6.000 despidos es el precio que pagará Bankia a cambio de los 19.000 millones de euros del rescate bancario europeo. En cambio, para los sindicatos, Europa es una excusa. Desde CCOO y Comfia se denuncia que en España se está produciendo una limpieza del sistema de cajas, en respuesta a unos intereses que van más allá.
Arranca el periodo de negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) más grande de España. Los sindicatos y la dirección de Bankia se reunirán todos los miércoles, hasta el próximo 8 de febrero, para intentar salvar un acuerdo. Pero la propuesta de Bankia, emitida el pasado mes de diciembre, no ha variado y el ajuste total de la plantilla del banco afectará a 6.000 trabajadores. En consecuencia, las movilizaciones de protesta de sindicatos y trabajadores ya han empezado, dando lugar a concentraciones en siete ciudades españolas.
“Desde los sindicatos queremos minimizar el impacto de despidos en el ajuste de la entidad, por lo que defendemos medidas alternativas como prejubilaciones, bajas voluntarias o reducciones de jornada o de salarios”, afirmaba José María Martínez, secretario general de la federación bancaria de CCOO (Comfia). “Exigimos que la reestructuración se haga con planes de acuerdo, como en el pasado, y con el mayor respeto posible al empleo”, remarcaba.
Aunque la realidad es otra. Desde la dirección de Bankia no se da el brazo a torcer y se plantea la salida de 4.900 empleados y otros mil más de sociedades del grupo, ofreciendo 22 días por año trabajado con un máximo de indemnización por antigüedad de 14 meses.
En Barcelona, cientos de personas se concentraron el miércoles 9 de enero delante del Banco Español para denunciar la situación de deriva en la que se encuentra la entidad, y con ella trabajadores y clientes. “Nos hemos concentrado ante el Banco Español porque es uno de los mayores culpables. Si bien es verdad que Bruselas exige, no podemos olvidar los intereses latentes de los grandes bancos españoles”, afirmaba Víctor Fernández Rodríguez, secretario de Organización del sindicato de Bankia. “Estamos presenciando la mayor limpieza del sistema de cajas español. A los grandes bancos nunca les hemos interesado, es más, las cajas y su función social siempre han tenido muchos enemigos en este país. Al final solamente quedarán las grandes entidades”, añadía Fernández minutos antes de empezar la asamblea en la sede de CCOO de Barcelona.
Cuando se conoció la noticia del ERE más grande que sufrirá España, hace apenas un mes, José Sevilla, director general de Presidencia de Bankia, declaraba que la Unión Europea había exigido a la entidad un “esfuerzo adicional” en términos de reestructuración y reducción de tamaño como condición para recibir las ayudas públicas. Sevilla apelaba a los sindicatos “responsabilidad”.
Paradójicamente es lo que también reclaman las agrupaciones sindicales y trabajadores. Responsabilidad de la entidad, un plan de futuro sobre los territorios donde quedará implantada Bankia y respeto a las condiciones laborales y de despido. Y ante las evasivas de la directiva y el no avance en las negociaciones las diferentes asociaciones de trabajadores aseguran que estas primeras protestas son sólo un primer paso, y que fijarán un calendario de movilizaciones que incluirá paros y vagas.