Después de todo lo vertido por los medios de comunicación, parece que el debate solo radica en saber si Sanchez Gordillo es un “¿héroe o un villano?”, según se cuestionó en un famoso programa de televisión. La respuesta a esta cuestión, es sin duda lo que menos importa, porque la noticia no consiste únicamente en esto.
Según Sanchez Gordillo, lo sucedió ha sido un acto de “desobediencia civil”. Es curioso como 12 carros de alimentos sustraídos de 2 grandes superficies puedan llegar a causar tanto revuelo, y, lo que es más importante, a poner en jaque al gobierno central, sobretodo, si este tipo de actos persisten. Lo sucedido no tiene más intención, según el SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores), que conseguir la aprobación de un decreto que obligue a los supermercados a entregar los alimentos antes de los 5 días de su fecha de caducidad, y que los mismos sean entregados a bancos de alimentos. Según declaró Sanchez Gordillo, se procederá de la misma forma, hasta que no se alcance esta meta.
Entonces, más a allá, de la “inquietante” pregunta propuesta en shows televisivos, cabe, primero reflexionar acerca de la necesidad de miles de familias para comer cada día. Que las hay, y este es un claro hecho, junto con el agravante que no pueden hacer frente a sus deudas bancarias.
Puestos a ser radicales, y para ejercer de abogado del Diablo, podríamos pensar que tal vez estas familias no han sabido gestionar sus bienes….podría o no podría ser…pero siempre hemos de tener en cuenta, que en estas familias hay demasiados niños, que no son culpables de nada, y se encuentran pagando deudas y sus consecuencias.
En segundo lugar, muchos han debido pensar con sensatez que lo ocurrido ha creado una alarma social, un toque de atención.
Porque la miseria nos puede tocar a todos, sin excepción, y aun más en los tiempos que corren, y con el Gobierno que España ha elegido de forma tan poco inteligente.
En tercer lugar, el alcalde de Marinaleda ha realizado desde hace años una gestión impecable en su administración, es sin duda un político cuyo modelo debería ser seguido. Los dos actos cometidos se han realizado sabiendo todas las consecuencias mediáticas y judiciales que provocarían, Todo estaba proyectado, porque detrás de esta gente (el SAT), hay años de concienciación social y política. Ahora sólo cabe esperar la reacción de la gente, y sobre todo, si esto provocará una ola de actos de “desobediencia civil” para reclamar los derechos que nunca hemos tenido y deberíamos haber tenido desde hace décadas. Esperemos que si la gente pone en marcha más acciones similares, tenga igual de clara la organización que los de Marinaleda han sabido tener
Temo que Gordillo pase de político activo y comprometido a líder imitado cuyos ideales lleguen a ser tergiversados y llevados por el peor camino.
Para justificar esos actos del SAT o de cualquier otro grupo organizado, para ratificar que el panorama social actual puede ser el preludio de algo peor, a posteriori de la entrevista en televisión de Gordillo en “prime time”, se denunció el caso de Almudena, una madre soltera en paro con 3 hijos, madre y su abuela, las cuales fueron desahuciadas. Un grupo de gente intentó evitar dicho desahucio que al final se efectuó. La noticia tuvo tal repercusión que una familia noruega se hizo eco de lo sucedido y decidió apadrinar a la hija menor de Almudena con 400 € al mes. Igual que si estuviéramos en el tercer mundo. Esta niña es la primera en ser apadrinada en España, Será la última?
Después de años de democracia… ¿qué tenemos? Nada: ni organización, ni cultura política, ni tan siquiera concienciación social. Somos aun unos analfabetos en muchos aspectos. Sin duda hemos tenido muy malos políticos, aunque puede ser que una pequeña parte de culpa que engloba todo este desastre, también la tengamos nosotros por haber girado la cara a las desigualdades sociales durante años mientras nosotros no nos faltaba el plato en la mesa. Ahora estas injusticias se han extendido como una plaga, y ni tan siquiera sabemos cómo reclamar o cómo solucionarlo.
Quiero matizar que hay organizaciones humanitarias que siempre han estado hay para los más necesitados, pero desgraciadamente esto siempre ha supuesto una minoría, el grueso de nuestra población se ha dedicado a degustar las mieles del capitalismo.