ex líder de Esquerra.
IZQUIERDA
¿Y mientras tanto?, se preguntan muchos. Ese mientras tanto es lo que preocupa a Errejón. Es en ese mientras tanto cuando los independentistas catalanes (y los que creen en la España pluricultural de Podemos) han de “convencer a la gente con la recuperación de los derechos sociales” y conseguir hacer más fuerte el imaginario colectivo. Y solo se logrará el independentismo (y/o el reconocimiento de la España plurinacional y del cambio) “si demuestras que cada paso que das hacía allí va acompañado de medidas de mejora social”. Mientras tanto, debates como Ítaca/Icaria siguen haciendo crecer ambos países y a la izquierda.
Joan Colás
Periodista.
