«Julian Assange está libre. Salió de la prisión de máxima seguridad de Belmarsh la mañana del 24 de junio, después de haber pasado allí 1.901 días. El Tribunal Superior de Londres le concedió la libertad bajo fianza y fue liberado en el aeropuerto de Stansted durante la tarde, donde abordó un avión y partió del Reino Unido», informó WikiLeaks en su cuenta de la red social X.
Está previsto que Assange comparezca ante el tribunal federal de las Islas Marianas, un Estado Libre Asociado de Estados Unidos situado en el Pacífico occidental, para declararse culpable de un cargo de asociación delictuosa para obtener y difundir ilegalmente información confidencial de defensa nacional, según informó el Departamento de Justicia en una carta presentada ante el tribunal, publicada por el Washington Post.
La declaración de culpabilidad, que debe ser aprobada por la jueza Ramona V. Manglona, pondrá fin a un caso penal de intriga internacional y a la persecución que durante años ha llevado a cabo el Gobierno de Estados Unidos contra un editor cuyo popular sitio web de intercambio de información secreta lo convirtió en una causa para muchos defensores de la libertad de prensa que afirmaban que actuaba como periodista para sacar a la luz delitos cometidos por el ejército de Estados Unidos.
Los investigadores, por el contrario, han afirmado en repetidas ocasiones que sus acciones infringieron leyes destinadas a proteger información delicada y pusieron en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos.
La audiencia está prevista para el miércoles a las 9 de la mañana (17:00 del martes en México) en Saipán, la isla más grande de las Marianas. La audiencia se celebrará allí debido a la oposición de Assange a viajar al territorio continental de Estados Unidos y a la proximidad del tribunal con Australia.
Está previsto que Assange sea condenado a 62 meses de prisión, ya cumplidos, en una audiencia y se espera que regrese a su país tras dicha audiencia. Un abogado de Assange no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. La esposa del ciberactivista, Stella Assange, agradeció en redes sociales a las personas que se movilizaron durante años para que su marido fuera liberado. «Las palabras no pueden expresar nuestra inmensa gratitud hacia usted, sí, usted, que se ha movilizado durante años y años para que esto se haga realidad. Gracias», publicó en X.
El portal de filtraciones resaltó en X que la liberación de Assange es “el resultado de una campaña global que abarcó a organizadores de base, defensores de la libertad de prensa, legisladores y líderes de todo el espectro político, hasta llegar a las Naciones Unidas. Esto creó el espacio para un largo período de negociaciones con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que condujo a un acuerdo que aún no se ha cerrado formalmente”.
Después de más de cinco años en una celda de 2×3 metros, aislado 23 horas al día, Julian Assange, libre, pronto se reunirá con su esposa Stella Assange y sus hijos, que sólo han conocido a su padre tras las rejas. WikiLeaks publicó historias innovadoras sobre corrupción gubernamental y abusos contra los derechos humanos, responsabilizando a los poderosos por sus acciones. Como editor jefe, Julian pagó severamente por estos principios y por el derecho del pueblo a saber. «Al regresar a Australia, agradecemos a todos los que nos apoyaron, lucharon por nosotros y permanecieron totalmente comprometidos en la lucha por su libertad». “La libertad de Julian es nuestra libertad”, añadió el portal del periodista australiano.
Julian Assange libre: WikiLeaks
WikiLeaks fue fundado por Assange en 2006, pero saltó a la fama en 2010, cuando comenzó a publicar filtraciones a gran escala de información gubernamental clasificada, en particular de Estados Unidos. WikiLeaks publicó en 2010 cientos de miles de documentos militares clasificados de Estados Unidos sobre las guerras de Washington en Afganistán e Irak, la mayor violación de seguridad de este tipo en la historia militar de Estados Unidos, junto con franjas de cables diplomáticos.
Assange fue acusado durante la administración del expresidente Donald Trump por la publicación masiva de documentos secretos estadunidenses por parte de WikiLeaks, que fueron filtrados por Chelsea Manning, una exanalista de inteligencia militar estadunidense que también fue procesada en virtud de la Ley de Espionaje.
Los más de 700.000 documentos incluían cables diplomáticos y relatos del campo de batalla, como un video de 2007 de un helicóptero Apache estadounidense disparando contra presuntos insurgentes en Irak, matando a una docena de personas, entre ellas dos miembros del personal de noticias de Reuters. Ese vídeo se hizo público en 2010.
Assange fue detenido por primera vez en el Reino Unido en 2010 en virtud de una orden de detención europea derivada de acusaciones de violación, que él negó, pero tuvo que purgar un arresto domiciliario en su casa rural inglesa hasta que en mayo de 2012 el Tribunal Superior de Londres accedió a su extradición a Suecia, que más adelante dio por cerradas las causas contra Assange.
En junio de ese año, Assange se refugió en la embajada de Ecuador en Londres, donde estuvo siete años, durante el Gobierno de Rafael Correa. Con la llegada al poder de Lenín Moreno a Ecuador, el país dejó de dar asilo al australiano Assange y en abril de 2019 fue sacado a rastras de la embajada ecuatoriana y recluido en la prisión de Belmarsh. Durante su estancia en Belmarsh, Assange se casó con su compañera e integrante de su equipo legal, Stella, con quien tuvo dos hijos mientras estaba refugiado en la embajada de Ecuador.
En noviembre de 2010, WikiLeaks eligió cinco publicaciones internacionales a las que entregó cientos de miles de los cables diplomáticos confidenciales: el británico The Guardian, el francés Le Monde, el estadunidense The New York Times, el español El País y el semanario alemán Der Spiegel.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.